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LAS CASAS ASTROLÓGICAS
Psicología astrológica
Estudiar psicología astrológica significa
ver la vida de una nueva forma.
Este libro es una obra fundamental en la
cual el autor, en un estilo fácilmente asequible, une el saber astrológico antiguo con los
conocimientos psicológicos actuales.
El sistema de casas nos indica cómo es la
relación entre el individuo y su entorno.
Muestra los procesos psicológicos que tienen lugar constantemente entre la persona
y el mundo que la rodea, y que determinan,
en gran medida, su comportamiento.
Bruno Huber (1930–1999) y Louise Huber
son los fundadores del API (AstrologischPsychologischen Institut) o Instituto de
Psicología Astrológica de Adliswil/Zurich,
una escuela de astrología de gran prestigio
internacional en la que se enseña una
nueva psicología de orientación astrológica.
Huber
La lectura de este libro permite adoptar
una nueva actitud ante muchos aspectos de
la vida. Tener en cuenta los ritmos cósmicos permite aumentar el conocimiento de
uno mismo y comprender mejor a los
demás. Las dificultades y los conflictos se
ven desde una perspectiva nueva que los
devuelve a sus dimensiones reales.
LAS CASAS
ASTROLÓGICAS
ISBN 84-932790-3-X
9
7 8 8 4 9 3 2 7 9 03 5
Bruno y Louise Huber
Psicología astrológica
Bruno y Louise Huber
Las casas astrológicas
Representación deducida de la naturaleza
de los doce sectores de la vida
y su significado psicológico para el individuo
API Ediciones España, S.L.
Este libro forma parte de una serie sobre psicología astrológica
Título original: Die astrologischen Häuser
Editor original: API-Verlag, Adliswil/Zürich
Traducción: Ángela Wilfart y Joan Solé © con la colaboración
de Andrés Schmidt
© 1975, 6ª edición 1993, API-Verlag, Michael Huber, CH-8134, Adliswil
© 2003, API Ediciones España, S.L.
C/ Santa Bárbara 54, 2-2
08210 Barberá del Vallés
www.api-ediciones.com
ISBN 84-932790-3-X
Depósito legal: B.28366-2003
Maquetación: Rossell Imatge Digital, S.L.
Impresión: Novagràfik, S.L. 08110 Montcada i Reixac
Índice
Prólogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
9
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
10
1. El significado psicológico del horóscopo
1. El círculo interior: el centro . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2. La figura de aspectos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
3. Los planetas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
4. Los signos zodiacales (el zodíaco) . . . . . . . . . . . . . .
5. Las casas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
6. El ser humano en su globalidad . . . . . . . . . . . . . . . .
Concepto astrológico del ser humano: un camino
hacia el autoconocimiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
19
20
20
21
22
23
24
2. El sistema de casas
Gráfico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Indicaciones técnicas sobre las casas . . . . . . . . . . . . . . .
La hora exacta de nacimiento y el momento
de nacimiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Consideraciones básicas sobre el sistema de casas . . . . .
El significado psicológico de las doce casas
en la vida cotidiana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Estructura interior y dinámica del sistema de casas . . . .
1. El sistema de casas como estructura espacial . . . . . . .
2. Procesos de desarrollo en el horóscopo . . . . . . . . . .
3. La progresión de edad (o el punto de la edad) . . . . .
4. Los signos y los planetas en las casas . . . . . . . . . . . .
Resumen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Reglas para la interpretación de las casas . . . . . . . . . . .
30
31
36
38
41
43
43
44
47
49
49
50
5
3. Representación detallada de las casas como
estructura espacial
Orientación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1. El retículo: la horizontal y la vertical . . . . . . . . . . . .
2. La mitad izquierda: el lado del yo . . . . . . . . . . . . . .
3. La mitad derecha: el lado del tú . . . . . . . . . . . . . . . .
4. La mitad inferior: el espacio inconsciente . . . . . . . .
5. La mitad superior: el espacio consciente . . . . . . . . .
56
56
65
66
68
69
4. Los cuadrantes
El primer cuadrante . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
El segundo cuadrante . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
El tercer cuadrante . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
El cuarto cuadrante . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Las doce casas astrológicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
76
78
81
84
88
5. Las leyes de las casas, de las zonas y de los ejes
La ley de las zonas en el sistema de casas . . . . . . . . . . .
El retículo como experiencia del espacio . . . . . . . . . .
Las zonas de expansión: cruces cardinal y mutable . . . .
La zona del yo: casas 1 y 12 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La zona del tú: casas 6 y 7 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La zona del colectivo: casas 3 y 4 . . . . . . . . . . . . . . . .
La zona del individuo: casas 9 y 10 . . . . . . . . . . . . . . .
Las zonas de contracción: cruz fija . . . . . . . . . . . . . . .
Las casas fijas del lado del yo: casas 2 y 11 . . . . . . . . . .
Las casas fijas del lado del tú: casas 5 y 8 . . . . . . . . . . .
93
96
98
101
104
107
111
114
117
121
6. La polaridad de los ejes
Las polaridades en la cruz fija . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
El eje fijo 2/8 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
El eje fijo 5/11 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La solución o la salida por el tercer polo en la cruz fija .
Las polaridades en la cruz cardinal . . . . . . . . . . . . . . .
Los ejes cardinales 1/7 y 4/10 . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La solución de la polaridad del eje 4/10 . . . . . . . . . . .
La solución de la polaridad del eje 1/7 . . . . . . . . . . . .
Las polaridades en la cruz mutable . . . . . . . . . . . . . . .
6
130
130
133
136
138
138
140
141
142
El eje mutable 6/12 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La solución de la polaridad en el eje 6/12 . . . . . . . . . .
El eje mutable 3/9 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La solución de la polaridad en el eje 3/9 . . . . . . . . . . .
Resumen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
142
147
148
151
153
7. La curva de intensidad
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La proporción áurea . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Diferencia de intensidad entre las casas y los signos . . .
La cúspide de la casa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
El punto de inversión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
El punto de reposo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Cálculo de los puntos de reposo de las casas . . . . . . . .
Tabla PE-PR-PI . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Las tres zonas de cada casa según las cualidades
de las cruces . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Los procesos de desarrollo en tres fases
en el horóscopo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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158
160
162
166
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175
177
178
180
8. Interpretación psicológica del horóscopo
Interpretación del horóscopo ejemplo . . . . . . . . . . . . .
186
7
El ser humano se encuentra a sí mismo
cuando toma conciencia de su espacio vital.
Bruno Huber
8
Introducción
La historia de la astrología empezó hace miles de años.
Los vestigios astrológicos más antiguos datan de la época
de las primeras culturas. Pero lo que puede llamarse con
propiedad un sistema astrológico, es decir, un concepto
estructurado de la astrología, existe desde hace poco más
de dos mil años. Antes, los conocimientos astrológicos se
transmitían oralmente y, por lo tanto, no han quedado
documentos escritos; no obstante, la investigación histórica nos permite afirmar que la astrología dispone de una
experiencia milenaria. Multitud de generaciones de
astrólogos (entre las que hubo muchos sabios) se interesaron por esta ciencia y, basándose en la observación del
ser humano y de su vida, se esforzaron por deducir reglas
que legaron a la posteridad.
La antigüedad de la astrología es mayor que la de cualquier otra ciencia. Con frecuencia se oye el argumento de
que la astrología es la madre de todas las ciencias porque,
por ejemplo, las matemáticas, la astronomía y otras ramas
científicas se han servido de los conocimientos teóricos y
prácticos de las leyes naturales obtenidos por la astrología.
El hecho de que, a pesar de los múltiples ataques recibidos, la astrología se haya mantenido viva durante milenios puede considerarse un fenómeno extraordinario. En
el transcurso de los siglos, la astrología ha sufrido grandes
transformaciones. Empezó siendo un sencillo acto de
culto ligado a concepciones mágicas de los fenómenos
de la vida y, con el paso del tiempo, se ha convertido en
una ciencia de gran complejidad. En las últimas décadas
se ha visto enriquecida con los conocimientos de la psicología y se ha adaptado al pensamiento del ser humano
moderno e inteligente.
10
En la actualidad, todavía nos estamos enfrentando con
este largo pasado, con esta herencia espiritual. La astrología del siglo actual sufre una enfermedad muy especial:
expresándolo en términos psicológicos puede decirse
que padece una especie de esquizofrenia. Por un lado
intenta ser científica a toda costa y, por otro, en la forma
en que nos ha sido transmitida, emplea conceptos míticos y místicos que intentan explicar lo acausal.
Hoy, la astrología (al igual que la psicología) está sometida a la presión de tener que demostrarlo todo, como se
hace en las ciencias naturales, y eso la induce a emplear
métodos que, debido a su carácter mecánico, no son
adecuados para captar la esencia del ser humano. El
hecho de que una ciencia humanista tenga que hacer sus
demostraciones empleando las reglas de las ciencias
naturales es, de por sí, una contradicción y no puede
salir bien. La astrología debería demostrar su validez por
sí misma: por lo que es capaz de hacer.
Además, todavía se produce el curioso fenómeno (francamente inadmisible) de hablar, por ejemplo, de Júpiter
(o de su igualmente poderoso colega mitológico Zeus)
para después, a partir de su existencia literaria, deducir
especulativamente las cualidades jupiterianas. Nuestro
moderno intelecto lógico o dialéctico no está en situación de traducir los contenidos arquetípicos del símbolo
a conceptos analíticos de una forma suficientemente
completa. Nuestro intelecto siempre se apoya en la objetividad y, cuando aborda cuestiones de interpretación de
símbolos, los resultados no suelen reflejar toda la riqueza
de lo que se pretende expresar. Desde un principio, estos
resultados no nos parecieron suficientemente buenos, así
que tuvimos que empezar de nuevo.
11
Decidimos concentrar nuestros esfuerzos en identificar
las fuerzas psíquicas internas y los procesos vitales de la
persona en el horóscopo individual, al mismo tiempo
que nos distanciábamos categóricamente del pensamiento determinista de los siglos pasados. A lo largo de varios
años de investigación y trabajo práctico desarrollamos lo
que denominamos psicología astrológica. Nuestras investigaciones se orientaron exclusivamente hacia las cuestiones que se planteaban en nuestro trabajo como terapeutas y asesores, y no hacia las cuestiones teóricas de las
típicas consideraciones astrológicas.
Cada nuevo paso adelante en el conocimiento obtenido
a partir de la comparación del perfil psicológico de la
persona con su horóscopo individual (interpretado independientemente del perfil psicológico) debía superar la
prueba de ofrecer buenos resultados en su utilización
diaria en la práctica terapéutica.
Esto nos llevó a realizar ciertas correcciones en el material de interpretación que nos ha sido transmitido a través de la historia. Determinados conceptos debían ser
parcial o totalmente revisados, o incluso eliminados;
algunas reglas antiguas demostraban ser insostenibles y al
mismo tiempo era necesario desarrollar otras nuevas. Lo
que durante siglos no había sido un modelo conceptual
iba tomando forma poco a poco hasta convertirse en un
sistema completo.
La concepción actual tiene muy poco que ver con la
inmensa cantidad de reglas de la astrología de este siglo
y, en cambio, sí es comparable con la visión general sencilla y fácilmente asimilable que nos dejan entrever las
primeras fuentes griegas o incluso las pregriegas (babilónico-caldeas).
12
La investigación nos ha obligado continuamente a suprimir, a adoptar una actitud de moderación que nos ha
conducido a lo esencial. Los elementos han regresado a
su sencillez original: sólo debemos pensar en
10+12+12+7 componentes (10 planetas, 12 signos, 12
casas y 7 aspectos). Pero con nuestro actual instrumental
intelectual podemos emplearlos y manejarlos de forma
más sutil y diferenciada.Y esto nos permite obtener perfiles de carácter y de comportamiento del individuo cuidadosamente descritos y comprobables al detalle.
No queremos decir que con esto se haya agotado la investigación sobre el instrumento astrología sino todo lo contrario. Pero sí creemos haber establecido una base sólida
para un nuevo pensamiento astrológico y haber dado estímulos para la realización de investigaciones adicionales.
Con este libro queremos incorporar a la astrología una
nueva forma de pensar. Queremos hablar del ser humano,
de cómo es en realidad, de cómo vive y de qué lo hace
sufrir. En el centro de la vida y de la realidad cósmica ponemos al ser humano; no cifras, métodos o alguna mitología.
En este libro, que forma parte de una serie sobre psicología
astrológica, intentamos explicar el sistema de casas astrológicas a partir de la experimentación natural del mismo. La
intensa percepción sensorial y el reconocimiento intuitivo
de las interconexiones, características propias del ser humano de las primeras culturas, han permitido la creación de las
doce casas astrológicas como sistema de ordenación de la
interacción entre el ser humano y su entorno. El desarrollo del pensamiento psicológico moderno ha permitido
reconocer la profundidad y la trascendencia de las doce
casas o sectores vitales de la vida humana.
13
Desde el punto de vista de la psicología del comportamiento, las casas son el elemento interpretativo más
importante de la psicología astrológica. Son el sistema de
referencia con el que vemos el mundo real y muestran los
procesos psicológicos que tienen lugar continuamente
entre el ser humano y su entorno. Ésta es la razón por la
que empezamos nuestra serie de libros con un libro sobre
el sistema de casas y no sobre los signos o los planetas.
14
Símbolos de los planetas
Sol
Marte
Luna
Júpiter
Saturno
Urano
Mercurio
Neptuno
Venus
Plutón
Nodo Lunar Ascendente
Símbolos de los signos
Aries
Libra
Tauro
Escorpio
Géminis
Sagitario
Cáncer
Capricornio
Leo
Acuario
Virgo
Piscis
Abreviaturas
AC
IC
DC
MC
PE
= Ascendente
= Immum Coeli
= Descendente
= Medium Coeli
= Punto de la edad
HNL = Horóscopo del Nodo
Lunar
CC = Cúspide de casa
PR = Punto de reposo
PI = Punto de inversión
15
Horóscopo ejemplo (datos ficticios)
10.5.1942, 11.30, Zurich/CH
(casas de Koch)
16
1. El significado psicológico
del horóscopo
1. El círculo interior: el centro.
2. La figura de aspectos.
3. Los planetas.
4. Los signos zodiacales (el zodíaco).
5. Las casas.
6. El ser humano en su globalidad.
Concepción astrológica del ser humano: un camino
hacia el autoconocimiento.
17
Para comprender el significado del sistema de casas dentro del modelo conceptual de la psicología astrológica es
necesario considerar el horóscopo de manera global.
Como sabemos, el horóscopo muestra las posiciones de
los planetas en el cielo en el momento del nacimiento de
una persona. Aplicando determinados criterios de interpretación a esta configuración planetaria, podemos deducir las particularidades del carácter y del desarrollo psicológico de la persona.Todavía no sabemos por qué esto es
así. Pero el efecto real de esta correlación entre la configuración de los planetas y el condicionamiento del ser
humano es algo que puede demostrarse claramente en
cualquier individuo.
Para nosotros es muy importante resaltar que el horóscopo representa al ser humano como centro subjetivo (esto
es, como un ser único con sus valores) frente a su entorno. Considerándolo así, el horóscopo es una imagen simbólica de la persona y del mundo en que vive. Muestra
el punto de vista subjetivo del ser humano, es decir,
muestra cómo se percibe a sí mismo (aunque, en buena
parte, sea de forma inconsciente). El horóscopo es la
medida de su mundo (un mundo en cuyo centro se
encuentra) y eso lo convierte en el símbolo de su existencia. Por eso, para el psicólogo de orientación astrológica, el horóscopo es un instrumento de diagnóstico
extraordinario que le permite ver la problemática del
individuo de manera rápida y fiable.
Demos una mirada al horóscopo ejemplo de la página
16. Tenemos ante nuestros ojos una estructura gráfica
que, si bien se compone de distintos elementos, ópticamente puede captarse como un todo. Si dibujamos los
horóscopos (sobre todo la figura de aspectos) de manera
18
cuidadosa y a color, podemos percibirlos con todos nuestros sentidos. Entonces, la figura de aspectos empieza a
hablarnos gráficamente. Del mismo modo, también
podemos dirigir nuestros sentidos hacia una persona que
se encuentre ante nosotros, intentando percibir la sensación que nos produce. Hay muchas personas que con esta
primera impresión ya saben con quién están tratando.
En el horóscopo diferenciamos cinco niveles básicos:
1. El círculo interior:
el centro
Al mirar el horóscopo
ejemplo podemos considerar que el círculo central
representa el centro esencial de la persona. Ahí dormita el ser humano en
potencia.
Este centro recibe muchos nombres. Unos lo llaman
alma, psique o atman; otros lo llaman espíritu, yo superior
o mónada. En la filosofía hindú, este centro del que mana
la vida recibe el nombre de chispa divina o fohat. En las
culturas griega y cristiana se conoce como entelequia. En
realidad, este núcleo del ser no puede definirse con conceptos humanos. Por eso, al dibujar el horóscopo, siempre dejamos el círculo central en blanco: no dibujamos
ningún aspecto que lo atraviese. El centro está circunscrito en el horóscopo.
Cuando el ser humano nace, este centro empieza (simbólicamente) a irradiar energías en todas direcciones
como se representa en la figura adjunta. El ser humano
19
crece en su mundo a partir de este centro para desarrollarse y producir un efecto en el mismo.
2. La figura de aspectos
En su proceso de irradiación, lo primero que se encuentran las energías provenientes del centro son las líneas de
la figura de aspectos. La figura de aspectos tiene un significado de gran importancia. Actúa como “esquema de
conexiones de la conciencia” o como patrón de reacción
de las fuerzas vitales del individuo. Desde el punto de
vista psicológico, representa la imagen de la conciencia
de la persona. La figura de aspectos proporciona información sobre la orientación básica de la persona en la
vida. Muestra sus tendencias, sus intereses principales, sus
deseos esenciales, lo que quiere hacer en la vida (aunque
no sea completamente consciente de ello) y cómo y
dónde quiere emplear sus fuerzas.
En la figura de aspectos se ven las capacidades que están
a disposición de la persona desde el momento de su nacimiento y que puede emplear sin dificultades. Pero también se ven las capacidades latentes que no pueden ser
utilizadas tan fácilmente porque no están bien integradas
en el esquema de conexiones general: porque están
como “colgadas” de la figura de aspectos o porque no
tienen ninguna conexión con ella (como el Sol en el
horóscopo ejemplo).
3. Los planetas
A través de las líneas de la figura de aspectos, las energías que irradian del centro son conducidas y distribuidas hacia los planetas, que se encuentran situados alrededor del horóscopo. Los planetas son las verdaderas
20
herramientas del ser interior: son capacidades o características de tipo básico.
Los planetas son los órganos vitales o los instrumentos
con los que la persona establece contacto con su entorno, con los que percibe y experimenta el mundo, y con
los que establece un intercambio vital y funcional con él.
Así como la figura de aspectos se encuentra oculta en las
profundidades del ser y resulta difícil de reconocer como
estructura de la conciencia, las influencias de los planetas
son mucho más evidentes: sus efectos pueden constatarse claramente.
De todos los niveles del horóscopo, el de los planetas es
el nivel más móvil. Los planetas tienen velocidades orbitales diferentes y en cada horóscopo están en signos distintos y tienen interrelaciones diferentes. De ahí la gran
heterogeneidad del carácter humano y la singularidad del
individuo.
Recientemente, con la ayuda de un ordenador, se ha calculado cuánto tiempo debería transcurrir para que se
repitiera una configuración planetaria determinada. El
orden de magnitud del resultado es de quintillones de
años.
4. Los signos zodiacales (el zodíaco)
Los signos zodiacales nos ponen en contacto con las cualidades cósmicas. Son un sistema de referencia cósmico y,
como tal, representan el orden de la naturaleza (las leyes
naturales). Los signos zodiacales dan una impronta natural a los órganos individuales o planetas. Las fuerzas esenciales del ser humano (los planetas) se confrontan con la
21
realidad y con la naturaleza coloreados con esa impronta
recibida de los signos.Así se origina la singularidad característica de la persona.
Los signos simbolizan la disposición hereditaria del individuo: la estructura genética que ha recibido de sus
padres, de sus abuelos y, en última instancia, de su raza.
Las posiciones de los planetas en los signos indican las
cualidades especiales que tienen los órganos que ejercen
las diferentes funciones en el ser humano (los planetas).
Los planetas están alimentados o nutridos por los signos.
Los signos son nuestras fuentes de energía en la vida.
Los planetas que se encuentran al principio o al final de
un signo reciben poca energía del mismo. En cambio, si
se encuentran hacia la mitad del signo reciben mucha
energía. En cada signo, los 12º son el punto de máxima
energía (exactamente los 11º33’).
5. Las casas
Las casas representan las situaciones reales y formales de
la vida, con sus diferentes tipos de experiencias y actividades. A diferencia de los aspectos, los planetas y los signos, que simbolizan la constitución interior de la persona, las casas son una configuración formal ajena a la persona que actúa sobre ella desde el exterior. El efecto de
las casas empieza en el momento del nacimiento y constituye algo de lo que la persona debe ocuparse durante
toda su vida.
El ser humano empieza a vivir de verdad cuando toma
conciencia de su entorno. De ahí la gran importancia
del sistema de casas para la persona que vive de manera
22
consciente. El sistema de casas indica cómo actúa el
entorno sobre la persona y cómo reacciona ésta (sensibilización individual).
Al nacer, el ser humano se encuentra con una situación
vital determinada: la familia, la escuela, el medio ambiente, el lugar donde vive, el nivel social, las creencias religiosas, las tendencias políticas, etc.Todo esto influye en la
formación del carácter del niño.A través de la educación,
las configuraciones formales de su entorno personal
(visibles en el sistema de casas) quedan impresas en su
psique, en forma de características de comportamiento. Los factores del entorno influyen directamente en el
niño y lo condicionan. El resultado es una personalidad
fuerte o débil, una autoconciencia sólida o limitada, una
persona individualista o una persona que no destaca en
la masa, etc.
Todas estas interacciones que tiene lugar entre el núcleo
central del ser (el círculo central), las fuerzas esenciales u
órganos de función (los planetas) en su combinación
específica (los aspectos), las energías cósmicas que estimulan y modifican las cualidades planetarias (los signos
zodiacales) y los distintos sectores de la vida (el sistema
de casas) conforman al ser humano en su globalidad.
6. El ser humano en su globalidad
Es de suma importancia considerar siempre la globalidad. En general, tenemos tendencia a dar más importancia a la realidad exterior, esto es, a las características de la
personalidad que se reflejan en el carácter pero que son
resultado de la impronta del entorno y nos olvidamos,
con demasiada facilidad, de que el ser interior tiene la
misma importancia, cuando no más.
23
Concepción astrológica del ser humano:
un camino hacia el autoconocimiento
Los distintos niveles mencionados, desde el centro hasta el
mundo exterior, forman parte de la globalidad del ser
humano.Acceder al nivel interior de nuestro ser no es fácil.
Nuestra conciencia no suele estar enfocada hacia el centro
sino hacia la periferia. Las experiencias más intensas y drásticas que tenemos de nosotros mismos se producen en el
contacto con el entorno. Por eso también solemos ver
nuestro yo en alguna parte del mundo exterior. Nos identificamos con nuestras reacciones ante el entorno. Muchas
personas consideran que esto es determinación.
Es cierto que estamos influenciados y, en cierta medida,
determinados por el entorno, la sociedad, su estructura,
el paisaje, las leyes naturales que lo rigen, el clima, la
gente con la que convivimos, etc.
No obstante, podemos reducir el grado de determinación que nos produce nuestra situación. Para conseguirlo sólo una cosa es necesaria: debemos tomar conciencia
de la verdadera estructura de nuestro ser. La condición
previa para aumentar nuestra libertad es tomar conciencia de quiénes somos.
La psicología astrológica nos proporciona una imagen de
nosotros mismos que también incluye al entorno como
elemento colaborador en el desarrollo de nuestro ser. El
horóscopo nos permite darnos cuenta de cómo estamos
estructurados, incluida la parte debida a la influencia del
entorno.Tener conciencia de esto nos hace más libres.
Cuando empezamos el proceso de autoconocimiento,
bien sea con la ayuda del horóscopo o mediante la simple
24
autoobservación, lo primero que identificamos son los
niveles externos y sus formas de funcionamiento, es
decir, nos damos cuenta de nuestras reacciones y de las
reacciones de los demás en determinadas situaciones.
Describimos síntomas. Desde el punto de vista astrológico, nos encontramos en el sistema de casas, es decir, en el
“ser-en-correspondencia” o en el “ser-en-el-intercambio” con nuestro entorno.
Esta descripción de síntomas no nos permite todavía
comprender nuestro destino de forma completa ni tomar
las riendas del mismo para hacer las cosas mejor o de una
manera casi perfecta. Pero sí es una primera etapa en el
proceso de toma de conciencia que, después de las suficientes observaciones, nos permitirá tomar cierta distancia del hecho de sentirnos atados a esas realidades formales con las que nos enfrentamos diariamente. De este
modo, pasamos de considerar los planetas en el sistema de
casas a considerarlos en los signos (desidentificación de lo
formal).
Tomamos distancia de las cuestiones formales de la vida
y nos vamos confrontando cada vez más con nuestras
estructuras esenciales, unas estructuras que ya no están
fuera, que no están basadas en nuestras obligaciones con
respecto al mundo exterior sino en nuestras tendencias a
establecer lazos de unión con este mundo. Este punto es
importante: a través de nuestras inclinaciones internas
establecemos relaciones con el mundo. Ésta es la segunda etapa en el proceso de toma de conciencia y, como
resultado del mismo, nos sentimos más distanciados.
Cuando tomamos conciencia de nuestras tendencias
innatas (signos), es decir, no las que hemos desarrollado
debido a la influencia del entorno sino las que nos han
25
sido transmitidas hereditariamente, podemos dar un paso
más hacia nuestro interior más profundo.
Si ahora nos ocupamos de los planetas en sí, nos daremos
cuenta de que tenemos unas capacidades que existen por
sí mismas y que tienen sus propias funciones. Cada una
tiene su finalidad. Cada una tiene su sentido. Cada una
está orientada a realizar unas funciones determinadas.
Este paso hacia dentro nos da un mayor grado de distanciamiento y de flexibilización de los lazos que nos atan
al mundo exterior.
Después de haber comprendido que los planetas simbolizan órganos que realizan funciones (Júpiter = función
sensorial, Sol = autoconciencia, etc.), vemos que en cada
horóscopo se combinan de una forma particular y completamente individual.Todos tenemos diez planetas pero,
dado que en cada horóscopo están conectados de forma
distinta, el funcionamiento conjunto o el efecto global
de los mismos es diferente en cada persona. Esto se refleja en la figura de aspectos del horóscopo, que representa
la estructura interna y esencial del ser humano.
La astrología no puede ir más allá de este nivel (figura de
aspectos) en su descripción del ser humano. Más adentro sólo queda el círculo central, y ahí empieza lo que
podríamos llamar libertad.
Desde el centro, vemos el horóscopo como una estructura de varios niveles, transparente y compleja. Fuera,
lejos del centro, está el mundo exterior. Aquí, en el centro, empieza la libertad.Aquí podemos decir:“Esta conexión dentro de mí o aquella forma de reaccionar hacia
fuera en el cuarto nivel es un error; no quiero que sea así;
no está en sintonía con lo que quiero hacer de mí y de
26
mi vida; quiero que sea distinto”. Desde el centro podemos hacer que esto se convierta en realidad.
En el centro, la voluntad es altamente efectiva porque es
resultado del proceso de interiorización y autoconocimiento. Es un proceso complejo que por una parte
requiere tiempo y por otra la voluntad firme y serena de
enfrentarse con uno mismo y llegar a lo más profundo
del ser. El conocimiento de uno mismo no es algo que
se consiga de la noche a la mañana: es un proceso que
puede durar toda la vida. Las personas que estamos familiarizadas con la astrología tenemos una ventaja. El
horóscopo nos permite considerar los diferentes niveles,
orientarnos en cada situación de la vida y darnos cuenta
de dónde nos hemos quedado atascados o estamos bajo
presión.
Podemos preguntarnos: ¿Dónde está la tensión en esta
estructura de niveles y dónde hay una salida o una solución al problema? Las personas que no están familiarizadas con la astrología no tienen esta fabulosa herramienta
de autoconocimiento. Quienes sí lo estamos tenemos
ventaja pero, evidentemente, también tenemos una obligación (no sólo con respecto a nosotros mismos sino
también con relación a los demás). Es nuestra responsabilidad espiritual ante el Todo y también parte de lo que
entendemos como Voluntad.
Como disfrutamos de la libertad que nos ofrece el distanciamiento, podemos desarrollar nuestra voluntad y
emplearla. Desarrollamos la voluntad libre en la medida en que, a través del autoconocimiento, somos capaces de crear las condiciones éticas básicas que nos permiten conseguir que nuestras metas e intereses estén en
concordancia con el bien del Todo y emplear nuestras
27
capacidades en ese mismo sentido. Somos entonces
capaces también de tomar nuestras propias decisiones:
unas decisiones maduradas que armonizan tanto con
nuestro interior como con el mundo externo.
Pero sobre todo (y esto es lo más importante) en esta
vida debemos enfrentarnos a la cuestión del ser, es decir,
debemos plantearnos el sentido de nuestra existencia.
Para poder vivir una vida plena desde el punto de vista
humano, necesitamos tener una conciencia clara de cuál
es nuestra verdadera motivación.
28
2. El sistema de casas
Indicaciones técnicas sobre las casas.
La hora exacta de nacimiento y el momento
del nacimiento.
Consideraciones básicas sobre el sistema de casas.
El significado psicológico de las doce casas
en la vida cotidiana.
Estructura interior y dinámica del sistema de casas.
1. El sistema de casas como estructura espacial.
2. Procesos de desarrollo en el horóscopo.
3. La progresión de la edad (o el punto de la edad).
4. Los signos y los planetas en las casas.
Resumen.
Reglas para la interpretación de las casas.
29
30
Indicaciones técnicas sobre las casas
Del mismo modo que el zodíaco se divide en 12 partes
iguales (los signos), el espacio terrestre y aéreo alrededor
de la persona en el momento de su nacimiento también
se divide en 12 sectores o casas. El sistema de casas se calcula en función del momento y del lugar de nacimiento
(véase página anterior).
Sistema de referencia subjetivo
Desde el lugar de nacimiento podemos ver la situación
del cielo estrellado (día o noche) y utilizarla como sistema de referencia para orientarnos. Esto indica que,
desde el punto de vista de la mecánica celeste, el horóscopo es una representación subjetiva del horizonte
individual.
El sistema de casas está dividido en dos partes por la
línea del horizonte: el hemisferio superior, que es la
parte que el Sol recorre durante el día, y el hemisferio
inferior, que es la parte que el Sol recorre durante la
noche. A la izquierda tenemos el este (el punto por
donde sale el Sol) y a la derecha el oeste (el punto por
donde se pone el Sol).
31
Los planetas
Cada día (en su movimiento aparente alrededor de la
Tierra), el Sol, los planetas y los signos del zodíaco salen
(pasan al hemisferio superior cruzando el plano del horizonte) por el este y se ponen (pasan al hemisferio inferior) por el oeste. La posición del Sol va cambiando a lo
largo del día. Una persona que ha nacido a primera hora
de la mañana tiene el Sol en el este (a la izquierda del
horóscopo), si ha nacido a mediodía, el Sol está en el
cenit, y si ha nacido durante la noche, el Sol está en el
espacio inferior del horóscopo.
Las doce casas nos dan la posición de los planetas y los
signos del zodíaco con referencia al plano del horizonte
del lugar de nacimiento. El punto del zodíaco que
asciende por el este en el momento del nacimiento es la
cúspide de la casa 1 o Ascendente (AC).
El punto opuesto al AC, es decir, el punto del zodíaco
que se pone por el oeste en ese mismo momento es la
cúspide de la casa 7 o Descendente (DC).
32
El punto más alto del horóscopo es la cúspide de la casa
10. Es el punto de culminación superior, es decir, el
punto donde el Sol y los planetas alcanzan su altura
máxima en el día. El Sol, se encuentra en este punto a
mediodía. Este punto recibe el nombre de cenit o Medio
Cielo (MC).
El punto opuesto al MC es la cúspide de la casa 4, que es
el punto más bajo del horóscopo. Es el punto de culminación inferior, también llamado nadir o Fondo del Cielo
(IC, del latín Immum Coeli). El Sol se encuentra en este
punto a medianoche.
Estas cuatro casas: 1, 4, 7 y 10 son los sectores principales del horóscopo y reciben el nombre de casas cardinales. El resto de casas se encuentran entre estas cuatro.
El retículo.
33
La numeración de las casas empieza en el Ascendente y se
hace en sentido contrario a las agujas del reloj, es decir, desde
el AC se sigue hacia el IC, de ahí al DC y se regresa al AC
pasando por el MC. Este sentido de giro corresponde al
movimiento del horizonte terrestre individual que, aparentemente, es opuesto al movimiento subjetivo del zodíaco.
Diferencia y relación entre los doce signos
del zodíaco y las 12 casas
Zodíaco = Sistema de referencia cósmico = División general u objetiva
Casas = Sistema de referencia terrestre = División particular o subjetiva
Como sabemos, el zodíaco se divide en doce partes iguales, denominadas signos. Estos signos son sectores de un
espacio cósmico y, por lo tanto, extraterrestre (el sistema
solar) y ejercen influencia en toda la Tierra. En sí, los signos del zodíaco tienen un efecto colectivo pero son cualidades cósmicas que están a disposición de todos los
seres humanos como fuentes de energía. En cambio, las
casas son una división del espacio terrestre alrededor de
la persona en doce sectores que se realiza en el momento de su nacimiento y desde el lugar de nacimiento; por
lo tanto, tienen un carácter individual y ligado al lugar.
34
Signos y casas
Aries
Tauro
Géminis
Cáncer
Leo
Virgo
Casa
Casa
Casa
Casa
Casa
Casa
1
2
3
4
5
6
Libra
Escorpio
Sagitario
Capricornio
Acuario
Piscis
Casa
Casa
Casa
Casa
Casa
Casa
7
8
9
10
11
12
35
Así como el zodíaco, que representa las constelaciones celestes, es un sistema de referencia geocéntrico,
es decir, en su centro se encuentra la Tierra, las casas
son un sistema de referencia egocéntrico, es decir, en
su centro se encuentra el ser humano. Por eso las
casas nos proporcionan una información tan significativa sobre el individuo.
Así pues, existe una correspondencia entre los doce signos del zodíaco (división cósmica) y los doce sectores del
sistema de casas (división terrestre). Cada signo zodiacal
tiene algo en común con la cualidad de una casa o área
de la vida.
Desde el punto de vista psicológico y de la interpretación, estos dos sistemas de referencia tienen significados
muy distintos en lo que concierne al ser humano.
La hora exacta de nacimiento
y el momento del nacimiento
De lo antes dicho se desprende que para calcular el sistema de casas deben tenerse los datos exactos de la hora y
el lugar de nacimiento.
Pero: ¿Cómo podemos saber con exactitud la hora de nacimiento? Y, por otra parte: ¿Cuál es en realidad el verdadero
momento del nacimiento? Hay tres posibilidades: el
momento en que se produce el primer grito, el momento
en que se corta el cordón umbilical y el momento en que
el bebé saca la cabeza de la matriz de la madre.
La primera pregunta tiene una respuesta clara: para conocer la hora de nacimiento se puede pedir una partida literal de nacimiento en el juzgado municipal de la localidad
36
natal. En la mayoría de los estados europeos, desde principios de siglo, al inscribir al recién nacido en el registro
civil existe la obligación legal de indicar la hora de nacimiento (con una aproximación de más o menos 15
minutos).
La segunda cuestión es más controvertida y requiere
algunas consideraciones adicionales. Con el primer grito,
el recién nacido respira aire por primera vez. Es su primer acto independiente y también un anuncio claro y
fuerte: ¡Aquí estoy! El primer grito o el primer aliento es
el comienzo del proceso de desarrollo hacia la individualidad. Por otra parte, al cortar el cordón umbilical se
rompe la unión física con la madre y el recién nacido
abandona la protección del cuerpo materno. De este
modo empieza el funcionamiento independiente del
organismo infantil.
Desde este punto de vista, tanto el momento del primer
grito como el del corte del cordón umbilical pueden considerarse como el verdadero momento de nacimiento.
Los intentos científicos realizados hasta la fecha para
determinar con exactitud el momento de nacimiento
todavía no han producido un resultado satisfactorio. Esto
se debe a que tan sólo se han realizado intentos aislados.
Sólo una investigación a gran escala podría dar resultados
convincentes. Sin duda, detrás de un hecho tan importante debe existir algún tipo de regularidad: tal vez la descubramos en el futuro.
Ante esta realidad, lo más adecuado es proceder de
manera pragmática: para trabajar de forma detallada y
fiable con un horóscopo deberemos realizar una verificación de la hora de nacimiento. En cambio, si lo que
37
pretendemos es sólo obtener una visión general y simplificada del horóscopo, la hora oficial (con su probable
inexactitud) nos bastará.
Para realizar investigaciones psicológicas o tratamientos
terapéuticos es indispensable realizar una corrección de
la hora de nacimiento basándose en las fechas de las
vivencias importantes de la persona. En nuestro libro El
reloj de la vida exponemos un sencillo método de
corrección de la hora de nacimiento: la progresión de la
edad.
Consideraciones básicas sobre
el sistema de casas
Las casas son el elemento más controvertido entre los
astrólogos y el más difícil de comprender para los no
astrólogos porque abarcan y describen toda la vida exterior.
Sobre el método de cálculo de las casas hay muchas teorías. Muchos sistemas de casas son construcciones intelectuales que se basan en algún tipo de sistemática. Pero,
la mayoría de las veces, no pasan de ser planteamientos
teóricos que no dan buenos resultados en la práctica.
Actualmente se emplean distintos sistemas de casas
(métodos de cálculo diferentes). Algunos astrólogos
emplean el método de Placido (1603-1668), otros utilizan el método de Regiomontano (1436-1475), mientras que los que siguen tendencias más modernas prefieren el sistema de casas de Koch (1895-1970). En psicología astrológica empleamos el sistema de casas de Koch
(también conocido como sistema de casas del lugar de
nacimiento) porque la práctica nos ha demostrado que
38
permite realizar afirmaciones psicológicas precisas y
diferenciadas. La progresión de la edad sólo funciona
con el sistema de casas de Koch (véase nuestro libro El
reloj de la vida).
En efecto, el sistema de casas puede considerarse desde
diferentes puntos de vista: distintos lugares desde los que
se pueden descubrir cosas nuevas. Por ejemplo, si desde
nuestra latitud miramos el cielo en dirección sur no
vemos el zodíaco como un círculo sino como una elipse, es decir, se produce una cierta distorsión (véase página 30) que no se produce si nos encontramos en un lugar
próximo al ecuador (ni tampoco si estamos en una fecha
cercana a los equinoccios de primavera o de otoño). Pero
esta distorsión sólo es una impresión subjetiva: es la
visión que tenemos del cielo desde nuestro punto de
observación.
Como el zodíaco es el círculo (sistema) de referencia
sobre el que realizamos las mediciones de las posiciones
de los planetas, debemos realizar los cálculos del sistema
de casas empleando el mismo sistema referencia. Por eso,
a diferencia del dibujo de la página 30, en el que vemos
los signos con tamaños distintos y las casas con el mismo
tamaño, al dibujar el horóscopo, representamos los signos
(sistema de referencia) de forma regular, esto es, todos del
mismo tamaño y, en cambio, las casas quedan dibujadas
con dimensiones desiguales.
Las posiciones planetarias y, sobre todo, el sistema de
casas se calculan para la hora de nacimiento exacta. De
este modo, el horóscopo representa la visión subjetiva
que la persona tiene del cielo en el momento de su nacimiento, desde el lugar donde éste se produce.
39
Esto pone de manifiesto la subjetividad del horóscopo y
la singularidad del ser humano que ha nacido en ese
momento y en ese lugar. En otro lugar, la distorsión del
zodíaco sería distinta, y lo mismo ocurriría unos minutos
antes o después. Esto queda ilustrado por el horóscopo
con el sistema de casas calculado alrededor del individuo.
Al mismo tiempo, también es una indicación de que cada
ser humano es distinto porque está sensibilizado hacia el
mundo de forma diferente. En psicología astrológica, el
sistema de casas es el nivel más fascinante y que más
información nos proporciona (aunque también es el más
difícil).
El sistema de casas siempre se ha descuidado, especialmente en la Edad Media, porque todavía no se había
desarrollado la dimensión psicológica del pensamiento.
Por ello, desde la óptica actual, las palabras clave
medievales para la definición de las casas nos resultan
muy limitadas.
1 VITA
2 LUCRUM
3 FRATRES
4 GENITOR
5 NATI
6 VALETUDO
Vida
Ganancia
Hermanos
Padres
Hijos
Salud
7 UXOR
8 MORS
9 PIETAS
10 REGNUM
11 BENEFACTAQUE
12 CARCER
Esposa
Muerte
Deber, respeto
Regencia
Buenas acciones
Cárcel
Esta perspectiva reducía la vida humana y, consiguientemente, la consulta del horóscopo a unas pocas necesidades. Con estas palabras clave también se perdió la estructura interna y la dinámica de interrelación del sistema de
casas. Cada casa estaba completamente aislada, no tenía
ninguna relación con las casas vecinas y se asociaba a un
concepto rígido.
40
Con el paso de los siglos, para cada casa se fue desarrollando una lista de conceptos. Esto ha ocasionado muchas
contradicciones y confusiones y, finalmente, el sistema de
casas ha quedado completamente desintegrado en sus
componentes individuales (las casas).
En la vida real, entre las distintas áreas de la vida existen
solapamientos e interdependencias. Las influencias recibidas en una casa desencadenan efectos y reacciones en otra.
Cada casa es una parte de la estructura de la vida y, en ella,
los efectos se entrelazan y se condicionan mutuamente.
El significado psicológico de las doce casas
en la vida cotidiana
Las investigaciones de la psicología del comportamiento
han demostrado que el ser humano es un ser social que,
fundamentalmente, se ocupa de vivir, pensar, sentir y
actuar teniendo en cuenta a su entorno. No es sencillamente el producto de su propio desarrollo individual sino
también del conjunto de influencias educativas, sociales y
culturales. Nacemos en un mundo que no escogemos, un
mundo construido por nuestros padres y nuestros antepasados a través de generaciones enteras.Y éste es precisamente el mundo donde debemos intentar encajar y adaptarnos con todo lo que traemos con nosotros al nacer. Por
eso es importante que sepamos algo sobre este mundo,
que conozcamos su funcionamiento para poder influir en
él de forma positiva, para poder realizar nuestra contribución en la creación de un mundo hermoso y feliz para
nosotros, nuestros hijos y el resto de la humanidad.
Interactuamos constantemente con el mundo. En la
misma medida en que intentamos producir un efecto en
el entorno, el entorno produce un efecto en nosotros. Es
41
un proceso que siempre se da en los dos sentidos. Este
intercambio de influencias entre el interior y el exterior,
y viceversa, es lo más importante e interesante de la vida
(y también del horóscopo).
Este intercambio entre la persona y el entorno está
representado por el sistema de casas. Desde el punto de
vista astrológico, el sistema de casas simboliza el sistema
de referencia a través del cual interaccionamos con el
mundo real en que vivimos, con la realidad práctica que
afrontamos diariamente. El sistema de casas describe
todas las áreas de la vida en un lenguaje sencillo derivado de la naturaleza. Estas doce áreas de la vida son los
campos de batalla donde luchamos, nos defendemos, trabajamos y experimentamos victorias y derrotas.
Todos debemos afirmarnos de algún modo en la vida.
Tenemos una profesión que corresponde a nuestra vocación o que tan sólo ejercemos para asegurarnos el sustento, tenemos una familia a la que amamos y quizás también hijos a quienes debemos educar. Necesitamos amor
y amistad para no sentirnos solos. Para nuestro desarrollo
necesitamos ideales culturales y espirituales, y un
ambiente en el que podamos sentirnos a gusto y felices.
Las posibilidades y oportunidades que se nos presentan en
la vida y nuestras reacciones ante las mismas pueden ser
muy diversas. Esto es precisamente lo que estudia la psicología del comportamiento y lo que, desde el punto de
vista astrológico, queda reflejado en el sistema de casas.
Así pues, en psicología astrológica, las casas simbolizan el
marco psicológico en el que se encuentra el ser humano
como individualidad enfrentada a los hechos reales de la
vida e independientemente de sus ilusiones y deseos.
42
Estructura interior y dinámica
del sistema de casas
1. El sistema de casas como estructura espacial
2. Procesos de desarrollo en el horóscopo
3. La progresión de la edad (o punto de la edad)
4. Los signos y los planetas en las casas
La experiencia nos permite afirmar que las observaciones que realizamos a continuación son de gran utilidad
práctica en la interpretación psicológica del horóscopo.
Son consideraciones que parten de la realidad de la vida,
que colocan al ser humano en el centro de los acontecimientos cósmicos y mundanos, y que contemplan no
sólo el punto de vista estático sino también el dinámico.
Además, están en total sintonía con el pensamiento psicológico actual.
1. El sistema de casas como
estructura espacial
Podemos imaginarnos que cada persona lleva consigo
(rodeándola) su sistema de casas. Evidentemente, no es
algo que podamos ver, tenemos que imaginárnoslo. Para
hacerlo, lo primero que debemos hacer es diferenciar
entre arriba y abajo, e izquierda y derecha. En el sistema
de casas esto correspondería a cielo y tierra, y este y
oeste. Sólo debemos tener en cuenta que, como el horóscopo está orientado hacia el sur, el este se encuentra a la
izquierda y el oeste a la derecha.
Primero dividimos el espacio que nos rodea con la vertical y la horizontal. De esta manera, la comprensión del sistema de casas resulta muy fácil: es la misma experiencia del
espacio que tenemos en la naturaleza. Esta perspectiva,
43
que representa al ser humano en relación con el mundo
que lo rodea, admite una interpretación dinámica y nos
permite sacar conclusiones sobre su comportamiento psicológico.A lo largo de libro realizaremos deducciones psicológicas a partir de los siguiente elementos:
Los cuatro puntos cardinales: Arriba, abajo, izquierda y derecha
El retículo:
La vertical y la horizontal
Los cuadrantes:
La división en cuatro partes
Las zonas:
Expansión y contracción
La polaridad de los ejes:
La oposición de las casas
La curva de intensidad:
Cúspide, punto de inversión,
punto de reposo
2. Procesos de desarrollo en el horóscopo
El sistema de casas según las cruces
y los temperamentos
Las 3 cruces:
Motivación, forma de pensar,
actitud básica
Los 4 temperamentos:
Modo de comportarse, método,
forma de vivir las motivaciones
Al combinar las cruces y los temperamentos unimos la
dimensión espacio con la dimensión tiempo. De este
modo, las fuerzas de crecimiento se ponen de manifiesto
en un proceso de tres fases.
Desde esta perspectiva, las doce casas no se ven como una
estructura espacial estática sino como una estructura dinámica que refleja las tendencias de desarrollo que resultan
de la combinación de cruz y temperamento, del proceso de desarrollo en tres fases y de la tensión existente
entre la disposición hereditaria y el condicionamiento
44
del entorno. Estas tendencias de desarrollo están representadas en los siguientes puntos:
-
Las cuatro líneas de desarrollo según los temperamentos
Los procesos de desarrollo en tres fases según las cruces
La división de las 12 casas en 36 zonas
Procesos de equilibrio entre las casas (entorno) y los signos
(disposición hereditaria)
Las cuatro líneas de desarrollo
según los temperamentos
Si se unen las casas de un mismo temperamento se obtiene un triángulo. Esta relación triangular indica que existe una línea dinámica de desarrollo para cada temperamento, esto es, para cada una de las cuatro principales
aspiraciones mundanas del ser humano.
Cada grupo de un mismo temperamento está formado
por tres casas: una de cada cruz. La unión de las cuatro
dimensiones de los temperamentos con las energías motivadoras de las cruces origina procesos de desarrollo dinámicos relacionados con la transformación del yo. La mejor
forma de verlo (la más natural) es considerar las líneas de
desarrollo desde el punto de vista de los temperamentos.
Casas de fuego
corresponde a:
Casa 1
Aries
Casa 5
Leo
Casa 9
Sagitario
Desarrollo de la
personalidad
Casas de tierra
corresponde a:
Casa 2
Tauro
Casa 6
Virgo
Casa 10
Capricornio
Desarrollo social
Casas de aire
corresponde a:
Casa 3
Géminis
Casa 7
Libra
Casa 11
Acuario
Relaciones exteriores
Casas de agua
corresponde a:
Casa 4
Cáncer
Casa 8
Escorpio
Casa 12
Piscis
Orientación interior
(pertenencia)
45
Los procesos de desarrollo en tres fases
según las cruces
En la naturaleza y en el estudio de la estructura espacial
todo parece estar basado, a primera vista, en la dualidad,
esto es, en la polaridad; mas, a partir de la dualidad, se origina el tercer polo: el polo de la inteligencia que hace
posible el desarrollo de la personalidad.
Las cruces siempre indican la motivación o el impulso
básico (el qué) mientras que los temperamentos indican
la forma de vivir esa motivación, la forma de actuar (el
cómo). La raíz siempre es la trinidad (las cruces).
En el sistema de casas, la vertical y la horizontal dividen
el espacio en cuatro cuadrantes. Cada cuadrante contiene
tres casas: primero una casa cardinal, después una fija y, por
último, una mutable. La primera casa de cada cuadrante
proporciona impulso, la segunda estabiliza y consolida lo
que se ha originado en la primera, y la tercera lo disuelve y busca algo nuevo. Después empieza otro cuadrante
(con un nuevo impulso).
Casas cardinales
corresponde a:
Casa 1
Aries
Casa 4
Cáncer
Casa 7
Libra
Casa 10
Capricornio
Casas fijas
corresponde a:
Casa 2
Tauro
Casa 5
Leo
Casa 8
Escorpio
Casa 11
Acuario
Estabilización
Casa 3
Géminis
Casa 6
Virgo
Casa 9
Sagitario
Casa 12
Piscis
Cambio
Casas mutables
corresponde a:
Impulso
La división de las 12 casas en 36 zonas
Como en cada cuadrante, en cada casa también se producen tres fases de desarrollo relacionadas con las cualidades de las cruces. Esto permite realizar una valoración
diferenciada del comportamiento psicológico de los
46
planetas en función de la zona de la casa en la que se
encuentren.
En cada casa, la primera zona está relacionada con el impulso cardinal, la segunda (la zona central) con el principio fijo,
y la tercera con la cualidad mutable. Por lo tanto, en todo el
sistema de casas hay un total de 36 zonas que nos proporcionan claves de interpretación psicológica diferentes.
Procesos de equilibrio entre las casas (entorno)
y los signos (disposición hereditaria)
La tensión entre las características genéticas de la persona y
las influencias que recibe del entorno, o lo que es lo mismo,
entre la disposición hereditaria y el condicionamiento, son
un estímulo para el crecimiento, el cambio y el perfeccionamiento de su carácter. En las casas, la vida somete a los
signos con los planetas como capacidades esenciales de la
persona a un proceso de transformación y purificación.
3. La progresión de la edad
(o el punto de la edad)
La progresión de la edad es un método que permite hacer un
seguimiento detallado de los procesos de desarrollo por los
que la persona pasa a lo largo de su vida. Se basa en que,
en el horóscopo, aparte de la dimensión espacial, también
existe una dimensión temporal. La progresión de la edad
es una técnica que permite identificar la postura psicológica básica de la persona en cada momento de su vida, así
como sus posibilidades de desarrollo en el futuro.También
es de gran utilidad para corregir la hora de nacimiento.
La progresión de la edad es una especie de “reloj de la
vida” que se pone en marcha en el AC (en el momento del nacimiento) y que recorre las casas en sentido
47
contrario a las agujas del reloj (casa 1, casa 2, casa 3, etc.).
Por eso también recibe el nombre de punto de la edad.
Emplea 6 años en recorrer cada casa y, por lo tanto, da la
vuelta entera al horóscopo en 72 años.
La progresión de la edad puede verse como el movimiento del foco de la conciencia en el tiempo. Durante
los 6 años en que el punto de la edad se encuentra en una
casa, la actitud interior y exterior de la persona está
determinada por el tema psicológico de la casa en cuestión. Desde la perspectiva psicológica, las casas deben
interpretarse como las áreas de la vida donde se ven los
efectos de las funciones psíquicas de la persona. En la
interpretación de la progresión de la edad, lo esencial son
las energías psíquicas de la persona, esto es, sus vivencias;
las manifestaciones materiales o los acontecimientos sólo
son secundarios.
Las tareas, los problemas, las dificultades y las vivencias o
experiencias que se producen en el tiempo no son otra
cosa que la manifestación de las energías psíquicas representadas en el horóscopo base o radix. Cuando el punto
de la edad se acerca a un planeta, nuestro foco de conciencia se concentra en el planeta y en todo lo que éste
nos muestra en términos de posibilidades, problemas y
factores psicológicos.
A modo de complemento psicológico, con la progresión
de la edad también se utiliza el círculo de color astrológico (el espectro de color). Puede establecerse una analogía entre el recorrido del rojo al violeta en el círculo
de color y el curso cíclico de la vida.
Para más detalles al respecto véanse nuestros libros: El reloj de la vida
y Transformaciones.
48
4. Los signos y los planetas en las casas
La combinación de las cualidades de los signos con las
cualidades de las casas y las de los planetas dan un total
de 12 x 12 x 10.
Esta combinación es un factor muy importante en la
interpretación de la disposición hereditaria y del condicionamiento y, como vemos por el número de posibilidades, una materia muy amplia.
Resumen
El primer acercamiento al sistema de casas ha sido realizado desde el punto de vista espacial: una perspectiva
basada en la cruz y derivada de la misma naturaleza (arriba, abajo, izquierda y derecha).
El otro acercamiento contempla la secuencia del tiempo
y el curso de la vida. Es un acercamiento temporal.
En medio están los temperamentos, los trígonos donde la
dimensión espacio se cruza con la dimensión tiempo y
que muestran el proceso de desarrollo dinámico del ser
humano.
La última consideración hace referencia a las distintas
posibilidades de combinación de las fuerzas de crecimiento estáticas y dinámicas, que siempre se manifiestan
en procesos de desarrollo en tres fases.
Todo esto nos proporciona una perspectiva muy completa del sistema de casas que trataremos detalladamente en
este libro y en libros posteriores.
49
Reglas para la interpretación de las casas
En la interpretación nunca debemos considerar las diferentes casas de manera aislada. Cada casa está relacionada
con todas las demás del sistema de casas, es decir, con
todo el sistema de referencia.
Muchas personas analizan las casas una tras otra, de forma
separada. Esto es precisamente lo que queremos evitar
pues conduce a realizar valoraciones unilaterales. En
lugar de esto, lo que debemos hacer es tener en cuenta la
distribución global de los planetas y los aspectos en la
estructura espacial del horóscopo.
Toda persona siente interés por unas áreas de la vida e
indiferencia por otras. Esto se debe a que, en el horóscopo, unas casas tienen planetas (interés) mientras que otras
están vacías (indiferencia). El hecho de que una persona
no tenga planetas en una casa indica que durante la
juventud no recibió ningún estímulo que la acercara a los
temas de esa casa y, al no haberlos tratado, los considera
como algo ajeno.
En todos los horóscopos hay una o varias casas sin planetas. Esto indica que no participamos a fondo en todo lo
que la vida nos ofrece. De vez en cuando el entorno nos
demanda que nos ocupemos de cuestiones relacionadas
con casas en las que no tenemos planetas y muchas veces,
aunque nos cueste esfuerzo, nos vemos obligados a atenderlas. Esto nos exige ir más allá del interés personal y
empezar a mostrar interés por metas de tipo suprapersonal (que no sólo sirven al individuo sino que persiguen
el bien de todos). Avanzar en esta línea de desarrollo
puede influir considerablemente en los estudios, la elección de la profesión y en la actitud básica ante la vida.
50
Descargar el documento (PDF)
Las Casas Astrológicas-Bruno Huber.pdf (PDF, 1.6 MB)
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