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1

La guerra sucia en las sombras
La corrupción gubernamental y la Mafia política
bajo la alfombra de la Democracia.
por Norbert R. Ibañez
Copyright © 2014 por Norbert R. Ibañez
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alguna discrepancia con el autor por este asunto, le informo: “Yo hago cosas,
pero no milagros”. Si quiere perfección siempre puede pagar los gastos de la
corrección: Cinco euros por pagina.

2

LA GUERRA SUCIA EN LAS SOMBRAS
“La corrupción gubernamental y la Mafia política
bajo la alfombra de la Democracia.”

Norbert R. Ibáñez

3

“La libertad de pensamiento termina donde empieza la
dictadura de un individuo fanático que no quiere razonar”.
Norbert R. Ibañez

4

Yo hago cosas, no milagros...”
Norbert R. Ibañez

5

Índice …............................................................................... 6
Prologo .............................................................................. 10
Introducción ...................................................................... 12
1 LA GUERRA SUCIA …........................................................ 18
2 NATURALEZA DE LA GUERRA SUCIA ….............................. 40
3 CENTROS SECRETOS, EDIFICIOS H .................................... 63
4 LA CORRUPCION Y ESPIONAJE POLITICO …....................... 75
5 INFORMACION ES PODER ................................................. 96
6 LOS políticos MAFIOSOS ….......................................... 126
7 FILIBUSTERISMO POLITICO ............................................. 154
8 DETRAS DE LA CORTINA ............................................... 170

6

7

ADVERTENCIA
El contenido de este libro presenta una posible teoría
sobre algunos sucesos existentes que están rodeados de
intrigas y especulaciones. La mayor parte del contenido esta
basado en la interpretación de fragmentos de información
publicada en Hemerotecas, y otras fuentes de interés
fácilmente accesible al publico desde Internet. El propósito
del libro es invitar al lector a sacar sus propias conclusiones
sobre una serie de presunciones planteadas; pero en
cualquier caso, lo que opine o haga después con este
conocimiento será bajo su propia responsabilidad.

8

9

PROLOGO
Hablar abiertamente de los Gobiernos y de los políticos en
cualquier país del mundo siempre será un acto peligroso.
Literalmente es una condena segura a ser vigilado de por vida
y una pesada carga en tiempos de inestabilidad política. Si
usted es un escritor, un periodista, un político en desacuerdo
con su gobierno, un activista sindical, un miembro de un
grupo o un simple ciudadano que participa en actividades de
protesta social, por favor vigile sus pasos. Sobre todo controle
las sombras que pueden aparecer por sus espaldas. Usted no
esta libre de ser seguido, controlado, y espiado por
numerosos métodos o canales tecnológicos, incluido internet.
Y no olvide que los políticos —especialmente los políticos
Mafiosos— pretenden someter a sus ciudadanos a un estado
de completa “Adanizacion”; básicamente esto es el estado de
ignorancia perfecta en que vivían Adán y Eva en el Paraíso
(País), antes de revelarse contra Dios (un Estado) al comer del
árbol del conocimiento (Buscar la verdad en medio de la
desinformación divina).
¿Sorprendido por esta asombrosa analogía? ¿Qué lección
aprendemos de semejante metáfora Bíblica? Al menos con
este ensayo critico entenderemos que no existe un gobierno
que no pretenda siempre espiar y manipular al pueblo
manteniéndolo en la ignorancia y en un continuo “Estado de
ilusión de libertad, o en un Estado de sutil desinformación”.
Pensemos que bajo la desinformación al ciudadano se le hace
creer que puede tomar sus propias decisiones, cuando en
realidad las decisiones que está tomando son las propias
opciones prediseñadas de antemano por quienes le
gobiernan. Esa es la más dura de las verdades a asumir en
esta moderna era en relación a la idea de la libertad, que no
debe olvidar jamás lector.

10

“Esa es una cuestión que me gustaría contestar con la
máxima transparencia y con el mayor rigor posible...”
Un político haciendo
¡Demagogia!

lo

que

mejor

sabe

hacer:

11

INTRODUCCION
Imagínese la siguiente situación: usted vive en un país que
esta envuelto en una grave crisis desde hace años, los
políticos mienten y prometen cosas solo para desviar la
atención sobre la verdadera situación social. Hay una
desconcertante agitación obrera y crispación social en las
calles que parece contagiarse por todos los lados. Los medios
de comunicación —manipulados sutilmente por el propio
gobierno— no paran de lanzar mensajes pesimistas que
desatan descensos financieros y generan manifestaciones por
desempleo o desencanto de las clases sociales. Corren
rumores de un posible golpe de Estado, en el que pueden
estar involucrados los propios servicios secretos de un
Gobierno en una guerra sucia y secreta de la que nadie sabe
nada.
De un día para otro, sin que exista una explicación
racional, la Policía ocupa los principales puntos estratégicos
de las zonas de las ciudades y la capital con vehículos
blindados y controles sociales hostiles.
Las redes sociales y medios de comunicación de Internet
de repente están controlados, censurados, o clausurados. Las
entradas y salidas a las ciudades e incluso las principales
carreteras de acceso están tomadas por policías y militares,
que empuñan sus armas con actitud hostil, mientras detienen
a cualquiera que circule pidiendo de forma increpante la
documentación,
cacheando
e
identificando,
incluso
deteniendo al ingenuo ciudadano sin que exista un claro
motivo o prueba para esa detención.
Entonces, casi como si fuera la “salvación“ un Gobierno
aparece en todos los medios de comunicación: las cadenas de
Televisión, la radio, etc, poniendo buena cara y diciendo que
los ciudadanos no tienen de que alarmarse, que se trata de un
ejercicio de simulación previsto y que conserven la serenidad.
Pero en realidad la atmósfera que se vive en las calles es
totalmente contraria: hay tensión latente y se percibe de
modo inevitable el pánico y el desconcierto entre la gente.

12

Hay una sensación de calma tensa entre la población y en
cuestión de veinticuatro horas todas las peticiones de ese
Gobierno de solicitar calma a los ciudadanos se desvanecen
hipócritamente emergiendo la nueva y siniestra cara del
Estado.
Mientras que por un lado se pedía calma y se daba
sensación de que todos podían estar tranquilos, en realidad lo
que estaba ocurriendo es que ese Gobierno pretendía engañar
a todo el mundo para ganar tiempo. Es un golpe de Estado
encubierto, nunca lo olvide...
Ahora los ciudadanos están siendo objeto de violaciones
de los derechos fundamentales; sus casas son registradas por
Agentes Secretos y Policías altaneros; hay detenciones
arbitrarias, y confiscaciones de todo tipo de materiales
informáticos por grupos de policías, que actúan al estilo
Gorila y de paso se dedican al saqueo y al abuso personal de
poder.
La Policía, en otros tiempos confiable y dedicada a
proteger a los ciudadanos, ahora no es más que una legión de
bandidos y sinvergüenzas descontrolados con uniforme
dispuestos a sacar partido personal de todas las
circunstancias existentes; y sobre todo a dar rienda suelta a
todas sus delirantes aspiraciones, más allá de su verdadero
deber o sentido del respeto por los derechos humanos.
Nadie controla a la Policía, así que confiscan todos los
Teléfonos Móviles que pueden, cualquier transmisor de radio,
los aparatos de radio comerciales, ordenadores, cualquier tipo
de arma, y cualquier otra cosa ofensiva que les parezca que
pueda ser utilizada para desafiar al poder de un Gobierno.
A los sospechosos detenidos se les hace unas fotos con
cámara digital y se les toman los datos, así como las huellas,
que son transmitidas rápidamente a los archivos centrales
donde se procesan los datos y en segundos se conocen todos
sus antecedentes y actividades.
Si tienen que darle una patada en los huevos, darle dos
hostias, o acusarle de los delitos que se les antojen, o abusar
de todas las formas inimaginables pueden hacerlo; un
Gobierno les deja actuar a su aire. Forman parte del sistema,
son el sistema, y el poder se justifica con el temor.
13

Luego, tanto hombres como mujeres, son conducidos a
centros de internamiento, y nadie sabe que suerte corren allí.
Se rumorea que hacen todo tipo de barbaridades, cosas que
practican los individuos más sádicos y trastornados al cargo
de esos sitios, disfrutando a sus anchas como en los antiguos
tiempos de la inquisición en la oscuridad de las mazmorras
medievales. Las mujeres sospechosas son violadas en
repetidas ocasiones, los hombres son apalizados varias veces
al día solo por pura sádica diversión. Confidentes y espías,
agentes secretos y de seguridad están por todas partes
infiltrados y con los ojos y las orejas bien abiertas. Ahora van
a la caza de cualquier incauto con la boca demasiado grande
o por cualquier persona que haya sido señalada y denunciada
por terceros.
Los malvados han despertado de su letargo. La delación
entre los propios ciudadanos es otra de las temibles
actividades inquisitoriales en las que se entretienen algunos
individuos envidiosos, codiciosos y malvados, que dan rienda
suelta a sus propios delirios o venganzas personales.
Entre algunos grupos de la población se ha disparado el
falso pseudo patriotismo, que consiste en manifestarse
partidario después del golpe de Estado nacionalista por ser
una posición muy lucrativa para los que están del lado del
poder y esa bandera, y de paso es un negocio redondo
porque ahora pueden robar y quedarse con todo,
simplemente señalando falsos enemigos a dedo. Aquellos que
decían defender los derechos o ideales de libertad del
ciudadano o hablaban sin censura contra un Gobierno y la
opresión en sindicatos, grupos de derechos civiles o lo que
fuera desaparecen cobardemente sin dejar rastro a toda prisa
por la frontera y se exilan diciendo que van a defender la
libertad y luchar por ella; pero claro, desde fuera, y no desde
dentro y viviendo a costas de pensiones de exilados políticos.
Era de esperar, demuestran que solo eran unos
charlatanes hipócritas sin valor o coraje personal para adoptar
posiciones contrarias a los nuevos golpistas y organizar algún
tipo de resistencia civil o defender lo que tanto predicaban,
sino que huyen al exilio para más tarde llamarse luchadores
de la libertad contra el golpe.
14

Pero,
claro,
consideremos
el
detalle;
siempre
remotamente desde la distancia de otras fronteras, y en
cómodos sillones de confortables salones mientras los demás
son ejecutados, encarcelados, o quien sabe qué...
Pero
tranquilo querido lector, no se alarme por todas estas
terroríficas imágenes que en pocos segundos le he relatado
en su imaginación y que le han generado una cierta angustia.
Algunas ya son historia del pasado; esto es solo una Teoría
imaginaria, aunque tiene carácter de sobria profecía, porque
las historias suelen repetirse cíclicamente en el tiempo pero
de forma distinta y con diferentes personajes.
Lo que ha leído solo es una recreación hipotética y no es
un hecho real, aunque da mucho qué pensar a los que saben
de que va este asunto, ¿verdad?. No se olvide de como
comenzó el Apocalipsis de la Segunda Guerra Mundial ni de
como sus anti cristos manipularon a los ingenuos y a los
crédulos, e incitaron el espíritu de los malvados hacia la
violencia y la crueldad contra los inocentes... La realidad
tienen la fea costumbre de presentarse por sorpresa, superar
a la ficción, y puede ser mucho más cruel de lo que yo
describo en esta breve introducción.

15

Los gobiernos saben que la información es poder. Por eso
mantienen a los ciudadanos en la ignorancia o en la
desinformación…
Norbert R. Ibáñez

16

17

1
LA GUERRA SUCIA
Muchas son las preguntas que suscitan el complicado
mundo de la guerra sucia y por eso voy a comenzar
mostrando algunas posibilidades precisamente en las que
nadie se detiene a pensar. La guerra sucia (También llamado
gansterismo Estatal o Mafia Política) es una actividad que
persigue dominar en secreto a la sociedad de un país por
métodos ilegales. Sobre esta materia, pocos o nadie se
atreven a hablar abiertamente. Nadie se hace preguntas:
¿Qué pasa detrás del telón Democrático de un Estado?
¿Qué hay de la guerra sucia que se conspira en las sombras?
¿Existen actividades represivas ocultas en tiempos de paz
bajo una Democracia? ¿Es posible que el ciudadano normal
viva engañado bajo la pantalla de una Democracia, pero en
realidad esta siempre gobernado desde una silenciosa
Dictadura en secreto, que puede espiarle y hacer lo que le
plazca con todos sus derechos y libertades personales?
¿Qué hay de cierto sobre que la libertad es solo un "Modo
de pensar controlado por un Gobierno" y que el ciudadano
vive como un espejismo social porque realmente nunca ha
existido esa libertad ya que siempre estará cuestionado y bajo
sospecha?.
Desde el principio nuestras vidas han estado
continuamente sometidas a la manipulación y un discreto
control del poder político; especialmente del oligárquico que
esta detrás de un Gobierno que han elegido los ciudadanos
con sus votos. Por eso pensemos un momento... ¿Elegimos
una Democracia, y sin embargo detrás todo eso, solo
obtenemos una suave y discreta dictadura controlada por los
personajes más influyentes de la economía, que controlan los
principales monopolios de un país?
¿Nuestra libertad aparente solo es una dictadura
económica que puede convertirse de un día para otro, en una
horrible pesadilla política a manos del siguiente dictador de
turno, subvencionado por los grandes magnates, y que puede
emerger por sorpresa?.
18

Casi nunca, por decir nunca, es posible conocer la verdad
que existe tras una guerra sucia y por eso no podemos
avanzar en el entendimiento del escenario teórico de este tipo
de guerra secreta, sin comenzar por hacer algunas preguntas
incomodas o buscar algunas explicaciones alternativas a los
hechos observados; especialmente cuando nadie quiere
responder a estas cuestiones por miedo a “verse marcado de
por vida”. Dejemos las cosas claras en este punto. Todo lo
que aquí en adelante se expone solo es una teoría que puede
referirse a cualquier Estado o Gobierno, y por cuestión de
investigación los hechos se tratan de forma general, sin
referirse a un país concreto al ser actividades que pueden
suceder en cualquier parte.
La guerra sucia es en si misma un enigma político difícil
de discernir porque nadie sabe con certeza quienes son los
que están detrás organizando estos acontecimientos en
secreto. En realidad es un terreno desconocido, una zona
oscura de la política donde solo es posible plantearse
conjeturas y especulaciones porque las pruebas, si es que las
hay; siempre son hábilmente ocultadas por unos pocos
individuos en secreto, que fuman puros y ríen
maquiavelicamente en sus despachos, mientras planifican
drásticas acciones con las que redibujar el mapa del poder del
Estado.
Con el término guerra sucia se describe de modo general
los diversos ingredientes que componen ciertos tipos de
complejas actividades políticas clandestinas: Gorilismo,
Gansterismo Estatal, Mafia Política, conspiración, infiltración
y espionaje a cualquier nivel, ocultación de pruebas,
desinformación en los medios, vigilancias y seguimientos de
individuos sospechosos, escuchas telefónicas indiscriminadas,
sobornos y corrupción para obtener privilegios o pruebas,
filibusterismo político, etc, etc.
Incluso en la guerra sucia existe también un apartado
dedicado a la represión política de los disidentes y opositores
enfocada a la censura, la desacreditación pública en los
medios, la detención, persuasión o supresión de esos
individuos molestos; y en general guerra sucia se refiere a
toda actividad subrepticia o represiva más propia de la
atmósfera de una dictadura gris que de una Democracia.
19

Una guerra sucia es una forma de lucha desarrollada en
secreto por un Estado pretendiendo solucionar problemas que
son imposibles de resolver por la vía de la justicia
convencional; ya que autorizar actos ilegales o anti
democráticos implica dejar a su paso registros, pruebas,
declaraciones,
testigos
de
actividades
criminales
comprometidas y todo tipo de problemas indeseados para
quienes llevan a cabo estas operaciones.
Por esta razón, y en el supuesto caso de que un gobierno
decida organizar un aparato de guerra sucia clandestino en
contra de sus propios ciudadanos, siempre hace mucho
hincapié en no dejar pruebas de cualquier tipo. El presunto
motivo por el que un Gobierno emplea este tipo de
actividades desarrolladas en un trasfondo clandestino sin una
clara justificación, es muy abstracto. El clásico argumento es
que se organizan para controlar o combatir diversas
actividades subversivas: “El terrorismo, grupos hostiles o
paramilitares, carteles del narcotráfico, incluso adversarios y
disidentes políticos que amenazan la paz”. Pero no es extraño
que los organizadores de este tipo de guerra tan inusual,
valiéndose de la máxima latina: Annuit Cœptis1, “el fin
justifica los medios”, traspasen todos los limites imaginables
y alcancen niveles de corrupción y salvajismo descontrolado;
llegando incluso al asesinato, la violación, y la tortura de
inocentes.
Para ser más concisos nunca es improbable que quienes
utilizan métodos de guerra sucia dentro de un Estado los
empleen también para otros fines muchos más personales
(Venganzas y ajustes de cuentas), haciendo cosas tan
deplorables como por ejemplo: Detenciones, secuestros,
violaciones, supresiones a capricho, venganzas a dedo por
absolutas banalidades, y otro tipo de acciones que se alejan
del presunto objetivo político defensivo para el cual dicen que
ha sido creada inicialmente la guerra sucia. Así que podemos
considerar a la guerra sucia como un monstruo silencioso, o
un aparato Estatal construido en secreto para satisfacer
ciertos fines egoístas y expectativas políticas de unos pocos;
a veces mucho más personales que gubernamentales.
1

Literalmente significa: «Justificó las cosas que inició»

20

Un ejemplo de esto ocurre cuando los diseñadores de una
guerra sucia desean eliminar adversarios políticos por medio
de atentados señalados a dedo. Una de las aplicaciones
criminales de esta retorcida guerra, que pocas veces es
explicada con tanto detalle, pretende simular que los
atentados no son organizados por los propios Gorilas de un
gobierno, sino por presuntos elementos subversivos que
intentan desestabilizar la paz y el orden político.
Dedicar amplios recursos al espionaje es otra de las
actividades que usa un gobierno en una guerra sucia, ya que
el objetivo es obtener información. Formando parte de la
guerra sucia y aprovechando la imposibilidad de que exista
un exhaustivo control de esas actividades; los mismos
políticos Mafiosos que organizan una guerra sucia pueden
dejarse tentar por la corrupción y la codicia apropiándose de
los fondos reservados usados para financiar estas
operaciones mafiosas y delictivas, empleadas en la supuesta
defensa de la nación. Y como veremos más adelante, esta
posibilidad también tiene validez dentro del contexto de una
guerra sucia.
Algunos estudiosos creen que una guerra sucia consiste
en espiar, secuestrar, interrogar, matar a personas y hacerlas
desaparecer para silenciarlas. Pero la definición de guerra
sucia no se limita a solo a esas pocas acciones de
gansterismo Estatal. Si bien es cierto que en una guerra sucia
aparecen espías, comandos anti terroristas, grupos de
mercenarios a sueldo, asesinos pagados por encargo, y
apropiación de bienes y fondos; el concepto también se
amplia hacia otros tipos de horizontes políticos o económicos
que casi rozan lo abstracto.
Los estudiosos de la guerra sucia están de acuerdo que
una Guerra sucia se orienta hacia actividades políticas
extraoficiales secretas desarrolladas por un Gobierno que
trata de asegurarse el control del poder, desde la base de la
pirámide hasta la punta. Una guerra sucia, también conocida
como GWT (Gorilla Warfare tactics) esta dirigida ilegalmente
en secreto, casi siempre por políticos Mafiosos; que suelen
emplear gorilas, grupos paramilitares y para policiales
clandestinos, dentro del territorio nacional de un gobierno
(Rara vez fuera de este), para mantener y reafirmar su poder.
21

Se comprende que las actividades ejecutadas por los
Gorilas ocurren en un ambiente de absoluto anonimato, y al
margen del conocimiento ordinario de la ley, las autoridades
civiles Democráticas y los ciudadanos. El aparato ejecutor
general de la guerra sucia ha sido resumido del siguiente
modo:

“Son grupos organizados por un gobierno. Estos
comandos pueden ser para policiales, paramilitares, o cédulas
de espionaje dirigidos contra cualquier grupo social o
persona. Los grupos se infiltran y espían recolectan la
información que necesitan saber sin justificar nada
legalmente. Pueden persuadir a individuos o suprimirlos si
llegara el caso de recibir ordenes. En otros casos también,
formando parte de la guerra sucia, reclutan delincuentes que
pueden actuar impunemente por orden de un Gobierno, para
lograr el mismo resultado”.
La guerra sucia no es una fantasía en la mente de
escritores
o
novelistas
intentando
describir
cosas
abominables o sensacionalistas con la única pretensión de
llamar la atención y generar más intrigas en los ciudadanos.
No, la guerra sucia es algo que existe latente formando parte
del poder, detrás de una Democracia, pero sin que nadie
sospeche que esta ahí, bajo diferentes formas y a diferentes
niveles; y también parece ser algo que los gobiernos pueden
usar arbitrariamente cuando les interesa, según dicta la
conveniencia política del momento.
Nadie sabe con exactitud que alcance real tiene el poder
de una guerra sucia en manos de un grupo de Políticos
Mafiosos; pero por ejemplo si un individuo tiene informes
comprometedores que pueden derrumbar la estructura de un
gobierno, lo más probable que ocurra es que el Estado no se
quede con la manos quietas. Esa persona sera
inmediatamente sobornada y silenciada, o en caso contrario,
si se resiste, desaparecerá para siempre. Una guerra sucia
existe con Democracia o sin ella aun cuando la nieguen. Lo
que pasa es que unos la califican de “conspiración o
corrupción” en vez de Gansterismo Estatal, sin entender que
la guerra sucia “es el arma silenciosa de la Mafia política”.
22

Ahora bien, sin importar de que época o país presente o
pasado estemos hablando concretamente, este mismo tipo de
operaciones de gansterismo Estatal han existido ejecutándose
también bajo gobiernos y políticas menos democráticos; y
todo ello sin que los ciudadanos supieran muy bien que
estaba pasando. Normalmente este tipo de guerras se
caracterizan por emerger clandestinamente dentro de Estados
de derecho pero con estructuras de poder socavadas, donde
un pequeño grupo de políticos Mafiosos (Conspiradores
corruptos dentro del poder), se dedican a crear algún tipo de
gansterismo criminal mafioso paralelo al gobernante que
dirija el país en ese momento, lo cual provoca cierta
confusión sobre las responsabilidades finales.
Algunos teóricos del terrorismo parecen muy poco
objetivos con el concepto de la guerra sucia o al menos no se
molestan en describirla con cierta precisión. En primer lugar,
hay que dejar claro que muy pocas veces hablan de guerra
sucia y el enfoque que dan generalmente a este concepto esta
muy alejado de su verdadera realidad social. Casi todos los
teóricos tratan el asunto solo desde el tema del terrorismo, de
forma muy general, sin mencionar los aspectos mas
característicos de naturaleza clandestina e ilegal (Gansterismo
Mafioso) que componen también una guerra sucia.
Suelen hablar de terrorismo de Estado de modo muy
general para englobar ciertas cosas que en realidad solo
pueden considerarse una sola; una guerra sucia y gansterismo
estatal. La diferencia entre Terrorismo de Estado y guerra
sucia es que en una guerra sucia hay censura, represión
política, extorsión y chantaje sobre cualquier ciudadano
sospechoso o contra grupos sociales que supongan una
presunta amenaza para un Gobierno; además del asesinado
selectivo a dedo, se usa el espionaje a nivel político o civil por
diversas razones incluso personales. Lo que pretendo decir es
que los teóricos tratan el tema de un modo muy general y no
quieren hacer normalmente distinciones entre terrorismo y
guerra sucia. Prefieren englobarlo todo en una misma cosa ya
que así es más fácil manejar este tema bajo un mismo
concepto. Sin embargo, existen notables diferencias entre
Terrorismo de Estado y guerra sucia que deben ser
explicadas.
23

El terrorismo propiamente hablando es otra cosa bien
distinta de una guerra sucia. No tiene, y nunca tendrá, el
mismo alcance y poder que tiene por ejemplo un gobierno
desarrollando una guerra sucia clandestina GWT (Gorilla
Warfare tactics) en contra de sus propios ciudadanos, porque
el gobierno tiene acceso a recursos internos del Estado que el
terrorismo no dispone.
Además, una de las mayores diferencias, quizá la
principal es que el terrorismo tiene la mayor parte de las
veces un acentuado componente ideológico de revindicación
nacionalista o revolucionario cuya meta es la liberación o la
independencia política del país, o de una región del país; casi
siempre de una presunta tiranía de un régimen político;
mientras que la guerra sucia se desarrolla desde dentro del
propio Estado y solo se centra en algún tipo de Mafia o
gansterismo criminal político, un Gorilismo que permite a los
políticos Mafiosos ordenar espiar, sobornar, silenciar
secuestrar y asesinar a dedo por mera conveniencia, sin hacer
publicidad de todas estas acciones como si hace el terrorismo
por cuestiones de propaganda cuando ataca un objetivo
cometiendo un atentado.
¿Le interesa a un gobierno reconocer que esta ejecutando
acciones terroristas? ¿Hace propaganda con ellas? ¿Reivindica
claramente algún tipo de poder para un sector o grupo en
particular? ¿Amenaza con poner bombas y matar a gente si no
se cumplen sus exigencias? ¿Realiza comunicados con
trasfondo revolucionario? ¡No! ¡Nada de todo esto ocurre en
una guerra sucia! Los gobiernos que han usado la guerra
sucia lo han hecho en silencio, y no han hecho nada de lo que
si han hecho los grupos terroristas. Siempre han actuado de
manera discreta y silenciosa, y por tanto la palabra
Terrorismo de Estado es un concepto mal empleado para
describir la Mafia del Gansterismo estatal, que encaja
perfectamente en la definición de guerra sucia criminal.
La influencia de la guerra sucia se centra principalmente
en la represión silenciosa y en mantener el poder intentando
quitar de en medio a ciudadanos molestos; los agitadores y
en concreto a los disidentes, activistas, sindicalistas,
opositores por diversas vías ilegales que siempre están
relacionados con el escenario político del momento.
24

A la guerra sucia (Gansterismo Estatal) se la ha llamado
con desacierto terrorismo de Estado, pero la comparación es
algo desafortunada. Cuando se analiza la palabra terrorismo
en si misma, la principal característica de una guerra sucia es
su clandestinidad y todos los métodos que emplea: Vigilan,
siguen, espían, informan, amenazan, suprimen sin armar
demasiado revuelo.
A los que dirigen una guerra sucia no les interesa llamar
la atención. No desean que nadie sepa que existen grupos de
Gorilas llevando a cabo una guerra sucia como se ha
demostrado muy ocasionalmente por las pocas pruebas que
han sido obtenidas de algún caso real. Las operaciones de
una guerra sucia son secretas y forman parte de los métodos
de los políticos Mafiosos. El Gansterismo Estatal se vale de
una gran variedad de tácticas criminales incluso utiliza una
parte de los recursos de la seguridad interna del propio
Estado. El terrorismo por el contrario, busca acciones,
atentados públicos sensacionalistas, con propaganda y
máxima audiencia, con que reforzar sus actividades de lucha
y el poder de sus actos. El terrorismo se vale de métodos
paramilitares, usa argumentos ideológicos revolucionarios
para incitar a masas, o generar agitación social, y busca la
desestabilización
bajo
determinadas
situaciones
de
independencia o liberación política. Esto nos conduce a
pensar que los aparatos de la guerra sucia desarrollada
internamente por un Estado, y el Terrorismo de grupos
revolucionarios no usan los mismos argumentos ni tampoco
las mismas justificaciones, aun cuando unos a otros puedan
copiarse los métodos por razones puramente practicas. Un
gobierno que utilice la Guerra sucia, no esta empleando el
Terrorismo en el sentido estricto de esa palabra. El
Terrorismo busca principalmente la publicidad (Propaganda)
para todas sus acciones revolucionarias y actúa en defensa de
la independencia o liberación de un sector social, mientras
que la guerra sucia solo es un vulgar acto criminal mafioso
interno de un Estado, un abuso de poder que se centra en: La
vigilancia Gubernamental sigilosa, la represión política o
social, la censura, la desinformación, la corrupción, los
secuestros, las amenazas y la supresión por Gorilas en el caso
más extremo.
25

Mientras que el terrorista busca llamar la atención en la
sociedad, especialmente incidir a través de la prensa, el
elemento de la guerra sucia lo evitara a toda costa. Los que
ejecutan la guerra sucia deciden con libertad y total
impunidad a quien hay que censurar, detener, secuestrar,
intimidar hasta incluso asesinar, y para ello se valen de
Gorilas. Un gorila es un tipo de esbirro violento, un matón
obediente que amenaza al nivel que exijan las circunstancias
políticas del momento; también un agente ejecutor que sigue,
espía, e informa de un objetivo. Cuando nos referimos a
Gorilla Warfare, (Guerra de Gorilas) queda en parte aclarado
que seguimos hablando de una guerra sucia, que no precisa
de publicidad para demostrar ser efectiva, sino que su
efectividad se basa en sus agentes (Gorilas) que existen
sigilosamente detrás de la cortina de la Democracia actuando
en un discreto silencio. No obstante, la denominación de
“guerra sucia” ha sido ampliamente cuestionada o discutida
muchas veces por algunos teóricos que no se han interesado
en profundizar en los aspectos intrínsecos que la rodean y la
han calificado simplemente de terrorismo.
Los teóricos, por lo general, con esta omisión pretenden
insinuar que la guerra sucia no existe y en su lugar, solo
hablan del terrorismo de Estado ordinario aunque lo lleve a
cabo un gobierno desde dentro. La diferencia entre una
guerra sucia y el terrorismo ha quedado al menos clara, como
ya se a expuesto. Pero por si quedaran dudas sobre lo
argumentado, he aquí un dato que permite diferenciar de
forma inequívoca un concepto del otro: Los que organizan
una guerra sucia, y organizan a los Gorilas ya están dentro del
poder. Los organizadores pueden ser desde políticos de
rango intermedio a incluso el propio presidente de un
gobierno corrupto "dirigiendo un segundo poder en paralelo",
que maneja los hilos de dos marionetas contrarias en un
mismo escenario. Si se trata de un presidente, buscara desde
dentro de un gobierno formulas para acabar con un problema
que no tiene solución por la vía legal democrática. Quizá
pretenda mantenerse más tarde en el poder ilegalmente
dando un golpe de Estado encubierto.

26

Este ha sido el caso de algunos países de Latinoamerica
bien conocidos donde las luchas mafiosas entre Políticos por
asentarse en el poder han llevado a una situación de
incertidumbre y confusión del ciudadano, y a un ambiente de
tensión política que no termina de solucionarse. Una guerra
sucia puede también originarse entre políticos taimados que
conspiran alrededor de un presidente para hacerse con el
control y el poder actuando detrás del gobierno y moviendo
los hilos de todo. El terrorismo, hablando propiamente de su
verdadero significado, por lo general no se crea dentro del
propio gobierno sino fuera de este y pretende objetivos muy
distintos a los de una guerra sucia.
Los Terroristas casi siempre luchan contra el Estado por
diversas razones de perfil político y propagandístico,
buscando que todo el mundo sepa de sus acciones, pero no
desde dentro del Estado, para intimidar al país entero con una
legión de Gorilas. Por lo general el Terrorismo es un
fenómeno más bien externo al Estado y muy rara vez interno
del Estado. Dentro de un Estado no serian terroristas, sino
golpistas, conspiradores, y desde el punto de vista terrorista
serian vistos como aficionados, no como profesionales de la
materia.
Una vez aclarados estos matices podemos continuar
avanzando en la teoría de la guerra sucia. Para empezar no es
disparatado pensar que detrás de una Democracia pueda
existir establecida una dictadura secreta latente. Entremos
por tanto en una nueva dimensión del poder político muy
pocas veces explorada, discutida y considerada como parte de
ese escenario. Lo que un ciudadano ve es lo que elige por
medio de la Democracia ¿pero que pasa con lo que no elije y
presuntamente ya existe bajo una Democracia en forma de
poder clandestino, que actúa dictatorialmente contra quien
sea sin consultar a nadie? No cuesta demasiado llegar a la
conclusión de que los políticos son personajes poco fiables:
“Dicen una cosa, pero luego hacen otra”. La historia ha
demostrado repetidas veces a lo largo de algunas
Democracias, que los políticos aparentan ser una cosa pero
luego son otra porque juegan a tres bandas.
27

Pueden estar sonrientes dando la mano de cara al publico,
pero a la vez dejándose sobornar con donativos con la otra; y
de paso ejercer el verdadero control y la represión selectiva
de grupos o personas molestas desde detrás de la cortina,
precisamente abusando del poder. Esta realidad se ha
reflejado muchas veces en escándalos de corrupción política,
pero jamás ha sido etiquetado con el verdadero nombre que
define este tipo de conducta: El Gansterismo Estatal, y la
Mafia Política.
La siguiente cuestión que se plantea es esta: ¿Existe El
Gansterismo Estatal y la Mafia Política? ¿Existe la Guerra sucia?
¿Existe el Gorilismo Político? Cuanto más pensamos en todos
estos términos, más nos intrigan, y cuando mas investigamos
especulando con esta situación; pese a que una Guerra sucia
nunca se hace publica, mas indicios aparecen en la prensa
que presuntamente están relacionados con su posible
crecimiento y desarrollo latente dentro de las Democracia.
¿Por qué especulo con esto? No es difícil encontrar en los
medios de comunicación noticias de personas que son
asesinadas o tienen misteriosos accidentes en extrañas
circunstancias, y sus asesinos jamás son identificados y la
investigación policial ni siquiera se esfuerza por esclarecer la
verdad. En otros casos grupos de personas (Importantes
empresarios) y también individuos particulares denuncian
públicamente seguimientos, control, espionaje, acoso, y
amenazas telefónicas por parte de personas misteriosas
(Gorilas) que aparecen y desaparecen como el humo.
Las denuncias de estos casos refieren por lo general que
han entrado en sus domicilios y han hecho registros, o han
realizado preguntas muy extrañas por el vecindario. Incluso
han manipulado sus buzones de correo y fisgoneado sus
cartas con el propósito de saber quienes son sus contactos
¿Seria posible pensar que estas actividades son producto de
simples actos delictivos o de gamberros gastando bromas de
forma caprichosa, o criminales buscando algo: o quizá son
Gorilas siguiendo ordenes que comanda remotamente algún
Político Mafioso?. Fríamente hablando, no. No es tan fácil de
atribuir a delincuentes comunes el espionaje telefónico de
personas con un alto interés en algún campo social.
28

Sencillamente se trata de Gorilas enviados a hacer algún
trabajo sucio, que pueden dar advertencias muy cortésmente,
hasta
manipular
un
automóvil
para
provocar
un
desafortunado accidente de alguien que después fallece en
misteriosas circunstancias, poco después de haberse negado
a “aceptar consejos” mientras mantenía discrepancias con
algún importante personaje con poder. De igual modo un
seguimiento, una escucha telefónica no son actos de
delincuencia ordinaria sino más propios del campo operativo
de la guerra sucia precisamente ejecutada por Gorilas que
reciben ordenes y que son capaces de alcanzar cosas muy
peligrosas que no pueden ser tomarlas a broma.
Por ejemplo usted podría descubrir, no sin cierta
dificultad, que su correo desaparece en contadas ocasiones, o
que
sus
conversaciones
telefónicas
son
espiadas
precisamente porque coinciden con ciertas reacciones que
usted observa en determinados entornos. Casi como si fueran
turistas aparece gente con videocámaras que le graban
cuando sale y entra de su casa, o en cualquier otro lugar.
También extraños vehículos o motoristas aparecen
siguiéndole (Si usted es periodista o otro tipo de
personalidad, eso es más que posible que le ocurra, así que
mucha precaución) ya que estas actividades nunca son
puramente casuales. No se imagine que le espían o persiguen
porque están celosos de usted, más bien póngase en alerta
porque en el siguiente paso el peligro suele aumentar.
Todo esto ocurre porque alguien en las sombras quiere
saber cosas sobre usted y su vida. Alguien de quien usted no
sospecha esta entrando en sus secretos personales, y
pretende fisgonear en su intimidad, y le advierto que no esta
jugando. Pero también con frecuencia nadie sabe con
exactitud quienes son estos persecutores, quien les da las
ordenes, para quien trabajan, cuales son sus objetivos y hasta
donde están dispuestos a llegar por conseguir completar el
propósito que les han encargado cumplir. Lo único que se
sabe con certeza superficial es que han aparecido en su
escenario personal, haciendo cosas muy extrañas, y luego han
desaparecido a toda prisa sin dar tiempo siquiera de tener al
menos una sospecha o un indicio de quienes pueden ser o
que andaban buscando.
29

Usted como lector inexperto en temas de seguridad
puede creer lo que desee, es libre de hacerlo, pero la
pregunta clave seguirá ahí: ¿Quienes son estos misteriosos
espías, agentes, Gorilas o lo que sea y para quien trabajan y
por qué espían a ciertos individuos y con qué propósito?
Usted puede desvirtuar su presencia diciendo...

"Era un individuo que estaba ahí, leyendo tranquilamente
el periódico, con gafas de sol, sin llamar la atención”.
Muy bien, seamos paranoicos pero lo sospechoso es que
lo haga varios días seguidos, o en días alternativos, ¿no le
parece extraño? ¿Quien lee un periódico dentro de un coche?,
¿Quien lleva una cámara de fotos y hace fotos muy extrañas
cuando usted entra y sale? ¿Que hace un vehículo aparcado en
un lugar tan poco corriente? ¿Cómo podrían justificarse esos
sucesos y detalles tan inusuales que de improviso ocurren en
su entorno?
En realidad, cuando hablamos de guerra sucia, nadie sabe
exactamente a que nos referimos porque engloba muchas
cosas parecidas a estas. Es difícil contestar a esta sencilla
pregunta cuando apenas alcanzamos a entender la relación
entre la causa y el efecto. Aunque la clave del por qué
aparecen y comienzan a husmear en la vida de alguien, puede
estar en el valor, importancia o consideración que estos
agentes secretos operando presuntamente para un gobierno,
den al grupo o a la persona que pretenden seguir, espiar y
controlar. Si usted maneja datos sensibles o tiene contactos
de importancia el espionaje esta probablemente asegurado.
No ignore como ya se advirtió al principio que esto es una
presunción, porque solo puede suponerse quien esta detrás
de todo. Pero... ¿Quien esta realmente detrás de todo?
¿Podemos saberlo?. Especulando un poco sobre el asunto
parece bastante probable que se trate de un tipo de presunto
dispositivo gubernamental, algún tipo de espionaje
clandestino ordenado por algún personaje de rango
intermedio, que depende de fuentes de un Estado, que puede
estar relacionado con alguna actividad reciente que...
"interesa conocer o que molesta a un Gobierno” en algún
aspecto muy critico.
30

Aunque este hecho también es muy difícil de probar, ya
que estos Gorilas son muy profesionales y pocas veces dejan
pruebas materiales de su presencia con las que demostrar lo
que esta pasando. Y no es posible identificar a estos agentes
por sus rápidas reacciones, y nadie sabe para quien trabajan o
de que departamento proceden; y además, cuando alguien
quiere averiguarlo curiosamente o le toman por chiflado o
nadie sabe de que esta hablando. Veamos un ejemplo:
—Alguien ha estado fisgoneando mi casa —diría usted en
una Estación de policía, donde el agente de guardia le
respondería desapenado...
—¿Ah, si? Debe ser un delincuente intentando robarle
algo de valor, los ladrones roban lo que sea por unos pocos
euros. Recuerdo una vez, un ladrón que entro en una casa, y
se llevo una mochila con 50 kilos de uva malagueña, ¿no le
parece increíble?
—Es que han pinchado mi teléfono... —le dice usted
preocupado, pasando por alto los 50 kilos de uva.
—¿Y como sabe que le han pinchado el teléfono, es que
usted entiende de telecomunicaciones? ¿Oye ruidos de gente
comiendo patatas fritas chips? —le dice sonriente el policía.
Bueno... Bueno... Pero de agentes secretos nada, claro...
Este tipo de hechos (Espionaje, escuchas telefónicas,
seguimientos, vigilancias, interceptación del correo, son
tomadas con escepticismo por las autoridades y solo puede
suponerse por la siguiente premisa lógica:
"Nadie organiza un operativo de espionaje tan complejo
sin una importante razón con que sustentarlo".
Entérese bien, señor lector. Puede que usted haya tocado
recientemente un punto débil al realizar actividades que han
logrado despertar la curiosidad o el interés de alguien
importante que esta sentado arriba del todo; un jefazo de un
gobierno que esta alarmado por lo que usted sabe o esta
investigando, y por eso está controlando y espiando su vida,
para asegurarse de que no supone una seria amenaza futura.
¿Entiende a que me estoy refiriendo? Usted a dicho o hecho
algo que ha llamado la atención de alguien que quiere tener
información para poder presionarle si fuese el caso
necesario...
31

Así, que si descubre que le espían, mucho ojo con los
siguientes pasos que de, porque su oponente le lleva ventaja.
Pero claro, usted puede volver al argumento de: "No hay
guerra sucia. No hay que ser tan paranoico, no es posible que
estas cosas me ocurran a mi; ¿quien tendría intención de
controlarme y vigilarme y porque?” Es muy fácil... Mientras
usted se hace estas preguntas tontas ellos están consiguiendo
saber más de usted de lo que usted mismo ya sabe.
Bajo estas presuntas circunstancias seria probable pensar
que este tipo de Agentes fueron enviados a capturar
información de campo directamente de cualquier persona. Los
agentes de campo normalmente no se dejan ver, pero
tampoco son infalibles. A veces no pueden evitar ser
detectados por personas que se presentan inesperadamente;
especialmente en entornos donde hay demasiadas miradas y
un elevado ambiente de familiaridad. Pese a todo, tienen
suficiente suerte y escusas y también recursos para entrar en
un domicilio y hacer cuidadosos registros, instalar micros,
montar micro cámaras wifi, o robar información informática
mediante
procedimientos
de
pinchado
del
router:
sencillamente abriendo un puerto, instalando un troyano en el
ordenador, y autorizando el trafico por ese puerto para que el
troyano pueda operar sin limitaciones. ¿Lo sabia usted eso,
señor periodista, o sindicalista, o concejal, incluso Juez? Para
ocultar este tipo de dispositivos de espionaje renombran la
aplicación con un nombre familiar a cualquier antivirus y listo.
Y usted ni se entera de que les están olisqueando el trasero.
En este punto, y antes de avanzar en otras ideas más
complejas y elaboradas sobre este sucio mundo del espionaje
y la guerra sucia, la Mafia política, el Gansterismo estatal, y el
Gorilismo; puede ser interesante centrarse brevemente en la
parte de la guerra sucia que se apoya en “alguna forma de
dirigismo político arbitrario llevado a cabo desde un Estado”.
El DRAE, dice por ejemplo, que el término dirigismo es algo
como:
"Tendencia de un Gobierno o de cualquier autoridad a
intervenir de manera abusiva en determinadas actividades de
los ciudadanos".
32

Básicamente la actitud y enfoque de la guerra sucia en
términos generales es de perfil intervencionista. Consiste en
la presunta utilización abusiva de los propios recursos
internos de seguridad de un Estado (Cuerpos de seguridad,
bases de datos, fichas policiales, por dar un ejemplo) y en
empleo de métodos ilegítimos para ejercer la disuasión y
persuasión sobre determinados individuos o grupos, que
están considerados como “molestos o de un interés particular
por un gobierno”.
El dirigismo en la seguridad de un Gobierno existe
(Seguridad de un Gobierno se refiere a dictar medidas de
control secreto) y es ejercido en combinación con algún tipo
de represión o censura más o menos activo contra individuos
o grupos pretendiendo frenar sus objetivos personales,
económicos, políticos, revolucionarios, antisociales, de
agitación política, que puedan inducir o fomentar presuntos
comportamientos sociales opuestos a un Estado, la
Democracia y la libertad. ¿Parece un disparate suponer la
existencia de este tipo de actividades dictatoriales secretas
formando parte de un Gobierno en Democracia?. Pues no lo
es. Un gobierno no puede permitir que ocurran cosas
indeseadas, pero esto lo explicare con más detalle un poco
más adelante. Al margen de lo que afirmen los teóricos, la
guerra sucia en las sombras hace tiempo que dejo de ser una
teoría fantástica, que solo es posible recrear en novelas de
intrigas políticas alejadas de la realidad palpable.
Desde hace unas pocas décadas la Guerra sucia es un
inquietante enigma político que ha pasado alguna vez de ser
una teoría conspiranoica para convertirse en una realidad
palpable en los medios de comunicación con sucesivos
hechos que preocupan hasta el punto de que hablamos de
algo que existe aunque no podamos demostrar totalmente
que existe. He aquí algunos ejemplos de posibles pruebas
que cualquier lector, con un poco de tiempo y paciencia
puede buscar y consultar en Internet con tan solo unos pocos
clics. Basta repasar en Internet algunos de los más recientes
escándalos de corrupción política, para encontrar actividades
que dan mucho que pensar sobre el Gorilismo, la Guerra
sucia, la Mafia Política, y el filibusterismo.
33

Lo mas actual en escándalos Políticos son falsificación de
documentos, la desaparición de pruebas, el abuso de poder,
sobornos y espionaje, las amenazas veladas, las coacciones y
presiones políticas que han publicado algunos de los
principales periódicos en relación a personas, que por otra
parte no son una novedad porque incluso remontan a décadas
atrás. Para ser más preciso el lector debe buscar información
en Google relacionada con los gobiernos de la década de los
80 y el Terrorismo, donde sin duda descubrirá con sorpresa
que el planteamiento de la guerra sucia; un Gansterismo
Estatal dirigido por una Mafia política que no puede
considerarse como un Triller de fantasía política, es una
peligrosa realidad sobre la que todos deberíamos de estar
mucho mejor informados y bastante más prevenidos.
Quizá la principal ventaja de los que dirigen en secreto
una guerra sucia sea conseguir el efecto Pantoliano 2: “La
ignorancia es la felicidad”. El ciudadano es tan feliz ignorando
las cosas mas importantes de la política del País... que ya no
acierta a pensar por si mismo, sino que los Políticos
consiguen hacerle pensar en lo que ellos desean, que es muy
diferente. El ciudadano es tan feliz en esa apestosa ignorancia
que apenas toma en serio este tipo de sucesos
sensacionalistas, ahora por desgracia mucho más frecuentes
en forma de escándalos políticos, luchas internas entre
políticos Mafiosos por el control y el poder; tanto político
como económico. Simplemente contempla con sorpresa los
escándalos y cinco minutos más tarde eso ya es agua pasada.
Pero no es necesario retroceder tanto en el tiempo. En
una época mucho más reciente (Actual) parece demostrarse
que esa guerra sucia continua existiendo de forma latente.
Precisamente hay ejemplos donde políticos espían a otros
políticos y hacen escuchas telefónicas a sus adversarios
usando agencias de Investigación privadas. Al parecer están
muy interesados en husmear en sus cuentas bancarias para
conocer con exactitud si reciben dinero negro, también
fisgonean en sus diarios personales, en sus ordenadores, o
escuchan sus comunicaciones para conocer con quien hablan
y de que temas tratan sus conversaciones.
2 Joe Pantoliano -cifra- en Matrix dice: “La ignorancia es la felicidad”

34

Y aún hay más, hacen desaparecer discos duros, los
borran, pinchan lineas, hacen videovigilancias de todas sus
actividades y luego las estudian con minuciosidad. Podría
decirse que todo este despliegue clandestino esta pensado
presuntamente con fines de desinformación, de manipulación,
de presión y chantaje. ¡Madre mía! Es espantoso como la
moderna tecnología favorece la guerra sucia clandestina en
manos de los modernos políticos Mafiosos, y como estos
sinvergüenzas, se gastan el dinero publico de todos para ser
cada vez más y más eficazmente corruptos en sus propios
cargos espiando y controlando a sus oponentes o a cualquier
ciudadano que se les antoje...
Ejemplos sobre esta guerra sucia, aunque se hayan
limitado a un cumulo de actividades criminales locales,
podemos encontrarlos incluso a nivel internacional; lo que
demuestra la retorcida mentalidad de quienes finalmente
deciden utilizar estos instrumentos perversos para
presuntamente mantener el poder, la seguridad y la paz de
sus ciudadanos. Por ejemplo, entre diplomáticos se
chantajean y amenazan en secreto, y entre presidentes de
países ocurre lo mismo; entre políticos de un Estado no hay
tampoco mucho que decir... ¿O a caso cree el lector que no
existe la presión, el chantaje, la extorsión, el espionaje entre
esa elite política en cualquier escenario internacional? ¡Pues
claro que lo hay, igual que existe entre otros grupos
inferiores! Los políticos odian a sus adversarios tanto como
usted odia al tipo que saca su perro a pasear todos los días y
se caga en la puerta de su casa en un acto de soberbia
prepotencia...
Pero hay una característica a considerar en todo esto. Es
poco probable justificar la guerra sucia en el panorama
político de forma abierta; nadie ha podido demostrar nunca
que existan acciones criminales mafiosas que pretenden
aparentar que todo vale para proteger un gobierno y la
Democracia de cualquier tipo de amenaza, bien sea real o
imaginaria. Aparecen indicios o fragmentos, quizá sucesos
que por lo general suele ser difícil de relacionar con los que
presuntamente estaban detrás, que casi nunca reconocen
nada abiertamente.
35

Por desgracia, al margen de pruebas o indicios el absurdo
pretexto que han empleado alguna vez los gobiernos y sus
agencias de seguridad internas intentando encubrir y
defender sus propias actividades ilegales; que por supuesto
no han convencido a los ciudadanos ni a la prensa, solo han
sido actos criminales mafiosos sencillamente porque no se
pueden mantener dos varas de medir. No se puede exigir a
los ciudadanos que respeten las leyes, mientras que los
gobiernos y sus gorilas son los primeros en transgredirlas
cometiendo todo tipo de tropelías ilegales. Es más, las
concepciones ortodoxas de la defensa y seguridad nacional y
los acontecimientos que la rodean, nunca podrán ser usados
como escudo o excusa para atropellar la Democracia y las
libertades civiles individuales y paralelamente argumentar que
estas actividades se han usado para garantizar la paz, la
estabilidad y la tranquilidad de un país en beneficio de todos;
porque el político que diga eso esta mintiendo y esta
haciendo apología del gansterismo Estatal.
Sin embargo los políticos envueltos en esa oscura nube
mafiosa, una oligarquía de ambiciosa manipulación y poder;
de movimiento de los hilos desde las sombras, no han
dudado alguna vez en recurrir a estas sucias tácticas y
también a ese trillado argumento para justificarse ante los
medios de prensa cuando han sido descubiertos en un
escandalo político. Da pena pensar que los políticos metidos
en el Gorilismo piensen del ciudadano que es un ingenuo y
no se entera de lo que ocurre detrás de la cortina de un
Gobierno, porque en una guerra sucia los ciudadanos de un
país suelen llevarse la peor parte de todo este terrorífico
proceso.
Una nota que sorprende bastante es como reacciona más
tarde la propia sociedad cuando se destapan estos hechos,
adoptando una posición indiferente o distanciada ante estas
actividades de guerra inmoral, sin mostrar una excesiva
preocupación social por las actividades de la Mafia política
puesta al descubierto. Parece como si el desarrollo de una
política criminal de Gorilismo dentro de un Estado formara
parte de los métodos de guerra justificables por un gobierno,
y a largo plazo, fuera un acto políticamente aceptable o
correcto dentro de la Democracia.
36

Algunos ciudadanos muy poco objetivos con la realidad
puede parecerles tolerable o aceptable una guerra sucia si
creen al final que con eso un Gobierno obtiene buenos
resultados; cosa que asombra porque intimidar, presionar,
extorsionar, censurar reprimir, nunca podrá justificarse de
ningún modo. Pero claro, hay que entender esa pobre y
desafortunada opinión desde esta perspectiva; mientras no
sean ellos las víctimas; ¿que puede importar que otros lo
sean, verdad?. Pero seamos más precisos; ¿Como puede estar
justificado secuestrar, asesinar, perseguir, espiar, sobornar, o
intimidar desde dentro mismo de un gobierno, cuando por
otro lado el propio gobierno puede estar reprimiendo con la
propia ley, a sus propios ciudadanos por esos mismo hechos?
Esto nos lleva a otra especulación bastante indignante
sobre el estatus, mentalidad, y ambiciones de los Políticos
una vez dirigen el poder: ¿Los Políticos se creen que son
como el Agente 007, que tiene licencia par todo tipo de
actividades, puede hacer cualquier cosa sin asumir ninguna
responsabilidad, no tiene miedo de las posteriores represalias
legales y nunca pisa la cárcel? ¿La Política da derecho a un
Político a comportarse como un Mafioso para espiar, matar,
desacreditar o arruinar financieramente a su antojo a un país
entero y, tras cometer todo tipo de atropellos, el resultado es
que son inmunes ante ley? ¿Hay dos tipos de leyes; una para
los políticos Mafiosos y otra para el pobre ciudadano? ¿Acaso
no es un hecho contradictorio que un Gobierno pretenda que
sus ciudadanos respeten la ley, mientras ellos; los políticos
más Mafiosos pueden hacer todo lo que se le antoje “al estilo
gánster Don Corleone”: "haz lo que yo te digo, pero nunca lo
que yo hago"?. Nada de lo hasta ahora explicado es
políticamente correcto. No es aceptable, ni tampoco
justificable pero la realidad parece dictar unas normas muy
distintas. Las pruebas están ahí, a menudo son los periódicos
quienes las ponen al descubierto, auténticas tramas de
corrupción y espionaje, desatadas desde las propias esferas
internas de un Gobierno, que podrían ser etiquetadas sin
demasiada dificultad dentro de esta teoría que engloba el
campo operativo de la guerra sucia, y el gansterismo Político
que llega a favorecer a sus amigos capitalistas o los sectores
colaboradores.
37

La idea de que puede existir una guerra secreta dictatorial
en cualquier sociedad democrática, cuyo objetivo puede ser
cualquier ciudadano señalado a dedo, ya no es una
herramienta moderna, sensacionalista, y recurrente en el
campo del periodismo de investigación.
El debate publico sobre la existencia de este tipo de
operaciones clandestinas ilegales, ejecutadas por un Gobierno
de turno para satisfacer sus propias necesidades privadas o
personales de información y poder es una realidad sobre la
que hay que estar ahora muy bien prevenidos. Pero... ¿Cómo
explicar las fantásticas ideas que aparentemente componen
esta extraña teoría, que en realidad se revelan más tarde
como un disparate conspiranoico dentro del propio campo
político? Tal vez el problema del escepticismo al hablar
abiertamente de una guerra sucia, Gorilismo, Gansterismo
Estatal o dictadura en las sombras, resida en el propio uso del
término: "Guerra sucia en las Sombras". Los adictos al mundo
del espionaje, las tramas de novela negra, los misterios y
enigmas políticos; creen tener una palabra mucho más
adecuada para esta clase de sucesos, la llaman: "conspiración
política".
Quizás la guerra sucia sea algo que pueda estar
lejanamente relacionado con la idea de una conspiración
política, alguna forma de intriga codiciosa por lograr el
control del poder. Pero sería más lógico pensar en una visión
bien diferente; porque en una guerra sucia y secreta algunas
preguntas pueden ser respondidas sin demasiada dificultad:
¿Quién está realmente al mando? ¿Quién dirige los gorilas?
¿Quien manipula hilos del aparato del espionaje ilegal de un
Estado? ¿Por qué un Gobierno desearía censurar o suprimir
personas...? Y en cambio, pensemos un momento; en una
conspiración todo son misterios e interrogantes, negaciones y
cortinas de humo o especulaciones sin respuesta. Y aunque
pocas veces la verdad de una guerra sucia consigue ser
esclarecida totalmente, al menos existe un Gobierno al que
dirigir la mirada, mientras que en una conspiración ¿Hacia
donde miras?

38

La justificación de la guerra sucia en las sombras comienza
siempre con la dictadura de un sólo individuo hablando de
defender la libertad y la Democracia”
Norbert R. Ibáñez

39

2
NATURALEZA DE LA GUERRA SUCIA
Es difícil discernir la naturaleza de una Guerra sucia en las
sombras porque sus orígenes son inciertos aunque parece ser
que su objetivo siempre es el control al nivel que se pueda
alcanzar, y por el medio que se pueda obtener. Hasta algunas
décadas atrás las guerras sucias se originaban bajo diferentes
pretextos ideológicos, entre ellos, principalmente que el
enemigo estaba dentro de un país. Con esta ridícula excusa
comenzaban a perseguir a ciertos individuos socialmente
calificados de cuestionables, que eran marcados y señalados
arbitrariamente a dedo como peligrosos disidentes, gente
indeseable para el establishment político; opositores con
capacidad de incendiar a las masas y reverterlas contra la
política ideológica de un Estado.
Verán... deje que le explique como funcionaba este
diabólico mecanismo de subversión en otros tiempos. Para
crear su particular guerra sucia dentro de un Estado y poderla
justificar los políticos Mafiosos construían primero un
enemigo interno invisible. Luego generaban una cierta
cantidad de propaganda psicológica alrededor de ese
concepto con el que dar a conocer ese enemigo a todo el país,
y a continuación; en base a la ficticia existencia de ese
enemigo organizaban todo un complejo aparato político de
represión que muchas veces estaba fundado sobre la cúspide
de un exacerbado patriotismo o nacionalismo, que incluía
fuerzas militares, para policiales, o activistas civiles, siempre
como colaboradores incondicionales dedicados al espionaje,
al secuestro, a dar palizas, a la tortura, al asesinato y que
podría resumirse en todo un “gansterismo político” amparado
por un gobierno receloso de sus ciudadanos. ¿Sorprendido
por la claridad de descripción de los hechos? Bueno, de este
modo los políticos de turno disponían de la mejor arma de
guerra clandestina jamás imaginada y que podían usar a
capricho contra sus propios ciudadanos, eliminando
supuestos peligros o personas problemáticas; ¿y de que
forma facinerosa lograban eso?
40

Pues fácil. Era un poder totalitario que ejercían sobre
quien quisieran, al más puro estilo mafioso propiciando todo
tipo de temores, amenazas e intimidaciones, que daban como
resultado el terror silencioso, la incertidumbre y al final, la
sumisión del pobre ciudadano que se callaba por miedo. El
mecanismo Psicológico de la guerra sucia era fácil de sostener
y manipular como instrumento mental remoto; si un político
tenia un adversario molesto descolgaba un teléfono en algún
lugar, daba unas breves instrucciones, y a continuación el
personaje en cuestión sufría un atentado, que rápidamente
era achacado al temible enemigo invisible, que para un caso
recurrente podía ser: La guerrilla, los terroristas, los
paramilitares, un grupo de bandidos, "Revolucionarios y sus
secuaces", o lo que les diera la gana de inventar y afirmar en
los medios de prensa afines puesto que al ser políticos
gozaban de credibilidad absoluta y también de cierta
impunidad. Pero lo que ustedes no saben es lo que siempre
había detrás de todo este apestoso tinglado. Para reforzar el
efecto control metal remoto de la población, especialmente de
los crédulos más fanáticos, disponían de "unas palabras
mágicas", más conocidas como propaganda neural basada en
eslóganes patrióticos muy convincentes:
“Hoy la Paz ha sido atacada, han muerto inocentes, y
debemos hacer algo. No nos podemos quedar con los brazos
cruzados”.
“Hay gente que no quiere la justicia, ni la paz, solo
quieren imponer su ley y sus fanáticas ideas”
Bueno... como se ve en estos dos sencillos ejemplos, son
mensajes enervantes que dan a entender a quien los reciba
que alguien esta en contra de un Estado, y por extensión, en
contra de los honrados ciudadanos, intentando derrumbar la
paz, la convivencia, el Estado de bienestar, y la Democracia”.
Bueno, no importa cuantas mentiras inventara un político
mafioso hablando con enérgica autoridad en nombre de un
gobierno para tomar acciones en contra de (¿...?) (Ni idea) sino
que esa justificación era el detonante, el consentimiento
social o la aceptación popular para que un Estado empezara a
realizar sus campañas de persecución delictivas.
41

Con esta escusa como arma mental los Gorilas
comenzaban las detenciones arbitrarias, interrogatorios de
sospechosos, y se inventaban culpables a quienes poder
presentar públicamente como responsables de todo tipo de
actos ilegales, que siempre confesaban tras haber sido
torturados y amenazados en centros policiales o de
internamiento. Esto es en pocas palabras el fundamento que
desataba el diabólico mecanismo de la guerra sucia, que
usted lector, esta lejos de asumir o desear entender. Por
supuesto la naturaleza de una guerra sucia, es decir, "su
naturaleza siniestra y dictatorial" se parece en alguna parte a
este ejemplo descrito.
Pero regresemos a las definiciones teóricas del principio.
Una guerra sucia es totalmente oscura e inaceptable dentro
de la ley; imposible de justificar desde cualquier perspectiva
moral, social y ética, ya que un gobierno actúa en esos casos
de modo mucho más mafioso y criminal que los supuestos
criminales que pretende perseguir o represaliar con sus leyes.
El lector con sentido común debería preguntarse; ¿Como
justificar las amenazas de los Gorilas sobre personas
señaladas como sospechosas por puro capricho? ¿Como
justificar detenciones ilegales, palizas y torturas que nada
tienen de ver con la idea de defender la nación? ¿Como podían
los políticos ejercer el poder usando Gorilas dispuestos a dar
rienda suelta a todas sus fantasías mas sádicas? Nada de todo
esto puede ser justificado con una guerra sucia.
Continuando con esta compleja especulación, ciertas
guerras
sucias
parecen
haber
sido
presuntamente
prediseñadas en los laboratorios de Agencias de Inteligencia y
urdidas por cerebros de imaginación al extremo retorcida y
paranoica. Algunas agencias de inteligencia de un Estado,
ejecutaron en el pasado autenticas barbaridades en las
trastiendas de los gobierno; verdaderas guerras sucias contra
personas que fueron señaladas como víctimas por capricho.
En favor de este tipo de modelo a acción sin restricción o
limites, han gozado de cierta impunidad o permisividad de la
clase política o del propio presidente de algún gobierno de
algún país (X).

42

De hecho es imposible no pensar que esas agencias aun
no sigan utilizando esos métodos en casos considerados
extremos y que exigen medidas "de política especiales".
Poniendo ejemplos de agencias bien conocidos como la CIA,
el KGB, el Mosad, el MI—5, el antiguo KAG Búlgaro, son
organizaciones que no ha dudado en emplear algún tipo de
guerra sucia auspiciada por los propios políticos recelosos de
tener el control o de conseguir rápidos resultados en un
campo sociopolitico concreto. Aunque una vez en marcha, lo
anecdótico es que esas agencias dentro del proceso han
seguido sus propias directivas de conveniencia para lograr los
fines personales que también ellos perseguían, creándose lo
que se llama “un efecto domino”, donde un paso exige otro,
antes que se materialice el siguiente.
En este campo se incluyen los escandalosos casos de
corrupción y espionaje político interno a personas dentro de
un país por motivos más que cuestionables, y que han saltado
a las paginas de todos los noticiarios del mundo. En nuestra
teoría de la guerra sucia esto nos conduce finalmente a
pensar, que situaciones como las anteriormente descritas, no
se organizan sin un claro propósito. La defensa de la libertad
de los ciudadanos o de un Estado político, no son el mejor
argumento que han usado para justificar esos métodos o los
medios sino más bien, todo lo contrario. Los oscuros
propósitos eran ganar y acaparar de forma personal el control
o garantizarse ese control interno sobre cada ciudadano
creando para ello una atmósfera continua de inquietud,
temor, incertidumbre y represión social, con la que dominar a
toda la sociedad en base a un solo componente: “El miedo”.
Ahora es cuando la teoría se aproxima a la Psicología:
¿Como dominarías a un grupo?; ¿Cual método escogerías? ¿La
razón, o el temor? Indudablemente, según la visión de esos
malvados políticos Mafiosos, los ciudadanos siempre serán
más susceptibles a lo segundo que a lo primero. El miedo es
por tanto uno de los principales componentes del control
mental toda guerra sucia. Por otra parte, y con respecto a los
orígenes o posibles comienzos de una guerra sucia dentro de
un Estado, se trata como dije al comienzo, de una cuestión
muy difícil de discernir. No es fácil llegar a conclusiones
precisas o exactas, pero es posible especular:
43

“Toda guerra sucia tiene comienzos inciertos y oscuros,
que no tienen aplicación política totalmente definitiva hasta
que finalmente; los que dirigen dicha guerra, descubren como
enfocarla hacia algún campo concreto de la represión
gubernamental o pasa a convertirse en un instrumento de
múltiples usos que solo sirve a los propios intereses
personales de quienes las dirigen”.
Esta es al menos mi propia teoría, más acertada o
equivocada, que puede ser aceptada o rechazada. Entre los
diversos orígenes que pueda tener una guerra sucia dentro de
un Estado, parece que ese proceso comienza con un tímido
desarrollo en forma de oligarquía secreta desde detrás del
propio poder político. En este punto, esto, puede ser definido
como:

“Un grupo de simpatizantes o conspiradores que están al
margen del resto de un gobierno, o dentro de un gobierno,
siempre en desacuerdo con la política establecida por un
Estado”.
Este grupo tendría sus propias visiones personales de
como hay que gobernar y resolver ciertos asuntos dentro del
Estado, y como hay que mandar sobre los desgraciados
obreros (ciudadanos) para llegar al concepto abstracto del
poder efectivo:

“Los Políticos Mafiosos creen que ellos son siempre la
solución cuando en realidad, finalmente, la historia termina
demostrando que son el problema”.
Es curioso reflexionar sobre que los políticos Mafiosos
jamas se miran en el espejo de sus propios malos actos. En
este hipotético caso la guerra sucia se dirige por una pequeña
elite de políticos afines a ciertos ideales, posiblemente de
características algo exaltadas cuando no paranoicas. Quizá
incluso posean intereses privados en diversos frentes o
sectores de la sociedad civil y tengan motivaciones e
inquietudes codiciosas y egoístas sobre quien debe manejar
el poder, por qué, y para qué.
44

Como ya he señalado antes en todo esto solo hay
especulaciones, nunca certezas. Es posible hacer tantas
presunciones como se desee porque no existen limites para
ello. Sin embargo hay muy pocos casos perfectamente
documentados, al menos de principio a fin, donde exista
información exhaustiva que de a conocer con cierta
aproximación cómo se desarrolla y por qué se organiza una
guerra sucia clandestina desde dentro de un gobierno.
Hablando claro, nunca, por decir casi nunca, conocemos los
verdaderos motivos, tan solo las excusas o los pretextos que
se inventan más tarde los políticos Mafiosos cuando son
descubiertos con las manos en la masa en casos que son
denunciados como vulgar corrupción. Existen casos de guerra
sucia documentados parcialmente en que un presidente de un
país, se ha visto involucrado en asuntos de gansterismo
estatal y espionaje, siendo destapado con cierto esfuerzo por
la prensa; y como ejemplo recordemos el más sonado de la
historia: El infame Watergate.
De lo único que si podemos estar más o menos seguros
es que el ciudadano de a pie, nunca podrá confiar en que los
políticos; aparte de ser de naturaleza mentirosa, no tengan
otras intenciones personales codiciosas en sus cargos que
sobrepasen lo que se considera "normal y aceptable en la
política" y ambicionen ir más allá de lo previsible; montando
un nuevo Estado por su propia cuenta con el que comenzar
un nuevo gobierno dictatorial. Este tipo de riesgos políticos
no son una fantasía sino un peligro latente que siempre existe
dentro de cualquier Democracia, incluso en las más estables y
avanzadas del mundo. En algunos casos del pasado el peligro
ha emergido puntualmente bajo las amenazas nacionalistas,
que promueven ciertos individuos que se creen poseídos por
un sentimiento de una verdad divina superior al resto, que les
hace sentirse superiores o diferentes al resto de ciudadanos
normales. Existen otros casos en que el político termino su
mandato y se resistió a perder su condición de hombre
poderoso e hizo todo lo posible por quedarse en el poder
manipulando las circunstancias; incluso llegando a engañar a
los ciudadanos con ideales o información manipulada.
45

Para ello, justo antes de abandonar su cargo, busco el
apoyo de los disconformes, se rodeo de los individuos más
fanáticos, y creo una repentina crisis interna de gobierno, que
casualmente precisaba de su máxima diligencia y atención.
Entonces, señalo a dedo algún tipo de conflicto con la
oposición, acusándolos de intentar un golpe de Estado
encubierto. En otros casos, esos políticos han recurrido al
trillado argumento de que se ha trampeado con los votos, que
se ha manipulado el proceso democrático, que los votos están
comprados o que el sistema informático esta “pirateado”.
Todo esto son siempre escusas recurrentes con que iniciar
un conflicto y una reacción por parte de algunos sectores de
la sociedad, de la que casi siempre se hacen eco los medios
de comunicación como cómplices del proceso. Hay incluso
casos
ciertamente
excepcionales,
con
maniobras
desconcertantes, donde el político reacciona de un modo
muy sospechoso en relación al cargo y poder que dirige.
Primero dimite y posteriormente, casi de forma inmediata se
presenta a la reelección, como renaciendo de las cenizas. Se
trata de un truco sucio pero legal dentro del orden
Democrático ya que si gobierna tres años, y antes de cumplir
el cuarto dimite convocando elecciones anticipadas, se
produce un puente de poder que nadie puede bloquear. Si por
suerte sale reelegido, obtiene inmediatamente un plazo de
poder extra, que nadie puede rebatir legalmente; lo cual le
permite conseguir más cuota de tiempo de poder y mandato,
y completar sus oscuros planes. Sobre este hecho hay que dar
la voz de alarma porque estas maniobras son intencionadas, y
lo peor, es que están previamente planificadas para lograr
algún fin, haciéndolas muy sospechosas.
Como parte de esta teoría de una guerra sucia, cuando un
político logra “establecer un puente de poder entre dos
mandatos consecutivos” esto puede ser a veces el preámbulo
y también el principal motor impulsor de la corrupción y de
los bruscos golpes de Estado; que sorprenden al ciudadano
de un día para otro porque participan altos mandos militares
o policiales, apoyando al político rebelde que proclama
defender engañosamente la Democracia y libertad de los
ambiciosos golpistas, que están ocultos en sus guaridas a la
espera del éxito. ¿Increíble, verdad?
46

Quizá lo más llamativo de este proceso es como se forma
el primer grupo de políticos conspiradores internos en
relación a la construcción de una guerra sucia dentro de un
Estado. Tal vez este aspecto sea el más descarado de esta
elite pretenciosa, que piensa que los únicos que tienen la
razón y están en poder del sentido común son ellos, mientras
que el resto del país, por alguna causa que nunca explican;
son los burros ignorantes con morral 3 que lo han perdido y
por eso necesitan de un líder contundente y carismático que
los dirija y conduzca a golpe de vara, o de caña con
zanahoria. ¿Es posible determinar preferentemente quienes
son los que organizan una guerra sucia? Es posible hasta
cierto limite, pero nunca con total exactitud. Por lo general
están a la vista de todos pero saben ocultarse muy
hábilmente. Además, también saben como gestionar sus
actividades entre las filas políticas con sutileza, sin que nadie
sospeche de ellos, siendo estos individuos quienes dirigen
realmente toda la inestabilidad del país; pretendiendo
gobernar indirectamente por métodos poco ortodoxos y
tranquilizadores, agitando a las masas, inculcándoles la
desinformación por todos los medios posibles incluyendo
"canales de Televisión y prensa afines" y animándoles a que
hagan acciones de protesta violentas con la idea de generar
ruido de fondo y malestar que sirva más tarde como base o
escusa para plantar debates políticos abiertos, con referencias
y frases como esta:
“El ciudadano esta cansado y indignado, y quiere que le
solucionen los problemas”
“El pueblo quiere políticos que sepan dirigir el Estado,
gente decidida, resuelta, capaz, con las ideas claras”
Sobre todo creen que los ciudadanos necesitamos este
perfil tan corrupto. Lo que más caracteriza sus métodos es la
hipocresía con que manejan la situación; por un lado dicen
estar de parte de la Democracia, defender los derechos de
todos los ciudadanos, pero por otro (Por detrás) están
generando el malestar, provocando revueltas, atentados,
espiando e intimidando a ciudadanos.
3

(*) Burro con morral: bolsa de algarrobas que se le pone en el morro del burro para
que se calle y coma “sin molestar”

47

Como parte de su doble juego, finalmente ponen cara de
asombro o indignación frente a los foros o las reuniones
oficiales y delante de todos, exclaman: “¡Estas cosas son
intolerables y no pueden pasar en una Democracia!”.
Definiendo quizá un poco más las circunstancias de una
guerra sucia y de quienes las organizan; presuntamente una
guerra sucia se organiza dentro un grupo cerrado. Y quienes
las planean no son personas cualquiera. Preferentemente son
alguna elite de políticos Mafiosos con ambiciones oscuras e
inquietantes, que pueden tener el atrevimiento de disfrazar
sus verdaderas intenciones, incluso al propio gobierno en
funciones; al que por un lado aparentan servir con total
lealtad mientras que por otro no dudan en apuñalarlo por la
espalda.
Nunca olvidemos que los Políticos tienen todos la misma
cualidad de ser viles e hipócritas: Son mentirosos patológicos
de gran desfachatez, con efectivos métodos de charlatanería,
que consiguen convencer y manipular la critica o las mentes
manteniendo esas falsas apariencias; pero generando la
formula de la traición y el engaño a largo o corto plazo dentro
del propio Estado sin que nadie se de cuenta porque siempre
dicen de si mismos ser honestos y estar de parte del pueblo,
mientras que por otro lo están socavando.
Siguiendo esta presunción, esta claro que mientras esa
elite desarrolla su propio programa de actividades paralelas
clandestinas, totalmente convencidos de que están haciendo
lo mejor para salvar la nación, el poder, la Democracia, la
economía, y los ciudadanos; en realidad lo que están
haciendo es buscar que se hunda aun más el país en un
autentico caos o descontento social para finalmente
aprovechar la situación de desorden y tomar el control para
dirigirlo hacia una dictadura personalizada hecha a su sola
medida.
Este circuito es el eterno drama o el eterno dilema que
podría describirse en cualquier novela del lejano Oeste; donde
un grupo de poderosos hacendados pretenden controlar
grandes pastos, precisamente porque tienen intereses
invertidos en ganado, cuando no en minas, o en
explotaciones de transportes ferroviarios.
48

Se podría pensar que tomar ciertas soluciones decisivas y
algunas acciones drásticas sobre el futuro del país, aunque
sea autoritariamente y en secreto, sin importar el criterio o la
libertad del ciudadano y el consenso democrático establecido,
estaría justificado y no es un acto negativo. Lamentablemente
este tipo de perfil político puede encontrarse en cualquier
Democracia avanzada trastornando y socavando la
tranquilidad del poder. Son los que señalan los errores de los
demás con el dedo, mientras tapan, ocultan y distraen la
atención sobre los suyos consiguiendo aparentar ser “los
buenos políticos que defienden el bien, ya que son santos”.
El peligro para el ciudadano reside siempre en el abuso
del poder y en que si no se descubre a tiempo, este suceso
suele terminar creando conflictos internos, inestabilidad
política, luchas intestinas y también problemas de
insurrección cuando se trata de personajes que gobiernan con
cierta autonomía y con ideas que no convencen a nadie. Por
tanto no nos engañemos. Las presuntas inquietudes patriotas,
o las motivaciones morales, quizá nacionalistas que pudieran
existir detrás de los argumentos de esos políticos Mafiosos
para organizar una guerra sucia, nunca tienen por que
coincidir y obedecer con una situación de defensa real de los
intereses de la nación o los propios intereses del ciudadano.
No, no seamos ingenuos. Detrás de una guerra sucia, —más
tarde descubierta— no es extraño encontrar las cosas más
sorprendentemente mafiosas y egoístas. Las consignas
usadas (retorica) para respaldar esas acciones siempre repiten
el mismo esquema ideológico, básicamente argumentos de
conveniencia: Señalar enemigos a dedo, cumplir con un
presunto deber nacional, defender la seguridad del Estado
con acciones ejecutivas; que el país es lo primero y la
eliminación del enemigo por medios alternativos es una
necesidad dado que la justicia convencional no los castiga de
forma efectiva. ¿Sorprendido? Detrás de este breve ideario del
gansterismo mafioso de un Estado en realidad lo que
esconden los organizadores de una guerra sucia es desviar la
atención, obtener el poder y llegar al dinero.

49

Esta clase de Político especialmente ambiciona
enriquecerse a costa del desorden y del caos que producen
por doquier, dando paso a situaciones de Estado donde poder
dar rienda suelta a todos sus desmadres ideológicos al estilo
de las dictaduras más deplorables (Bananeras) que cualquier
lector, con tres clic puede consultar en Internet. Así que
mucha cautela con este tipo de esquemas políticos
fraudulentos, y con las cosas que se apoyan o se votan como
parte de esos esquemas, porque la factura de libertad que se
paga más tarde sale muy cara.
Pero no olvidemos lo que es principal en nuestra increíble
teoría. Los organizadores de una guerra sucia en principio (En
una primera fase) pretenden gobernar en secreto, para más
tarde intentar alcanzar el poder simulando alcanzarlo
legalmente o por derechos, o por una necesidad irreparable
de consciencia, pero siempre pretendiendo no correr
demasiados riesgos personales en primera persona por ser
ciertamente muy prudentes.
Con respecto a la cuestión de sus motivaciones
personales, insisto, nunca pensemos que se mueven
realmente por y para la defensa del país o de la sociedad y del
progreso sino que actúan persiguiendo sus propios intereses
y ambiciones personales y también las de sus presuntos fieles
seguidores que les han ayudado a crear ese mafioso circulo
cerrado.
Ese grupo de conspiradores o golpistas nunca darán un
paso real en favor del interés y el bien común general de
todos los ciudadanos. A ellos (Estos políticos Mafiosos) no les
interesan las personas, solo les interesa lo que puedan hacer
o producir más tarde esas personas, pero no sus ideas o sus
necesidades. Los planes que trazan solo obedecen a sus
propios intereses, no al interés común. Esto ya ocurrió en la
trágica década de los años 30 y 40 en Alemania. En este
punto podría encajar perfectamente algo que muchas veces
los propios ciudadanos pasan por alto y ni siquiera imaginan.
¿Los políticos son personas normales o son personas
especiales? ¿Cual es su verdadera motivación personal en
querer entregarse presuntamente al servicio al ciudadano de
un modo aparentemente tan altruista? ¿Que intereses
realmente tienen?
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