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[RESEÑAS]
R E S E Ñ A S
Elizabeth Hernández y Armando de
la Cruz,
Teresa Urrea, la Santa de Cabora,
100 años después.
Innovación Editorial Lagares de
México.
México, 2008,
232 pp.
LA SANTA EXTEMPORÁNEA
<Ulises Arellano Miranda
Armando de la Cruz se levanta
luego de un estruendo proveniente
de la calle, su mujer comienza a
contorsionarse en la cama, él
piensa que se debe a una epilepsia
que padece desde niña, pero luego
de tranquilizarla, ella, desconcertada, ahora dice llamarse Teresa
Urrea. Así comienza “Teresa Urrea,
la Santa de Cabora”, un libro que
narra las veces que Teresa Urrea se
posesa del cuerpo de la escritora
Elizabeth Hernández. Estos
episodios son documentados por su
esposo, quien entabla comunicación con este espíritu. En estas
entrevistas Teresa Urrea narra su
vida, desde su precaria infancia con
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REVISTA
CONVOCATORIA
su madre y tíos, pasando por su
advenimiento a la clase rica de
Sonora, su trágica muerte y
subsecuente resurrección (con la
que adquiere el don de curar
milagrosamente), hasta el
descubrimiento del amor, su
persecución por la dictadura
porfirista y su final exilio en
Arizona. Esta novela tiene, en parte,
la finalidad de limpiar el nombre de
la Santa de Cabora, mientras el
común de la obra parece decirnos
que la vida tiene enseñanzas
morales dignas de ser aprendidas.
Por otro lado, esta novela histórica
contiene equívocos en cuanto a la
trama que por momentos se siente
aburrida por lo inequitativo de los
planos y los amarres, esta situación
se acentúa por la cantidad de
errores ortográficos y de sintaxis,
no existe una decantación de los
diálogos, razón por la cual es común
digerir paja.
Bersaín Lejarza,
Al Silencio de las Rocas.
Ed. Aldebarán/Miranda.
México, 2010,
52 pp.
UN SILENCIO
<Ulises Arellano Miranda
Con la publicación de “Al silencio
de las rocas” Bersaín Lejarza
(Estado de México, 1979) se abre
paso por el sendero de la poesía. Los
versos que habitan este plaquette
pueden ser considerados como los
textos de juventud el autor;
juventud empapada de Baudelaire,
Poe y George Trakl, pero también
de la estética de la generación postpunk, generación a la que
pertenece. Producto de dicha carga
cultural, sus poemas están
impresos de un hálito oscuro. Es
capaz de plasmar páramos
nocturnos y terrenos agrestes
donde habitan bestias y fantasmas
que advierten emociones humanas
y seres humanos revestidos de
monstruosidad. Un elemento
recurrente de este trabajo es la
número 5, enero/febrero 2011
[RESEÑAS]
presencia de la mujer, una figura
cercana a la Beatriz de Dante, ideal
amoroso inalcanzable debido a que
habita en la prisión de la muerte,
esta sensación de melancolía es uno
de los puntos altos dentro de la
obra. A continuación se presenta
una selección, heterogénea, de este
libro a fin de mostrar más plenamente el discurso de este poeta y
dramaturgo, discurso que bien
puede ser resumido por uno de los
versos de Ricardo Yañez: “un
silencio tremendo/como una roca
inusitada”.
Fantasma
Sombras se deslizan en el suelo,
se extienden rodando sin dirección.
A lo alto, alguien sin rostro,
sin mirada.
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REVISTA
CONVOCATORIA
La acorralo,
se desvanece,
se volatiza…
El tenue rastro del perfume
aún
no se desimpregna.
Escolta
Cuando ayer te vi con vida,
Brillaste como oro aunque nunca lo
[fuiste.
Tras el soborno, en lentitud te
[decolorabas.
Demontres saciaba su hambre
[devorándote.
Nostalgia
Todos los inocentes se han vuelto
[cenizas,
los otros resurgimos como un fénix
[enfermo.
Sollozos sin dueño silban en las
[calles.
Forasteros con piel enrojecida
irrumpen en cada puerta.
No sabes cuanto echo de menos
Verte asomada por la ventana.
Cuando ayer vi tu despertar sin
[alma,
El nonato sonreía corrupto,
Se asomaba entre tus piernas.
Las serpientes sigilosas siguieron
Las huellas de tus pies heridos.
Cuando hoy tropiezo con tu cadáver
Beso tu cara deformada a golpes.
Nadie tuvo valor para sepultarte.
número 5, enero/febrero 2011
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