Federación Local de Asociaciones de Vecinos

ILMO. Sr. ALCALDE
AYUNTAMIENTO DE ZAMORA
Plaza Mayor, 1
Zamora
Venancio Santos Palazuelo, Coordinador de la Asamblea Vecinal de Zamora (AVZ), por
medio del presente traslada a la Alcaldía las siguientes consideraciones sobre el servicio de
transporte público urbano y que entendemos de urgente resolución, puesto que se llevan
arrastrando durante años, causando perjuicio a los vecinos de la ciudad; y solicita ser recibidos
por V.I. para tratar de manera global sobre el citado servicio.
Entendiendo la situación municipal en la que se inicia un nuevo mandato recibiendo
unos presupuestos elaborados por el anterior equipo de gobierno, no proponemos
actuaciones que supongan un gravamen económico, pero si la máxima exigencia a la empresa
concesionaria del cumplimiento del contrato firmado, contrato que hasta la fecha parece que
solamente ha tenido una dirección, la de del cobro de la subvención municipal, ignorándose la
parte de las prestaciones a los usuarios en él recogidas.
Conocidas son las quejas manifestadas en numerosas ocasiones por las Asociaciones
de Vecinos, ciudadanos y trabajadores de la empresa concesionaria, y en esta ocasión citamos
ejemplos que entendemos de fácil resolución con la simple exigencia del cumplimiento de
contrato:
Los vehículos pequeños, de marca OTOKAR, marca no contemplada en el contrato,
son a juicio tanto de los usuarios como de los profesionales que tienen que
manejarlos, vehículos no aptos para el servicio urbano, puesto que son vehículos sin
pasillo y de una sola puerta para entrada y salida, por lo que en el momento en que
haya usuarios con bolsas de compra o sillas de bebé, los atascos que se producen en el
interior del vehículo imposibilitan el cumplimiento de los horarios establecidos en la
línea, provocando importantes retrasos. Señalar también que en estos vehículos la
refrigeración es deficiente, habiéndose alcanzado este verano en su interior
temperaturas de 35º. No es entendible por tanto, que si en el contrato se exige otra
marca de vehículos con mayores prestaciones y accesibilidad se permita un
incumplimiento en el que claramente el perjudicado es el ciudadano.
El servicio SAE, que informa en algunas marquesinas del tiempo de espera, es un
prestación que simplemente tiene carácter estético, pretendiendo vender una imagen
de modernidad que ni se aproxima a la realidad y que confunde al ciudadano. A parte
de poder estar varios días sin servicio, cuando lo está no refleja tiempos reales, puesto
que son varios los vehículos en los que aún, después de dos años, no ha sido instalado
el GPS, por lo que son invisibles en las pantallas de las marquesinas.
En la línea 3, con un recorrido de prácticamente el doble que el resto, se están
produciendo, según manifiestan los conductores, constantes enfrentamientos entre
usuarios y entre estos y los profesionales, en parte por lo referido ya en el primer
punto, y en parte por el propio diseño de la línea. Ambas circunstancias imposibilitan
el cumplimiento de los horarios y obligan a los conductores en ocasiones a aumentar

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la velocidad para intentar alcanzar la puntualidad, retrasos o velocidad provocan el
malestar que repercute en los conductores. A juicio de los profesionales la solución
pasa por la puesta en funcionamiento de los dos vehículos y dos conductores de
reserva, uno de mañana y otro de tarde, que contempla el contrato y que sin embargo
a fecha de hoy ni lo uno ni lo otro existe, la puesta en funcionamiento de ese vehículo
de reserva en las horas de máxima afluencia de usuarios paliaría los retrasos en esta
línea y ofrecerían un mejor servicio al ciudadano.
Uso de las cámaras de seguridad de los vehículos para lo que han sido concebidas, que
es la seguridad de los pasajeros, y no el control de los trabajadores, como está
sucediendo actualmente, restando esa prestación al usuario.
Respecto a las tarjetas bonificadas, en la actualidad se está produciendo un retraso
incomprensible en su renovación; desde que el usuario bonificado presenta la
documentación en las CEAS hasta que se le entrega la tarjeta renovada transcurren
más de dos meses, dos meses en los que los mayores, que con la tarjeta abonarían 24
céntimos, o jóvenes, personas con discapacidad o familias numerosas que abonarían
51 céntimos, por causa de esa demora abonan los 90 céntimos del billete sin bonificar
por motivos ajenos a su voluntad, lo que afecta injustamente a su economía,
aumentando la de la empresa concesionaria. Entendemos que mientras se realizan los
trámites de renovación de tarjeta ésta debería estar prorrogada automáticamente
hasta la resolución que corresponda, no repercutiendo por tanto en los ciudadanos las
demoras burocráticas. Asimismo se hace necesario habilitar un espacio céntrico para la
recogida de las tarjetas puesto que el traslado hasta las dependencias de la
concesionaria, en el polígono de la Hiniesta, aparte de irracional es costosa para el
ciudadano.
Finalmente, consideramos que se hace necesario plantear un estudio de
reestructuración de rutas, de manera más racional y justa, que mejore la prestación
del servicio en los barrios y dote de él a aquellos que en la actualidad disponen de un
servicio manifiestamente insuficiente.
Sin otro particular y en espera de que estas propuestas sean tomadas en consideración,
queda a su disposición en
Zamora, a 27 de julio de 2015

Venancio Santos
Coordinador AVZ

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