Counseling

Una profesión

de ayuda
R Toma elementos de la Psicología Humanista y brinda apoyo profesional a

personas en crisis o con necesidad de orientación para tomar decisiones, resolver
problemas o destrabar dificultades.

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X
Graciela
Pardo

E

stoy mal. No sé lo que me pasa.
Tengo ganas de llorar y no sé por
qué. Siento mucho cansancio. No
sé qué hacer. No aguanto más.

Estas y otras tantas quejas por el estilo
oímos decir o decimos nosotros mismos
muchas veces en diferentes situaciones.
Creemos que va a pasar, que es un mal
momento, esperamos que algún acontecimiento externo venga a “sacarnos”
esa angustia que nos oprime. Y así seguimos transitando la vida, cargando
sufrimiento, arrastrados por la rutina y
la resignación.
En algún momento un amigo o familiar
hará la propuesta más corriente en estos
casos: ¿Y si vas a un psicólogo? Pero la sola
idea de entregarnos a un profesional que
analice, interrogue e interprete nuestras
acciones y palabras, aterra. Creemos
que indefectiblemente tendremos que
ir hacia atrás, a nuestra infancia, a evocar un pasado que no queremos tocar
(porque lo recordamos con felicidad o
no), a cuestionar a nuestros padres y sus
decisiones. Y ya tenemos bastante con el
trabajo, la casa y la familia como para
cargar con la difícil tarea de internalizar
en nuestra vida para buscar las raíces de
nuestro dolor.
Ante esta posibilidad, nos convencemos
de que no es tan grave, de que ya va a
pasar. Y es que sentimos que lo que necesitamos, es aligerar la carga, ser escuchados y guiados hacia una salida o un
camino que nos lleve a un lugar mejor.
Hoy, podemos encontrar una manera de
encaminar las dificultades con las que lidiamos diariamente, sin tener que realizar terapias largas cuando lo que buscamos es un alivio a corto plazo.

Se trata de atender al
consultante por entero,
acompañándolo en un
camino de crecimiento
y maduración personal,
centrándose en la
persona integralmente
y no en su problema,
o en el impacto que
éste produce en alguna
dimensión de su ser.

sí mismo las herramientas necesarias
para autoayudarse y tomar una dirección. Su función es acompañar, brindar
apoyo, guía, asesoramiento, asistencia.
Así, el counselor no cuestiona ni interpreta, sino que sigue el camino que propone el consultante a través de su relato.
El counseling, de la misma manera que
una terapia psicoanalítica, se da en el
ámbito de un consultorio, donde counselor y consultante se encuentran, no
tanto como profesional y paciente, sino
más bien como un ser frente a otro ser.
Así, dicho lugar, termina por convertirse
en un verdadero espacio de contención
y calor donde el consultante se siente escuchado, comprendido y aceptado.

El counseling es una profesión de ayuda
que, tomando elementos de la Psicología
Humanista, brinda apoyo profesional a
personas en crisis, que atraviesan situaciones conflictivas o con necesidad de
orientación para tomar decisiones, resolver problemas o destrabar dificultades.

El profesional crea un clima cálido para
el trabajo en conjunto y lo logra a través
de su actitud auténtica, siendo él mismo, sin máscaras ni estructuras rígidas y
brindándole comprensión empática, es
decir, poniéndose en los zapatos y en el
sentimiento del otro para comprender
realmente lo que le pasa como si fuera su
propia experiencia.

Fundamentalmente, el counseling confía
en los recursos del ser humano y en sus
posibilidades para encontrar dentro de

Otra condición fundamental en el trabajo del counselor, es la aceptación incondicional del consultante tal como es,

Hoy se abren nuevas posibilidades

Un poco de historia
El interés principal del Counseling
es crear condiciones de bienestar
psicológico y espiritual en niveles
individuales, interpersonales y socio
comunitarios. El campo de aplicación
se da en diferentes espacios: En
individuos trabaja desde la prevención
y el desarrollo personal. Counseling
Educacional, Counseling Pastoral,
Counseling Laboral, Counseling
Comunitario y Counseling Filosófico,
en instituciones.
Sus comienzos se remontan a
Estados Unidos hace más de
80 años. Nace desde un marco
educacional, integrando la acción
social comunitaria, lo educacional, lo
psicológico y lo filosófico. A fines de la
segunda guerra mundial, se acrecienta
la demanda de estos profesionales
para la ayuda de los soldados que
necesitaban reintegrarse a su vida
normal, pero que por el estrés vivido
presentaban síntomas de ansiedad,
inseguridades, miedos, etc. Aquí el
Counseling demuestra su eficacia para
la ayuda concreta en problemáticas
existenciales extremas. Al mismo
tiempo y por las mismas necesidades,
las instituciones educativas reforzaron
sus gabinetes con la presencia de
counselors para la asistencia de
alumnos, docentes, padres, etc.
Rápidamente esta disciplina pasa a
Inglaterra y otras naciones de Europa,
a Japón, Australia y 40 países más en
todo el mundo.
Llega a nuestro país en 1987 y desde
ese momento, la profesión tuvo un
crecimiento sostenido que se confirma
en el reconocimiento internacional.

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Counseling

sin juicios ni condiciones, para que la
persona se sienta valorada en su condición de ser humano y se movilicen los
mecanismos para lograr el cambio.
Bajo estas condiciones, lo sanador no
sería el profesional, supuesto dueño de
una verdad y un conocimiento al cual
el consultante no accede, sino que es el
vínculo mismo, formado entre counselor y consultante, lo que resulta determinante para generar el cambio y el
bienestar en la persona.
Esta relación se da en un clima propicio
para el diálogo, basado en la visión positiva de las capacidades del consultante
para crecer y enfrentar sus conflictos,
donde podrá aclarase acerca de su propia persona y sus propios problemas. Es
así como se inicia un proceso de “caminar juntos” en un sendero de reflexión
sobre su sentir, donde el objetivo es
promover un cambio constructivo en la
conducta y en el comportamiento de la

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Todos somos un mejor
yo en potencia, todos
podemos alcanzar
nuestro 100%, solo nos
hace falta auto confianza
y conectarnos con las
herramientas necesarias
para superarnos. En este
sentido, el counselor
es un facilitador del
despliegue de las
capacidades humanas.

persona facilitando el desarrollo de sus
capacidades bloqueadas.
Este trabajo no se logra transmitiendo
experiencias sino estimulando, liberando y reorganizando las funciones de
aprendizaje y autonomía, induciendo a
la persona a buscar el cambio por razones que sean importantes para ella, ya
que para que éste sea verdadero y profundo, el deseo de cambiar debe surgir
de adentro del consultante y no desde
afuera.

Los pasos a seguir
Un requisito fundamental para iniciar
un proceso de counseling, es que la
persona sienta realmente su deseo por
mejorar y que solicite la entrevista por
su propia voluntad.
En el primer contacto, se acordará un
encuentro para conocerse, hablar de los
motivos de la consulta y establecer pautas de trabajo: días de encuentro, hora-

rios, honorarios, etc., y de mediar un
acuerdo, se dará comienzo a una etapa
de entrevistas que generalmente serán
de frecuencia semanal.
Cabe aclarar que hay problemáticas que
superan el alcance del counseling. Estos casos son aquellos donde aparece
patología, donde hay desórdenes alimentarios, dependencias a sustancias,
situaciones de violencia. En estas circunstancias, se trabajará interdisciplinariamente con un profesional de la salud
que lleve el caso desde el lugar de la especialidad médica.
En todos los casos, se trata de atender al
consultante por entero, acompañándolo
en un camino de crecimiento y maduración personal, centrándose en la persona integralmente y no en su problema, o
en el impacto que éste produce en alguna dimensión de su ser.
Decimos entonces, que el ser humano y
su experiencia son el centro de interés
del Counseling, su nivel de comunicación, sus sentimientos y emociones, la
creatividad, la satisfacción de las necesidades, la autorrealización y la realización de los más altos valores del ser
humano.

Desarrollo personal
Pero su objetivo no es solamente el
cambio de conducta, la búsqueda de
respuestas y la superación de crisis, sino
ayudar también al desarrollo de nuestro
potencial.
Todos somos un mejor yo en potencia,
todos podemos alcanzar nuestro 100%,
solo nos hace falta auto confianza y conectarnos con las herramientas necesarias para superarnos. En este sentido, el
counselor es un facilitador del despliegue
de las capacidades humanas que todos
poseemos por el solo hecho de ser y que
muchas veces están más allá de nuestra
conciencia, porque nos resultan ajenas o
simplemente porque no creemos en la
posibilidad de alcanzarlas.
De acuerdo con la teoría de las necesidades humanas propuesta por Abraham
Maslow, (psicólogo estadounidense conocido como uno de los fundadores y

Para seguir leyendo
• José Carlos Bermejo, “Apuntes de
Relación de Ayuda”; Editorial Sal
Terrae (1998)
• Carl Rogers, “El poder de la Persona”; Editorial El Manual Moderno
(1980)
• Andrés Sánchez Bodas, “¿Qué es
el Counseling?, Una profesión de la
ayuda, cambio y desarrollo personal”; Editorial Holos (1997) 

principales exponentes de la psicología
humanista), el hombre responde a necesidades jerarquizadas en diferentes
niveles. Si pensamos en una pirámide,
en la base se encontrarían nuestras necesidades básicas y fisiológicas (comer,
dormir, respirar, etc.), siguiendo, están
las de seguridad y protección (trabajar,
ganar dinero, tener un hogar), las de
afecto (familia, amigos) y las de reconocimiento y estima (ocupar un lugar
en la sociedad). Una vez alcanzados los
niveles anteriores, el ser humano busca
satisfacer los niveles superiores, es decir
las necesidades de autorrealización o necesidad de ser. Solo al llegar a este nivel,
el ser humano alcanza la verdadera satisfacción, se siente autorealizado y encuentra un sentido válido a la vida, mediante el desarrollo de sus capacidades.
Ese potencial es nuestro, habita dentro
de nosotros y solamente tenemos que
reconocerlo, confiar en nuestra capacidad de alcanzarlo y traerlo al presente,
a quienes somos hoy, para convertirnos
verdaderamente en la persona que deseamos SER. l

Datos de la autora
Counselor. Consultoría Psicológica.
Ayuda Profesional. Desarrollo Personal.
[email protected];
www.facebook.com/clr.gracielapardo

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