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CUERDAS- CONOCIMIENTOS PRACTICOS
Muchos de los factores explicados en apartados anteriores (como la calidad de las
maderas, etc) no bastarían para optimizar el resultado acústico del arpa si la calidad y
disposición de sus cuerdas no fueran las correctas.
Esto significa que escoger unas cuerdas apropiadas a la estructura de tu instrumento es
primordial para extraer de él la máxima calidad sonora. Pero, ¿qué aspectos se han de
respetar para consumar tan complicada empresa?.
Hoy en día los fabricantes ya procuran estandarizar los grosores y medidas de sus
juegos para cada tipo o modelo de arpa, por ello siempre es aconsejable no modificar ni
tan solo la marca de encordado si siempre has estado contento con el sonido de tu
instrumento. Desgraciadamente, para el arpista no es siempre así, o quizá simplemente
evoluciona su oído y el sonido de su fiel compañera ya no cumple los requisitos. Los
calibres utilizados influyen muchísimo en la tensión resultante y a veces las
consecuencias pueden ser nefastas. Pero no es mi intención inculcarte miedos que no te
llevan a buen puerto, sino hacerte comprender estos factores para poder llegar a
entender porque a veces no te contenta el sonido.
Relación entre grosor y longitud
Es fácil comprender que los grosores y longitudes del encordado disminuyen
proporcionalmente al subir el tono, de lo contrario, la tensión y el enmudecimiento
interpretarían papeles de mucho miedo en esta película.
Si por ejemplo, localizamos una tensión cómoda que da lugar a un tono limpio y
audible en el tono C (do) de la primera octava, un semitono más bajo debería aumentar
justamente su grosor para que su tensión sea la misma teniendo en cuenta que ha
aumentado su largada. Las matemáticas vuelven a jugar un papel importantísimo en
este tema, pero no hay nada que temer, hace siglos que ya hicieron por nosotros estas
cuentas.
A continuación encuentras una tabla de relaciones entre calibres y longitudes del
encordado válido para tripa y nylon, así como para arpa celta de hasta 36 cuerdas cuyas
formas de pilar y cuello no excedan de lo habitual. Nunca dejará de ser una orientación,
pues son datos extraídos de características de arpas folklóricas que respetan sus rasgos
históricos, aunque a mí me han ido muy bien.

2003 © German ocaña. Reservado los derechos de reproducción
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Nº DE CUERDA

LONGITUD aprox.

NOTACIÓN

1

120

A (LA)

0.60

2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27

134
145
153
162
171
184
194
210
222
237
253
270
289
307
327
350
372
398
425
453
485
515
560
603
650
700

G (SOL)
F (FA)
E ( MI)
D (RE)
C (DO)
B (SI)
A
G
F
E
D
C
B
A
G
F
E
D
C
B
A
G
F
E
D
C

0.64
0.66
0.68
0.70
0.76
0.80
0.82
0.85
0.92
0.95
1.00
1.05
1.08
1.15
1.20
1.25
1.30
1.35
1.45
1.55
1.65
1.75
1.80
1.85
1.90
2.00

(de puente a caja en mm)

CALIBRE

(diámetro en mm)

A partir de la cuerda número 28, el calibre sobrepasa los 2 mm de diámetro, y en el caso
de la tripa y nylon, se enmudece el tono por ser localizado en una tensión muy débil.
Por ello, en esta última octava se utiliza cuerdas entorchadas en metal – aconsejable en
alpaca o latón-, las cuales encuentran registros graves sin exceder en
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calibres ni pecar en tensión. Se fabrican por lo general con unos finísimos hilos de seda
o nylon que consiguen parte de su grosor juntándose para después ser cubiertos por un
entorchado metálico. A continuación expongo la tabla de relación longitud-calibre para
cuerdas entorchadas:
Nº DE CUERDA
28
29
30
31
32
33
34
35
36

LONGITUD
765
819
854
885
910
930
952
975
1000

NOTACIÓN
B
A
G
F
E
D
C
B
A

CALIBRE
1.30
1.40
1.50
1.60
1.70
1.80
2.00
2.10
2.20

Como veis, los calibres de las cuerdas presentan unas diferencias casi insignificantes
entre ellas, pero aunque estamos hablando de centésimas de milímetro, debemos ser
fieles todo lo posible. No quiero decir con ello que debas buscar afanosamente los
calibres mencionados, pero si intentas asemejarlos obtendrás buenos resultados.
Es posible, si eres un músico experimentado, que no encuentres lógica la tabla expuesta
en líneas anteriores, el motivo es porque en las tiendas se venden juegos completos o
cuerdas individuales pertenecientes a estos juegos. El método es bueno cuando tienes un
arpa de una marca muy comercial en la zona donde vives , o si esa tienda distribuye
precisamente las cuerdas que utilizan esos fabricantes. Hay muy buenos instrumentos
fabricados por luthiers extranjeros, sobretodo americanos, que tienen esparcidos sus
arpas por todo el planeta sin necesidad de publicitar tan comercialmente sus productos,
y precisamente usted puede tener una de esas arpas. Por eso, si necesitas una cuerda, no
basta con saber la numeración pertinente, sino averiguar el calibre de la cuerda anterior
y posterior a esta, averiguar sus diámetros y calcular el que tendría que tener la cuerda
nueva con una simple regla de tres. Otra forma, claro está, es medir el grosor de la
cuerda rota con un micrómetro, un aparato para medir pequeñísimos grosores y que
todos los tenderos musicales deberían tener en su mostrador. Pero todo esto no puede
suponer más que problemas si no conoces más opción que la de ir a la tienda a
comprarla. Si no están familiarizados con la marca de tu instrumento, es aconsejable
encargar a un artesano de cuerdas el calibre necesitado o localizar el distribuidor de tal
firma.
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CUERDAS DE METAL (MONOFILICAS)
El término monofílico atañe a cuerdas formadas por un solo hilo. Cuando estas son de
metal, estamos hablando exclusivamente del arpa BARDICA . El sonido típico
cristalino de esta arpa solo se consigue utilizando cuerdas de acero, latón y en su
máximo umbral de bronce. El arpa Bárdica con cuerdas de metal se toca con las uñas,
acentuando más aun el brillo de su tono, por lo que es un instrumento que permite más
tolerancia en cuanto a las separaciones de sus cuerdas se refiere.
Suministrar arpas bárdicas con cuerdas de nylon o tripa es algo práctico pero no
éticamente habitual. Los ángulos rectos que presenta su cuerpo, junto con el grosor y
forma de su cuello y pilar optimizan el acabado final de su timbre, siempre que a ello se
sume la gracia del metal..
También expongo una tabla de relaciones de calibres, solo que en este caso, tratándose de
un modelo en el que su estética apenas sufre cambio alguno, me ahorro calcular la
longitud que representaría cada notación. Encontraras los calibre de las 24 primeras
cuerdas, 3 octavas de B a D.
CUERDAS
De número 1 a número 4 d,c,b,a

CALIBRES ( mm)
0.315 – calibre 30-

De número 5 a numero 8 g,f,e,d
De número 9 a numero 12 c,b,a,g
De número 13 a número 16 f,e,d,c

0.376 -calibre 280.508 -calibre 250.559 ( nº 16 es C, 315 mm longitud
aprox.) –calibre 24
0.610 -calibre 230.711 – calibre 22-

De número 17 a número 20 b, a, g,f,
De número 21 a número 24 e, d,c,b

Las seis cuerdas bajas del arpa bárdica son de guitarra acústica o eléctrica,
metal entorchado equivalente a la 6ª, 5ª y 4ª cuerda –un calibre para dos cuerdas-.
De esta forma conseguimos un sonido bárdico con una arpa de 30 cuerdas de metal
( de C a D) en donde su registro grave es entorchado.
Si tienes un arpa BARDICA con cuerdas de tripa o nylon, la afinación varia con el fin
de ajustarse a la tensión. En este caso las 4 octavas caminan de E (nº 30) a F (Nº1).
IMPERFECCIONES DEL ENCORDADO
Las imperfecciones del encordado que originan molestias sonoras están relacionadas con
el deterioro que las cuerdas sufren por naturaleza.
El nylon, a diferencia de la tripa, se defiende con más tenacidad de los deterioros
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provocados por cambios de temperatura, no sufren en grado tan elevado como lo hacen
las cuerdas de tripa, que podríamos decir que disfrutan de una vida más corta. En la
actualidad, las cuerdas son fabricadas con las mejores técnicas para poder producir un
timbre brillante de incalculable belleza, pero el envejecimiento progresivo encuentra su
mayor agilidad en las de tripa, pues no hay que olvidar que están formadas por fibra
natural.
Una vez comprobado que el calibre viene de fábrica sin irregularidad alguna ( es decir,
que no varia su grosor en toda su longitud), los puntos más expuestos al deterioro son
los lugares de roce con puentes, tapereds y semitonos, y el interior de la caja donde se
anuda su extremo.
En el puente es donde la cuerda es sometida a mayor roce y , por consiguiente, donde el
calibre sufre un aplastamiento. Es algo totalmente normal. Las cuerdas tienden a
desafinar, o lo que es lo mismo, a destensarse; por ello cuando buscas el tono haces
retroceder la irregularidad hacia el tapered alejándolo del puente. Este proceso lo repites
numerosas veces hasta que el calibre de la cuerda es demasiado delgado como para
localizar la nota que representa, entonces se ha de cambiar. Son deterioros lentos cuya
parte más dañada habita siempre tras la frontera del puente e incluso tras la de la barra
de cuerdas.
Tras esta explicación puedes deducir que, mientras la longitud puente-caja no presente
irregularidades notables, la nota no debería encontrar dificultad de navegación.
La tripa no solo sufre en el puente, sino que su enrollado en el tapered la desfibra.
Sea cual sea el color de la cuerda, en esta zona se descubre el tono claro de la tripa de
carnero que la compone. También es algo normal, solo debe preocuparte si la zona
entorchada adquiere un tono blanco, pues indica que en breve se partirá ( si se avecina
un concierto mas vale que la cambies). Es donde suelen partirse, sobre todo si te has
visto en la necesidad de sacarla varias veces. Cuando esto ya es inevitable, aun puedes
salvar la cuerda si su longitud audible todavía está en buen estado. Basta con coger otro
trozo de cuerda que tengas vieja de igual o mayor calibre ( nunca menor) y unirla a la
del instrumento con un método llamado parcheado. Estéticamente pierde un poquito,
pero insisto, si en la longitud puente-caja se mantiene sana mantendrás prácticamente
el sonido original ( en el apartado puentes, tapereds y semitonos se explica mejor el
porqué)

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En cuanto al nudo que se ha de practicar en el extremo de la cuerda y que se
obstruye en el agujero de la barra de cuerdas interior, decir que es el típico de
estrangulamiento – más tensas, más sujetas – utilizado en otros tantos oficios.
En las arpas de concierto con botoneras, tan solo es necesario ayudar al
estrangulamiento en las cuerdas de menor calibre. Colocamos en el lazo un trocito de
tripa o nylon del máximo grosor y evitamos así que cruce el agujero. Sin embargo, en
arpas como la celta, prefiero por ponerlos en todas las cuerdas, ya que al ser agujeros
encamisados con ojales de acero o latón, el diámetro de estos es bastante mayor que los
de los calibres del encordado. Otra vez, he improvisado un dibujo para que te ayude a
comprender como hacerlo:

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