Justo Rufino Barrios y el gobierno liberal .pdf
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Autor: Gustavo Adolfo Pardo Paredes
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Justo Rufino Barrios y el gobierno liberal.
Después de la independencia centroamericana, Latinoamérica se había emancipado
creyendo que con la independencia, cada uno de los territorios podía vivir en libertad sin
estar sujeto a la metrópoli, siendo este el resultado de la multiplicación de repúblicas [1].
El fracaso de la unidad Latinoamericana propuesta por Simón Bolívar se debió a muchos
particularismos, favorecidos por lo extenso del área y por los intereses de las potencias,
en particular Gran Bretaña. [2]
En el caso de Centroamérica sabemos que Guatemala, era una de las provincias más
grandes y más pobladas de la región, y que su capital era el centro comercial, cultural y
religioso de la nueva nación, y carecía de unidad, por el hecho de estar dividida en dos
grupos poderosos, de un lado de esta balanza política tenemos a los conservadores [3] y
del otro los liberales [4].
Los liberarles llegaron a ser muy fuertes políticamente si eran capaces de separar
segmentos populares de la sociedad de sus dirigentes tradicionales, la aristocracia y el
alto clero. Además los liberales de Guatemala podían apoyar a los otros estados de
Centroamérica. [5]
La reforma liberal era básicamente un programa de Gobierno inspirado en el régimen de
Morazán y Gálvez, y que venía a implantase con algunos años de retraso. Pero don
Miguel García Granados era un político moderado, que creía en la transformación lenta
del pueblo y el gobierno; y no deseaba enajenarse simpatías entre sus relaciones de
familia con la aristocracia de Guatemala.
Barrios fue nombrado gobernador de Guatemala; y muy pronto se dio cuenta que para
establecer el liberalismo en aquella provincia debía quebrar la influencia que ejercían allí
los jesuitas. De tal manera que opto por deshacerse de ellos, enviándolos a la ciudad de
Guatemala. Para neutralizar el poder del a iglesia católica, siendo ya presidente Justo
Rufino Barrios abrió las puertas de Guatemala a la migración de misioneros evangélicos
en este país, siendo el primero el presbiteriano John C. Hill.
La simpatía por el protestantismo esencialmente era que los liberales ansiaban un
sistema de educación que sustituyera el escolástico de los jesuitas, Se necesitaba tomar
cuanto antes el camino de la educación pragmática, inclinada más a la ciencia y a la
tecnología, ara que el país saliera del tradicionalismo de las bellas letras, y entrar por
ende al esquema de las naciones avanzadas. El hecho de Justo Rufino Barrios fuera
activo masón no era antagónico con el protestantismo de ese tiempo, es más poseían
rasgos en común, por ejemplo: la defensa de la libertad de culto, declararse en contra del
monopolio de la iglesia católica, las ideas de los valore éticos, la democracia y su
perspectiva teórica respeto al trabajo. [6]
El problema de la expulsión de los jesuitas llegó así a las manos de García Granados. El
presidente, deseoso de evitar una confrontación directa. Se dirigió a las provincias del
oriente del país, para sofocar una insurrección, y designó a Barros como presidente
provisional. Cuando García Granados volvió, apenas pudo reconocer su programa
moderado de gobierno.
El hecho que Barrios tuviera oportunidad de ejercer un interinato mientras el presidente se
ausentaba, hizo comprender a los de su partido que era necesario instaurarlo
permanentemente en la presidencia. Surgió así un evidente deseo de sustituir al indeciso
anciano presidente por el joven Barrios que poseía un carácter más fuerte y resuelto.
En palabras de Bauer: “Lo cierto es que el empuje revolucionario de éste (refiriéndose a
Barrios) era mucho más vigoroso y terminó por desplazar del primer plano del escenario
político al Jefe de Estado. La condición de auténtico patriota que enaltecía a García
Granados, lo hizo comprender la necesidad de darle libre paso a la juventud
revolucionaria, de la que Barrios era el líder. Y en forma desusada en la historia
guatemalteca, la transmisión de mando de un caudillo popular a otro se hizo en forma
pacífica y constructiva teniendo en cuenta sólo los mejores intereses de la nación” [7]
Una Gran mayoría de votos dio la elección popular a Barrios, fuese por temor o por el
sincero deseo de establecer el liberalismo y cambiar profundamente las estructuras
legales, políticas, económicas y sociales del país.
Los límites con México
Justo Rufino Barrios, ahora como presidente de Guatemala deseaba que la cuestión de
límites con México fuera resuelta, antes de embarcar a su gobierno en la gran aventura de
la unión centroamericana.
El ministerio de relaciones Exteriores había mantenido pendiente la cuestión de los límites
con México, siguiendo una pauta de negociaciones pacíficas, aunque parecía difícil
alcanzar del gobierno mexicano un tipo de solución favorable a los intereses de
Guatemala. Entonces se dieron instrucciones al ministro de Guatemala en Washington,
doctor Lorenzo Montufar, para que aceptase el arbitraje del presidente de Estados Unidos
en este delicado asunto, lo que eventualmente podía incluir el reconocimiento de la
soberanía Mexicana sobre la provincia de Soconusco. Este distrito que era parte de
Chiapas en la época colonial, después de la independencia quedó bajo la administración
de Guatemala porque la gran mayoría de su población se pronunció a favor de la unión a
Centroamérica, y no a México, como se aceptó que había sucedido en el resto de aquel
Estado. Tal situación prevaleció hasta 1842, cuando Soconusco fue invadido militarmente
por órdenes del presidente Santa Anna después de la Muerte de Morazán y el fracaso de
la unión centro Americana.
Montufar había discutido en Washington estas materias para alcanzar un arreglo
razonable, cediendo en algunos puntos y tratando de ganar ventaja en otros; pero el
presidente Barrios consideró que las acciones de su ministro eran demasiado lentas y que
a ese paso la cuestión de límites con México continuaría tan indecisa como antes; de tal
manera que decidió ir a los Estados Unidos personalmente para buscar un arreglo
definitivo. Barrios no era un mejor negociador en los terrenos diplomáticos que su ministro
Montufar. El doctor Montufar salvó la responsabilidad en el asunto, presentado su
renuncia, amargado y violento, denunció ante la opinión pública el arbitrario procedimiento
adoptado por el presidente de Guatemala para resolver la cuestión de los límites con
México, partiendo de la cesión precipitada de Soconusco sin compensación alguna para
Guatemala ya fuera esta de carácter económico o de otro tipo.
Barrios ha sido duramente criticado por su infortunada intervención en el arreglo de la
cuestión de límites con México, llegándose a insinuar por sus detractores que el arreglo
constituyó una especie de reembolso al gobierno mexicano por la pequeña aunque
decisiva ayuda que en sus comienzos recibió la revolución de 1871, organizada en
Chiapas con aquiescencia de Benito Juárez y Lerdo de Tejada. Este cargo tremendo no
puede tomarse al pie de la letra. En primer lugar, por el tiempo transcurrido entre 1871 y
1882. En segundo lugar, porque en todo caso habría sido García Granados y no Barrios
quien contrajera compromisos con México. Barrios se unió a las fuerzas revolucionarias
tardíamente.
La lucha por la unidad
Luego del fracaso de Soconusco, el presidente Barrios proyectó todo su esfuerzo en
unión que pensaba que daría a Centroamérica el tipo de felicidad alcanzado
recientemente por la Italia Unificada de Garibaldi, así como la progresista nación
estadounidense.
Es evidente que el Presidente Barrios fue influenciado ideológicamente con “El
Federalista”, al utilizar algunos puntos en común con en su propuesta en la unión
Centroamericana.:
El siguiente es un resumen de los principales puntos en defensas de la Unión
Centroamericana, que presentó Barrios en una carta dirigida a la Asamblea:
1. Presencia más importante para negocia con las potencias extranjeras.
2. Se podría promover de mejor manera la inmigración, así como la inversión extranjera y
a consiguiente explotación de los abundantes recursos.
3. La defensa y seguridad es mucho más débil e ineficaz cuando el istmo está
fraccionado. Cada país debe sospechar de lo que sucede a su vecino, ya que los
problemas se trasladan a través de las fronteras.
4. Al estar unidos, se reduciría a una la administración, por lo que disminuirían los gastos
de los gobiernos, no se gastaría en defenderse un micro país del otro.
5. Una nación fuerte y liberal no tendría la anarquía e inseguridad de los países
individuales, pues se respetaría el orden y la estricta legalidad.
6. Hay muchos simpatizantes en las cinco repúblicas, así como apoyo a los gobiernos
extranjeros.
7. Se podrían consagrar todas la rentas y enderezar toda su acción a impulsar, proteger y
fomentar empresas de magnitud y beneficio común, así como afianzar definitivamente la
paz entre las secciones de Centro América.[8]
El presidente de Barrios quitaba y ponía gobernantes en Honduras y El Salvador, y quiso
aprovechar tal preponderancia para realizar la unión centroamericana, pero por métodos
violentos.
El 28 de febrero de 1885 emitió un decreto, por el cual proclamaba la unión
centroamericana y declaraba que asumía el mando absoluto como supremo jefe militar,
hasta lograr el propósito de que todas las naciones formaran una sola república.
Barrios tenía acordado con los presidentes Bogarán de Honduras y Zaldívar de El
Salvador la realización del movimiento unionista. Los otros gobiernos centroamericanos
consideraron que le presidente de Guatemala, con una ambición ilimitada, deseaba
solamente extender su dictadura personal sobre todo el istmo. El localismo prevaleció
sobre el unionismo.
Bogarán dijo que el congreso de Honduras ya había aprobado la unión. Zaldívar no
deseaba la unión y telegrafío a México para protestar por la amenaza de fuerza
expresada por Barrios y su decreto.
Tropas mexicanas se movieron hacia la frontera guatemalteca, lo cual podía interpretarse
como una arenga o una medida de precaución.
El escándalo internacional producido obligó al propio senado norteamericano a protestar
por lo que creyó una acción susceptible de mermar sus derechos en la futura construcción
del canal interoceánico.
Barrios comprendió que el objeto de la demora de la respuesta oficial era para ganar el
mayor tiempo posible y decidió, de acuerdo con Bogarán, invadir El Salvador. Colocó al
frente de la columna salvadoreña al general Francisco Menéndez, quien posteriormente, a
la caída de Zaldívar ascendió a la presidencia de aquel país.
Las columnas del ejercito unionista marchaban ya por territorio salvadoreño con un
empuje incontenible, pero la trágica muerte del general Justo Rufino Barrios ocurrida el 12
de abril de 1885, en el campo de Batalla, puso fin a la campaña. El ejército unionista
emprendió la retirada, se acordó la paz y la asamblea guatemalteca derogó el decreto
mediante la cual se proclama la unión.
La campaña tenía sello personalista, y de allí su vulnerabilidad. Toda propaganda se
refería a Barrios como un tirano y déspota, a que sus propósitos eras solo la conquista y
el aumento de su poderío. Por otra parte se decía que todo giraba alrededor de él, no
debió exponerse en la forma que lo hizo lo cual se comprobó cuando muerto el caudillo se
terminó el proyecto. No hubo un grupo de hombres para respaldar la idea y seguir
adelante. Se señalaba lo precipitado de la decisión y que la guerra debió utilizarse en
último término.
La noticia de la muerte de Barrios produjo consternación en todos los sectores políticos de
Centroamérica, especialmente en Guatemala y El Salvador. Era como el principio de una
nueva era, de mutuas sospechas entre los Estados Centroamericanos. A fines del Siglo
XIX, después de la recuperación de La Mosquitia, el general José Santos Zelaya,
presidente de Nicaragua, puso todo su prestigio personal en aras de una nueva campaña
unionista. Pero sus métodos, similares a los empleados por Morazán y Barrios, recibieron
oposición, siendo por fin derrotados.
Todos estos acontecimientos nos dejan preguntas sin contestar. ¿Por qué no se firmó un
pacto entre los tres gobernantes? ¿Por qué no se propuso un nuevo congreso?
Se pudo haber creado una campaña popular par que el gobierno no fuera objeto de
sorpresa.
Por otra parte es muy posible que la forma de gobierno propuesta, pudiera haber
determinado la oposición de Zaldívar y de los otros gobiernos. Ella tendía a despertar los
sentimientos localistas de los gobernantes de los otros estados.
Resultó significativo que Zaldívar, después de la muerte de barrios en una muestra de
humillante servilismo, solicitó la ayuda del gobierno mexicano con sus nuevos propósitos
unionistas; y que más tarde prenderá incluso realizar la unión por la fuerza. Estos
unionistas eran de los que, como dijo Rafael Meza, Pretendían que el jefe fuera de su
pueblo y la capital se instalará en el zaguán de su casa.
Conclusiones
En Guatemala, la revolución acaudillada por los Generales Miguel García Granados y
Justo Rufino Barrios en junio de 1871 abatió el régimen conservador en aquella provincia
y causó hondas repercusiones en América Central. El implantación del régimen liberal no
modificó en nada el tipo de cacicazgos en Centro América, pues al as dictadura
conservadoras simplemente sucedieron dictaduras liberales, si bien en un principio se
pretendió la restauración de la nacionalidad, idea que se vio obstaculizada por celos y
rivalidades de los gobernantes. (La unión de Centro América, Tragedia y Esperanza.
Alberto Herrarte. Editorial Ministerio de Educación. 1963. Pag .154.
¿Fue Barrios un dictador? Si se le considera desde el punto de vista liberal, resultaría
contradictorio decir que sí lo fue. Sin embargo, las circunstancias bajo las cuales ejerció el
poder deben ser tomadas en cuenta. Barrios encontró una decidida oposición a sus
reformas liberales en la oligarquía conservadora. El único camino posible para hacer valer
sus ideales libertarios fue un ejercicio decidido de la autoridad, la cual el pueblo se había
conferido. Más que un dictador Barrios fue un ejecutor del poder delegado en él. No dudó
en utilizar la fuerza para aplacar a quieren atentaron contra la libertad y el progreso.
Para García Laguardia: “Las circunstancias históricas del colonialismo español hicieron
necesaria una revolución y un régimen político fuerte que emprendiera las reformas de
gran profundidad que se hacían necesarias.”
Benjamín Constat diferencia el concepto de liberal respecto al concepto de tolerancia al
expresar: “Quien no colocaba la libertad por encima de las demás consideraciones no
puede tenerse por un buen liberal”. En este sentido Barrios fue un intolerante.
Es importante señalar que este fenómeno de intentos fallido de unión, ocurrieron en toda
Latinoamérica. Como escribiría Luís Palacios Bañuelos, en la Historia Universal S, XIX.
“El caudillaje, como gobierno de un jefe militar, hombre fuerte o dirigente local, fue un
fenómeno común acaso todos los estados Latinoamericanos. Aunque era consecuencia
del proceso emancipador, este tiempo de gobierno hundía sus raíces en la tradición de la
sociedad hispanoamericana. Los intentos de implantar un orden nuevo basado en las
libertades y plasmado en las constituciones que eran generalmente copiadas del
extranjero, sin contrastarla con las realidades políticas y sociales, fracasaron. Los
partidarios de este margen de libertades fueron barridos por el personalismo. De esta
forma, la autoridad del Estado, aun sin una configuración geográfica definida, renació en
la persona del caudillo, que, a su vez, constituía un sello de identidad. Así, cincuenta años
después de finalizar la independencia, la mayoría de países, salvo Brasil y Chile estaban
en poder de caudillos.”
Bibliografía
LUJAN MUÑOS, Jorge. Guatemala Breve Historia Contemporánea. Editorial Fondo de
Cultura Económica México 1998.
BATISTAN, JEAN-PIERR. Protestantes, Liberales y Francmasones. Editorial Fondo de
Cultura Económica. México 1990.
CHINCHILLA AGUILAR, ERNESTO. La Vida Moderna En Centroamérica. Editorial José
Pineda Ibarra. Guatemala 1977.
INSTITUT GALACH. Historia Universal, Tomo 8. S. XIX.
RUBIO, CASIMIRO. Biografía del General Justo Rufino Barrios. Tipografía Nacional 1935.
CHAMORRO, ZELAYA. El Patrón. Biografía de Justo Rufino Barrios.
HERRARTE GONZÁLEZ, ALBERTO. La Unión de Centroamérica. Tragedia y Esperanza.
Ministerio de Educación Pública 1963.
CALDERON, REBECA. La Reforma Liberal, Justo Rufino Barrios. Una Evaluación.
Universidad Francisco Marroquín. Tesis.
[1] El caso más evidente fue el de México, que perdió la mitad de su territorio a favor de
Estado Unidos.
[2] Historia Universal S. XIX. Instituto Galach. Pag, 3348.
[3] Los conservadores son especialmente favorables a la continuidad en las formas de
vida tradicionales y adversos a los cambios bruscos o radicales. En lo social, los
conservadores defienden valores familiares y religiosos tradicionales.
[4] El liberalismo es un pensamiento filosófico, social, económico y de acción política, que
promueve las libertades civiles y el máximo límite al poder coactivo de los gobiernos sobre
las personas; se opone a cualquier forma de despotismo y es la doctrina en la que se
fundamentan el gobierno representativo y la democracia parlamentaria.
[5] Los Bedoya, el doctor Pedro Molina y don José Francisco Barrundia eran los líderes de
los Liberales de Guatemala. En cambio la familia Aycinena, con fuertes interese en el
comercio del añil o índigo, dirigía a los conservadores, que tuvieron el control político
durante el “gobierno de lo treinta años”, como tradicionalmente en la historia de
Guatemala, se le llama al periodo que inicia con la caída de Mariano Gálvez y que termina
con la derrota del presidente Vicente Cerna el 29 de Junio de 1871, cuando fue derrocado
por la revolución liberal acaudillada por Miguel García Granados y Justo Rufino Barrios.
[6] BATOSTAN, JEAN PERRE. Protestantes, Liberales y Francmasones. Editorial Fondo
de Cultura Económica. México 1990.
[7] BAUER PAIZ, ALFNSO, Op, cit., pp 101-104
[8] En la obra El Federalista concilia de cierta manera el afán unionista en una mente
liberal. Para ellos la unión es la única opción que garantizará la independencia de los
estados ante la amenaza de los poderes que la rodean. España e Inglaterra son países
que al ver las antiguas colonias atomizadas e indefensas, tomarían inmediatamente
ventaja de ellas, la unión propuesta les permitirá defender al conformar un ejército y
presenta un frente común de peso ante la comunidad internacional. Plantea el Ejemplo de
Europa: varios países incapaces de defenderse y por qué el mismo no será una amenaza
para los estados. La negociación en asuntos de comercio será de mayor peso y
efectividad si los estado permanecen unidos y crea un gobierno central fuerte, capaz de
unifica pesos y medidas, lograr pactos con otros países y tener una marina capaz de
defender los barcos mercantes. Estos argumentos a favor de unión estadounidense se
podrían aplicar al caso de Centroamérica. CALDERON, REBECA. La Reforma Liberal de
Justo Rufino Barrios. Febrero de 2003. Tesis Universidad Francisco Marroquín.
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