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DANIYEL

DANIEL

Daniyel

1:1 En el tercer año del reinado de Yahoyaqim melej de Yahudah, Nevukhadnetsar melej de
Bavel fue a Yahrusalaim, y la sitió.
1:2 Ha´Elohé entregó en su mano a Yahoyaqim melej de Yahudah y parte de los utensilios
de la bayit de Elohé. Los trajo a la tierra de Shinar, a la bayit de su Elohé, y colocó los
utensilios en el tesoro de su Elohé.
1:3 El melej le dijo a Ashpenaz, jefe de sus eunucos que traía de los benei de Yisrael, del
linaje real y de los nobles,
1:4 a jóvenes en quienes no hubiese ningún defecto, bien parecidos, instruidos en toda
sabiduría, dotados de conocimiento, poseedores del saber y capacitados para servir en el
palacio del melej; y que les enseñara la escritura y la lengua de los kasditas.
1:5 El melej les asignó para cada día una ración de los manjares del melej y del vino que él
bebía. Ordenó que se les educara durante tres años, para que al fin de ellos se
presentaran al servicio del melej.
1:6 Entre ellos estaban Daniyel, Hananyah, Mishael y Azaryah, de la tribu de Yahudah.
1:7 A éstos, el jefe de los eunucos les puso nombres: A Daniyel lo llamó Betteshatsar; a
Jananyah, Shadrakh; a Mishael, Meshakh; y a Azaryah, AbedNego.
1:8 Pero Daniyel se propuso en su no contaminarse con la ración de la comida del melej ni
con el vino que éste bebía. Por eso le pidió al jefe de los eunucos que no lo obligara a
contaminarse.
1:9 Ha´Elohé le concedió a Daniyel que se ganara el afecto y la buena voluntad del jefe de
los eunucos.
1:10 y el jefe de los eunucos le dijo a Daniyel: Tengo temor de mi amo el melej, quien les
ha asignado a ustedes su comida y su bebida; pues cuando él vea sus caras más
demacradas que las de los jóvenes de su edad, expondrán mi cabeza ante el melej.
1:11 Entonces Daniyel le dijo al inspector, a quien el jefe de los eunucos había puesto a
cargo de Daniyel, Jananyah, Mishael y Azaryah:
1:12 Por favor, prueba a tus siervos durante diez días; que nos den de comer sólo
legumbres y de beber sólo agua.
1:13 Luego observa tú mismo nuestro aspecto y el de los jóvenes que comen de la ración
de los manjares del melej. Y según lo que veas, así harás con tus siervos.
1:14 Él los escuchó en este asunto y los probó durante diez días.
1:15 Al final de los diez días el aspecto de ellos se veía mejor y más nutrido de carnes que
el de los otros jóvenes que comían de la ración de los manjares del melej.
1:16 De modo que el inspector retiraba la ración de los manjares de ellos y el vino que
habían de beber, y les daba legumbres.
1:17 A estos cuatro jóvenes Ha´Elohé les dio conocimiento y habilidad en toda clase de
escritura y sabiduría. Y Daniyel era entendido en toda clase de visiones y sueños.
1:18 Pasados los días, al fin de los cuales el melej había dicho que los traían, el jefe de los
eunucos los llevó a la presencia de Nevukhadnetsar.
1:19 El melej habló con ellos, y no se encontró entre todos ellos ninguno como Daniyel,
Jananyah, Mishael y Azaryah. Así se presentaron al servicio del melej.
1:20 En todo asunto de sabiduría y entendimiento que el melej les consultó, los encontró
diez veces mejores que todos los sabios y encantadores que había en todo su reino.
1:21 Y Daniyel continuó hasta el primer año del melej Kóresh.
2:1 En el segundo año del reinado de Nevukhadnetsar, éste tuvo un sueño; y su Ruaj se
perturbó, y se le olvidó el sueño.

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DANIYEL

DANIEL

2:2 El melej mandó llamar a los sabios, a los encantadores, a los hechiceros y a los kasditas
para que le declararan sus sueños. Vinieron y se presentaron delante del melej.
2:3 Y el melej les dijo: He tenido un sueño, y mi Ruaj se ha turbado por entender el sueño.
2:4 Entonces los kasditas le dijeron al melej en arameo: ¡Oh melej, que vivas para siempre!
Di el sueño a tus siervos, y te declararemos la interpretación.
2:5 El melej respondió y les dijo a los kasditas: De mi parte el asunto está decidido: Si
ustedes no me a conocer el sueño y su interpretación, serán descuartizados, y sus Casas
serán convertidas en ruinas.
2:6 Pero si me declaran el sueño y su interpretación, recibirán de mí regalos, favores y
grandes honores. Así que declárenme el sueño y su interpretación.
2:7 Le respondieron por segunda vez diciendo: Diga el melej el sueño a sus siervos, y
nosotros declaramos su interpretación.
2:8 El melej respondió: Ciertamente me doy cuenta de que ustedes ponen dilaciones,
porque ven que de mi parte el asunto está decidido:
2:9 Si no me a conocer el sueño, habrá una sola sentencia para ustedes. Ciertamente se
han puesto de acuerdo para dar una respuesta mentirosa y corrupta delante de mí, entre
tanto que las circunstancias cambien. Por tanto, díganme el sueño, para que yo sepa que
también pueden declarar su interpretación.
2:10 Los kasditas respondieron delante del melej: No hay hombre sobre la tierra que pueda
declarar el asunto del melej, porque ningún melej grande y poderoso ha pedido cosa
semejante a ningún sabio ni encantador ni casdeo.
2:11 Además, el asunto que el melej demanda es difícil, y no hay delante del melej quien lo
pueda declarar, salvo las deidades, cuya morada no está con los mortales.
2:12 Por esto, el melej se enfureció y se airó muchísimo, y mandó que Mataran a todos los
sabios de Bavel.
2:13 Se promulgó el decreto, para que levantaran a los sabios a la muerte. Y buscaron a
Daniyel y a sus compañeros para Matarlos.
2:14 Entonces Daniyel se dirigió con prudencia y discreción a Aryokh, capitán de la guardia
del melej, quien había salido para Matar a los sabios de Bavel.
2:15 Habló y dijo a Aryokh, oficial del melej: ¿Cual es la causa por la que se ha promulgado
este decreto tan severo de parte del melej? Entonces Aryokh le informó el asunto a
Daniyel.
2:16 Daniyel entró y le pidió al melej que le diera tiempo para que le declarara la
interpretación.
2:17 Luego Daniyel fue a su bayit y dio a conocer el asunto a Jananyah, Mishael y Azaryah,
sus compañeros,
2:18 a fin de implorar Rajem del Elohé del shamaim con respecto a este misterio, para que
Daniyel y sus compañeros no perecieran junto con el resto de los sabios de Bavel.
2:19 Entonces se le reveló el misterio a Daniyel en una visión de noche, por lo cual Daniyel
bendijo al Elohé del shamaim.
2:20 Daniyel habló y dijo: ¡Sea bendito el nombre de Elohé desde la eternidad hasta la
eternidad! Porque suyos son la sabiduría y el poder.
2:21 El cambia los tiempos y las ocasiones; quita melejim y pone melejim. Da sabiduría a
los sabios y conocimiento a los entendidos.
2:22 El revela las cosas profundas y escondidas; conoce lo que hay en las tinieblas, y con él
mora la luz.

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DANIYEL

DANIEL

2:23 A ti, oh Elohé de mis padres, te doy gracias y te alabo, porque me has dado sabiduría
y poder. Y ahora me has dado a conocer lo que te hemos pedido , pues nos has dado a
conocer el asunto del melej.
2:24 Después de esto, Daniyel entró a la presencia de Aryokh, a quien el melej había
comisionado para hacer perecer a los sabios de Bavel. Fue y le dijo así: No hagas perecer
a los sabios de Bavel. Lléveme a la presencia del melej, y yo le declararé al melej la
interpretación.
2:25 Entonces Aryokh llevó apresuradamente a Daniyel a la presencia del melej y le dijo
así: He hallado un hombre de los cautivos de Yahudah, quien dará a conocer al melej la
interpretación.
2:26 El melej habló y le preguntó a Daniyel, cuyo nombre era Betteshatsar: ¿Podrás tú
darme a conocer el sueño que tuve y su interpretación?
2:27 Daniyel respondió en presencia del melej diciendo: El misterio sobre el cual el melej
pregunta, ni los morehim, ni los encantadores, ni los sabios, ni los adivinos se lo pueden
declarar al melej.
2:28 Pero hay un Elohé en el shamaim, quien revela los misterios. El le ha hecho saber al
melej Nevukhadnetsar lo que va a suceder en los últimos días. Tu sueño y las visiones de
tu cabeza en tu cama son éstos:
2:29 Estando tú, oh melej, en tu cama, tus pensamientos se agitaban por saber lo que
había de suceder en el porvenir; y el que revela los misterios te ha hecho saber lo que ha
de suceder.
2:30 En cuanto a mí, se me ha revelado este misterio, no porque la sabiduría que hay en mí
sea mayor que la de todos los vivientes, sino para que yo dé a conocer al melej la
interpretación y para que entiendas los pensamientos de tu mente.
2:31 Tú, oh melej, mirabas, y veías una gran estatua. Esta estatua, que era muy grande y
cuyo brillo era extraordinario, estaba de pie delante de ti; y su aspecto era temible.
2:32 La cabeza de esta estatua era de oro fino; su pecho y sus brazos eran de plata; su
vientre y sus muslos eran de bronce;
2:33 sus piernas eran de hierro; y sus pies eran en parte de hierro y en parte de barro
cocido.
2:34 Mientras mirabas, se desprendió una piedra, sin intervención de manos. Ella golpeó la
estatua en sus pies de hierro y de barro cocido, y los desmenuzó.
2:35 Entonces se desmenuzaron también el hierro, el barro cocido, el bronce, la plata y el
oro; y se volvieron como la paja de las eras en verano. El viento se los llevó, y nunca
más se halló su lugar. Y la piedra que golpeó la estatua se convirtió en una gran montaña
que llenó toda la tierra.
2:36 Este es el sueño. Y su interpretación también la diremos en presencia del melej:
2:37 Tú, oh melej, eres melej supremo porque el Elohé del shamaim te ha dado la realeza,
el poder, la fuerza y la majestad.
2:38 Todo lugar donde habitan los humanos, los animales del campo y las aves del
shamaim, él los ha entregado en tus manos y te ha dado dominio sobre todos ellos. Tú
eres aquella cabeza de oro.
2:39 Después de ti se Levantará otro reino inferior al tuyo, y otro tercer reino de bronce, el
cual dominará en toda la tierra.
2:40 El cuarto reino será fuerte como el hierro; y como el hierro todo lo desmenuza y
pulveriza, y como el hierro despedaza, así demenuzará y despedazará a todos éstos.

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2:41 Lo que viste de los pies y de los dedos, que en parte eran de barro cocido de alfarero y
en parte de hierro, significa que ese reino estará dividido; pero en él habrá algo de la
firmeza del hierro, tal como viste que el hierro estaba mezclado con el barro cocido.
2:42 Y por ser los dedos de los pies en parte de hierro y en parte de barro cocido, así el
reino será en parte fuerte y en parte frágil.
2:43 En cuanto a lo que viste, que el hierro estaba mezclado con el barro cocido, se
mezclarán por medio de alianzas humanas, pero no se pegarán el uno con el otro, así
como el hierro no se mezcla con el barro.
2:44 Y en los días de esos melejim, el Elohé del shamaim Levantará un reino que jamás
será destruido, ni será dejado a otro pueblo. Este desmenuzará y acabará con todos
estos reinos, pero él permanecerá para siempre.
2:45 De la manera que viste que de la montaña se desprendió una piedra sin intervención
de manos, la cual desmenuzó el hierro, el bronce, el barro cocido, la plata y el oro, el
gran Elah ha hecho saber al melej lo que va a suceder en el porvenir. El sueño es
verdadero, y su interpretación es fiel.
2:46 Entonces el melej Nevukhadnetsar se postró sobre su rostro y rindió homenaje a
Daniyel. Mandó que le dieran ofrendas e incienso.
2:47 El melej le habló a Daniyel y le dijo: Ciertamente su Elohé es Poderoso de los
poderosos y el Maré malkín Soberano de los melejim. El revela los misterios, pues tú
pudiste revelar este misterio.
2:48 Entonces el melej engrandeció a Daniyel y le dio muchos y grandes regalos. Le dio
dominio sobre toda la provincia de Bavel y lo hizo intendente principal de todos los sabios
de Bavel.
2:49 Por solicitud de Daniyel, el melej designó a Shadrakh, a Meshakh y a AbedNego sobre
la administración de la provincia de Bavel. Y Daniyel permaneció en la corte del melej.
3:1 El melej Nevukhadnetsar hizo una estatua de oro cuya altura era de 60 codos y su
anchura de 6 codos, y la Levantó en la llanura de Dura, en la provincia de Bavel.
3:2 Y el melej Nevukhadnetsar mandó reunir a los sátrapas, los intendentes y gobernadores,
a los consejeros, los tesoreros, los Shofetim, los oficiales y a todos los gobernantes de las
provincias, para que vinieran a la dedicación de la estatua que el melej Nevukhadnetsar
había Levantado.
3:3 Entonces reunieron a los sátrapas, los intendentes y gobernadores, los consejeros, los
tesoreros, los Shofetim, los oficiales y todos los gobernantes de las provincias, para la
dedicación de la estatua que el melej Nevukhadnetsar había Levantado. Mientras estaban
de pie delante de la estatua que había Levantado el melej Nevukhadnetsar,
3:4 el heraldo proclamó con gran voz: Se les ordena a ustedes, oh pueblos, naciones y
lenguas,
3:5 que al oír el sonido de la corneta, de la flauta, de la cítara, de la lira, del arpa, de la
zampoña y de todo instrumento de música, se postren y le rin homenaje a la estatua de
oro que ha Levantado el melej Nebukadnetsar.
3:6 Cualquiera que no se postre y rinda homenaje, en la misma hora será echado dentro de
un horno de fuego ardiente.
3:7 Por eso, tan pronto como oyeron todos los pueblos el sonido de la corneta, de la flauta,
de la cítara, de la lira, del arpa, de la zampoña y de todo instrumento de música, todos
los pueblos, naciones y lenguas se postraron y le rindieron homenaje a la estatua de oro
que había Levantado el melej Nebukadnetsar.
3:8 Por esto, en ese mismo tiempo algunos de los kasditas se acercaron y denunciaron a los
yahuditas.

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3:9 Hablaron y le dijeron al melej Nevukhadnetsar: ¡Oh melej, que vivas para siempre!
3:10 Tú, oh melej, has dado la orden de que todo hombre que oiga el sonido de la corneta,
de la flauta, de la cítara, de la lira, del arpa, de la zampoña y de todo instrumento de
música, se postre y le rinda homenaje a la estatua de oro;
3:11 y que al que no se postre y le rinda homenaje lo echen dentro de un horno de fuego
ardiente.
3:12 Hay, pues, unos yahuditas, a quienes tú has designado sobre la administración de la
provincia de Bavel (Shadrakh, Meshakh y AbedNego); estos hombres, oh melej, no te
han hecho caso. Ellos no rinden culto a tus deidades ni le homenaje a la estatua de oro
que tú has Levantado.
3:13 Entonces Nevukhadnetsar ordenó con ira y con enojo que traían a Shadrakh, a
Meshakh y a AbedNego. Enseguida trajeron a estos hombres a la presencia del melej.
3:14 Y Nevukhadnetsar habló y les dijo: ¿Es verdad, Shadrakh, Meshakh y AbedNego, que
ustedes no le rinden culto a mi deidad, ni le homenaje a la estatua de oro que he
Levantado?
3:15 Ahora pues, ¿están listos para que al oír el so nido de la corneta, de la flauta, de la
cítara, de la lira, del arpa, de la zampoña y de todo instrumento de música se postren y
le rin homenaje a la estatua que he hecho? Porque si no le rinden homenaje, en la misma
hora los echarán en medio de un horno de fuego ardiente. ¿Y qué deidad será la que los
pueda librar de mis manos?
3:16 Shadrakh, Meshakh y AbedNego respondieron y le dijeron al melej: Oh
Nevukhadnetsar, no necesitamos responderte sobre esto.
3:17 Si es así, nuestro Elohé, a quien rendimos culto, puede librarnos del horno de fuego
ardiente; y de tu mano, oh melej, nos librará.
3:18 Y si no, que sea de tu conocimiento, oh melej, que no vamos a rendir culto a tu deidad
ni tampoco le vamos a dar homenaje a la estatua que has Levantado.
3:19 Entonces Nevukhadnetsar se llenó de ira, y se alteró la expresión de su rostro contra
Shadrakh, Meshakh y AbedNego. Ordenó que calentaran el horno siete veces más de lo
acostumbrado,
3:20 y mandó a hombres muy robustos que tenía en su ejército que ataran a Shadrakh, a
Meshakh y a AbedNego para echarlos en el horno de fuego ardiente.
3:21 Entonces ataron a estos hombres, con sus mantos, sus túnicas, sus turbantes y sus
otras ropas, y los echaron dentro del horno de fuego ardiente.
3:22 Como la orden del melej era apremiante y habían calentado el horno excesivamente,
una llamarada de fuego Mató a aquellos que habían Levantado a Shadrakh, a Meshakh y
a AbedNego.
3:23 Y estos tres hombres, Shadrakh, Meshakh y AbedNego, cayeron atados dentro del
horno de fuego ardiente.
3:24 Entonces el melej Nevukhadnetsar se alarmó y se Levantó apresuradamente. Y habló a
sus altos oficiales y dijo: ¿No echamos a tres hombres atados dentro del fuego? Ellos le
respondieron al melej: Es cierto, oh melej.
3:25 El respondió: Miren, yo veo a cuatro hombres sueltos que se pasean en medio del
fuego, y no sufren ningún daño. Y el aspecto del cuarto es semejante a un ben de las
deidades.
3:26 Entonces Nevukhadnetsar se acercó a la puerta del horno de fuego ardiente y llamó
diciendo: ¡Shadrakh, Meshakh y AbedNego, siervos del Elohé Yahweh Poderoso Supremo,
salgan y vengan! Entonces Shadrakh, Meshakh y AbedNego salieron de en medio del
fuego.

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3:27 Y se reunieron los sátrapas, los intendentes, los gobernadores y los altos oficiales del
melej para mirar a estos hombres; cómo el fuego no había tenido dominio sobre sus
cuerpos, ni se había quemado el cabello de sus cabezas, ni sus mantos se habían
alterado, ni había quedado olor a fuego en ellos.
3:28 Nevukhadnetsar exclamó diciendo: Bendito sea el Elohé de Shadrakh, de Meshakh y
de AbedNego, que envió a su mensajero y libró a sus siervos que confiaron en él y
desobedecieron el mandato del melej; pues prefirieron entregar sus cuerpos antes que
rendir culto o dar homenaje a cualquier deidad, aparte de su Elohé.
3:29 Inmediatamente, de mi parte se da la orden de que en todo pueblo, nación o lengua,
al que hable mal contra el Elohé de Shadrakh, de Meshakh y de AbedNego, lo
descuarticen, y conviertan su bayit en ruinas. Porque no hay otro Elohé que pueda librar
así como él.
3:30 Entonces el melej hizo prosperar a Shadrakh, a Meshakh y a AbedNego en la provincia
de Bavel.
4:1 El melej Nevukhadnetsar, a todos los pueblos, naciones y lenguas que habitan en toda
la tierra: Que tengan mucha shalom.
4:2 Me ha parecido bien declarar las señales y milagros que el Elohé Yahweh Poderoso
Supremo ha hecho para conmigo.
4:3 ¡Cuán grandes son sus señales, y cuán prodigiosos sus milagros! Su reino es un reino
eterno, y su dominio de generación en generación.
4:4 Yo, Nevukhadnetsar, estaba tranquilo en mi bayit y próspero en mi palacio.
4:5 Entonces tuve un sueño que me espantó, y las fantasías sobre mi cama y las visiones
de mi cabeza me turbaron.
4:6 Por esto di un decreto para traer a mi presencia a todos los sabios de Bavel, para que
me dieran a conocer la interpretación del sueño.
4:7 Entonces vinieron los sabios, los encantadores, los kasditas y los adivinos, y yo conté el
sueño delante de ellos, pero no me dieron a conocer su interpretación.
4:8 Al final entró delante de mí Daniyel (cuyo nombre es Betteshatsar, como el nombre de
mi Elohé), en quien hay Ruaj del Elohé qadishín Poderoso kadosh. Yo conté el sueño
delante de él, diciendo:
4:9 Betteshatsar, jefe de los sabios, como entiendo que en ti hay Ruaj del Elohé kadosh, y
que ningún misterio está escondido de ti, dime las visiones del sueño que he tenido y su
interpretación.
4:10 Estas son las visiones de mi cabeza en mi cama: Yo miraba, y vi un árbol en medio de
la tierra, cuya altura era grande.
4:11 Este árbol crecía y se hacía fuerte; su altura llegaba hasta el shamaim, y era visible
hasta los confines de toda la tierra.
4:12 Su follaje era hermoso, y su fruto abunde. En él había sustento para todos. Debajo de
él se ponían a la sombra los animales del campo, y en sus ramas habitaban las aves del
shamaim. Todo mortal se sustentaba de él.
4:13 Estando en mi cama miraba las visiones de mi cabeza, y vi que un vigilante kadosh,
descendía del shamaim.
4:14 El proclamaba con gran voz y decía así: ¡Derriben el árbol y corten sus ramas; quiten
su follaje y desparramen su fruto! ¡Huyan los animales que están debajo de él, y las aves
de sus ramas!
4:15 Pero dejen el tronco de sus raíces en la tierra, con atadura de hierro y de bronce,
entre el pasto del campo. Que se moje con el rocío del shamaim y que con los animales
tenga su parte entre la hierba de la tierra.

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4:16 Que se cambie su mente de hombre; se le dé una mente de animal, y pasen sobre él
siete tiempos.
4:17 La sentencia fue por decreto de los vigilantes, la decisión por la davar de los kadosh,
para que los vivientes reconozcan que Yahweh el Supremo es Soberano del reino de los
hombres, que lo da a quien quiere y que constituye sobre él al más humilde de los
hombres.
4:18 Yo, el melej Nevukhadnetsar, he tenido este sueño. Tú, pues, Betteshatsar, di la
interpretación, puesto que todos los sabios de mi reino no han podido darme a conocer
su interpretación. Pero tú sí puedes, porque el Ruaj del Elohé kadosh está en ti.
4:19 Entonces Daniyel, cuyo nombre era Betteshatsar, quedó atónito por un momento, y
sus pensamientos lo turbaban. El melej habló y dijo: Betteshatsar, no te turben el sueño
ni su interpretación. Y Betteshatsar respondió y dijo: ¡Oh Su Majestad, que el sueño sea
para tus enemigos, y su interpretación para tus adversarios!
4:20 El árbol que viste (que crecía y se hacía fuerte, y cuya altura llegaba hasta el shamaim
y que era visible a toda la tierra;
4:21 cuyo follaje era hermoso y su fruto abunde, de modo que en él había sustento para
todos; debajo del cual habitaban los animales del campo y en cuyas ramas tenían su
morada las aves del shamaim)
4:22 eres tú mismo, oh melej, que has crecido y te has hecho fuerte. Tu grandeza ha
crecido y ha llegado hasta el shamaim, y tu dominio hasta los confines de la tierra.
4:23 En cuanto a lo que vio el melej (un vigilante kadosh que descendía del shamaim y
decía: ¡Derriben el árbol y destrúyanlo; pero dejen el tronco de sus raíces en la tierra,
con atadura de hierro y de bronce, entre el pasto del campo. Que se moje con el rocío del
shamaim y que con los animales del campo tenga su parte, hasta que pasen sobre él
siete tiempos),
4:24 ésta es, oh melej, la interpretación: Es un decreto de Yahweh el Supremo que ha caído
sobre mi amo el melej.
4:25 A ti te echarán de entre los hombres, y junto con los animales del campo estará tu
morada. Te darán de comer hierba, como a los bueyes, y te mojarás con el rocío del
shamaim. Siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que reconozcas que Yahweh el Supremo
es Soberano del reino de los hombres y que lo da a quien quiere.
4:26 Y lo que dijeron, que dejaran en la tierra el tronco de las raíces del árbol, significa que
tu reino continuará firme después que tú reconozcas que el dominio es del shamaim.
4:27 Por tanto, oh melej, que te sea grato mi consejo, y rompe con tus pecados mediante
la práctica de la justicia, y con tus maldades mediante obras de Rajem para con los
pobres. Tal vez esto resulte en la prolongación de tu tranquilidad.
4:28 Todo aquello le sobrevino al melej Nevukhadnetsar.
4:29 Al final de doce meses, mientras se paseaba sobre la terraza del palacio real de Bavel,
4:30 dijo el melej: ¿No es ésta la gran Bavel que yo edifiqué como residencia real, con la
fuerza de mi poder y para la gloria de mi majestad?
4:31 Aún estaba la davar en la boca del melej, cuando bajó una voz del shamaim: A ti se te
dice, oh melej Nevukhadnetsar, que el reino se te ha quitado.
4:32 Te echarán de entre los hombres, y junto con los animales del campo será tu morada.
Te darán de comer hierba como a los bueyes. Siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que
reconozcas que el Yahweh el Supremo es Soberano del reino de los hombres y que lo da
a quien quiere.
4:33 En la misma hora se cumplió la davar acerca de Nevukhadnetsar, y lo echaron de
entre los hombres. Comía hierba como los bueyes, y su cuerpo se mojaba con el rocío del

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shamaim, hasta que su pelo creció como plumas de águilas y sus uñas como las de las
aves.
4:34 Pero al cabo de los días, yo, Nevukhadnetsar, alcé mis ojos al shamaim; y me se me
devolvió la razón. Entonces bendije al Yahweh el Supremo; alabé y glorifiqué al que vive
para siempre. Porque su dominio es eterno, y su reino de generación en generación.
4:35 Todos los habitantes de la tierra se consideran como nada. El hace según su voluntad
con el ejército del shamaim y con los habitantes de la tierra. No hay quien detenga su
mano ni quien le diga: ¿Qué haces?
4:36 En el mismo tiempo se me devolvió la razón, y mi dignidad y mi esplendor volvieron a
mí para gloria de mi reino. Mis altos oficiales y mis nobles me buscaron. Yo quedé
restituido a mi reino, y se me añadió aun mayor grandeza.
4:37 Ahora, yo, Nevukhadnetsar, alabo, exalto y glorifico al Melej del shamaim, porque
todas sus obras son verdad y sus caminos son justicia. Él puede humillar a los que se
portan con arrogancia.
5:1 El melej Betshatsar hizo un gran banquete en honor de sus mil príncipes, y bebió vino
en presencia de los mil.
5:2 Betshatsar, bajo la influencia del vino, mandó traer los vasos de oro y plata que
Nevukhadnetsar había sacado del templo de Yahrusalaim, para que bebieran de ellos el
melej, sus nobles, sus mujeres y sus concubinas.
5:3 Entonces trajeron los utensilios de oro que habían tomado del santuario de la Bayit de
Elohé que estaba en Yahrusalaim; y bebieron de ellos el melej, sus nobles, sus mujeres y
sus concubinas.
5:4 Bebieron vino y alabaron a las deidades de oro, de plata, de bronce, de hierro, de
madera y de piedra.
5:5 En aquella misma hora aparecieron los dedos de una mano de hombre, y se pusieron a
escribir al frente del candelabro, sobre el yeso de la pared del palacio real. Y el melej veía
la mano que escribía.
5:6 Entonces el melej cambió de colores, y sus pensamientos lo turbaron. Se le aflojaron las
articulaciones de las caderas, y las rodillas se chocaban una contra otra.
5:7 El melej gritó con gran voz que traían a los encantadores, a los kasditas y a los adivinos.
El melej habló a los sabios de Bavel y dijo: A cualquier hombre que lea esta escritura y
me decl are su interpretación se le vestirá de púrpura, tendrá un collar de oro en su
cuello y gobernará como el tercero en el reino.
5:8 Acudieron todos los sabios del melej, pero no pudieron leer la escritura ni darle a
conocer al melej su interpretación.
5:9 Entonces el melej Betshatsar se turbó muchísimo y cambió de colores. Sus nobles
estaban desconcertados.
5:10 Debido a las palabras del melej y de sus nobles, entró la reina a la sala del banquete.
Y la reina habló y dijo: ¡Oh melej, que vivas para siempre! No te turben tus pensamientos
ni cambies de colores.
5:11 En tu reino hay un hombre en quien mora el Ruaj del Elohé kadosh. En los días de tu
antecesor se halló en él luz, entendimiento y sabiduría, como la sabiduría de las mismas
deidades. A él, tu antecesor, el melej Nevukhadnetsar, constituyó como jefe de los sabios,
los encantadores, los kasditas y los adivinos;
5:12 por cuanto se hallaron en él, es decir, en este Daniyel, excelencia de Ruaj,
conocimiento, entendimiento, interpretación de sueños, revelación de enigmas y solución
de problemas. El melej le puso por nombre Betteshatsar. ¡Que llamen a Daniyel y él
declarará la interpretación!

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1224

DANIYEL

DANIEL

5:13 Entonces llegaron a Daniyel a la presencia del melej, y el melej le dijo a Daniyel: ¿Eres
tú aquel Daniyel, uno de los cautivos de Yahudah, que el melej mi antecesor trajo de
Yahudah?
5:14 He oído de ti, que el Ruaj del Elohé kadosh está en ti, y que en ti se ha hallado luz,
entendimiento y mayor sabiduría.
5:15 Ahora se han traído a mi presencia los sabios y los encantadores, para que leyeran
esta escritura y me dieran a conocer su interpretación; pero no han podido declarar la
interpretación del asunto.
5:16 Yo he oído de ti, que puedes interpretar sueños y resolver problemas. Si ahora puedes
leer esta escritura y me das a conocer su interpretación, serás vestido de púrpura,
tendrás un collar de oro en tu cuello y gobernarás como tercero en el reino.
5:17 Entonces Daniyel respondió delante del melej y dijo: Tus regalos sean para ti, y tus
presentes dalos a otro. Sin embargo, yo leeré la escritura al melej y daré a conocer su
interpretación.
5:18 El Elohé Yahweh, Poderoso Supremo, oh melej, le dio a tu antecesor Nevukhadnetsar
la realeza, la grandeza, la majestad y el esplendor.
5:19 Y por la grandeza que le dio, todos los pueblos, naciones y lenguas temblaban y
temían delante de él. Mataba al que quería y le concedía la vida al que quería.
Engrandecía al que quería, y al que quería humillaba.
5:20 Pero cuando su se enalteció y su Ruaj se endureció con arrogancia, fue depuesto de
su trono real, y su majestad le fue quitada.
5:21 Lo echaron de entre los benei del hombre. Su mente se hizo semejante a la de los
animales, y con los asnos monteses estaba su morada. Le daban de comer hierba, como
a los bueyes, y su cuerpo se mojaba con el rocío del shamaim, hasta que reconoció que
el Elohé Yahweh es Soberano del reino de los hombres y que Levanta sobre él a quien
quiere.
5:22 Pero tú, su sucesor Betshatsar, a pesar de que sabías todo esto, no has humillado tu .
5:23 Más bien, te has Levantado contra el Soberano del shamaim y has hecho traer a tu
presencia los utensilios de su templo. En ellos han bebido vino tú, tus nobles, tus mujeres
y tus concubinas. Además de esto, has alabado a las deidades de plata, de o ro, de bronce,
de hierro, de madera y de piedra, que no ven, ni oyen ni entienden. Pero no has honrado
al Elohé en cuya mano está tu vida, y a quien pertenecen todos tus caminos.
5:24 Entonces de su presencia fue enviada la mano que grabó esta escritura.
5:25 La escritura que grabó dice: MENE, MENE, TÉQEL, Y PARSÍN.
5:26 Y ésta es la interpretación del asunto: MENE contado: El Elohé ha contado tu reino y le
ha puesto fin.
5:27 TÉQEL pesado: Pesado has sido en balanza y has sido hallado falto.
5:28 PARSÍN dividido: Tu reino ha sido dividido, y se le dará a Maday y Parás.
5:29 Entonces, por mandato de Betshatsar, vistieron a Daniyel de púrpura y pusieron en su
cuello un collar de oro. Y lo proclamaron el tercer dignatario en el reino.
5:30 Aquella misma noche Mataron a Betshatsar, melej de los kasditas.
5:31 Y Daryáwesh el medio tomó el reino siendo de sesenta y dos años.
6:1 Le pareció bien a Daryáwesh nombrar sobre el reino a ciento veinte sátrapas que
estuviesen en todo el reino,
6:2 y sobre ellos a tres ministros (de los cuales Daniyel era uno), a quienes rindiesen
cuenta estos sátrapas, para que el melej no fuera perjudicado.
6:3 Pero Daniyel mismo se distinguía entre los ministros y los sátrapas, porque en él había
excelencia de Ruaj. Y el melej pensaba nombrarlo sobre todo el reino.

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1225

DANIYEL

DANIEL

6:4 Entonces los ministros y los sátrapas trataban de hallar pretexto contra Daniyel en los
asuntos del reino, pero no podían hallar ningún pretexto o corrupción, porque él era fiel.
Ninguna negligencia ni corrupción se hallaron en él.
6:5 Entonces estos hombres dijeron: No hallaremos contra este Daniyel ningún pretexto, si
no lo hallamos contra él en relación con la ley de su Elohé.
6:6 Entonces estos ministros y sátrapas se reunieron delante del melej y le dijeron así: ¡Oh
melej Daryáwesh, que vivas para siempre!
6:7 Todos los ministros del reino, los intendentes y los sátrapas, los altos oficiales y los
gobernadores han acordado por consejo que el melej promulgue un decreto y que ponga
en vigencia el edicto de que cualquiera que haga una petición a cualquier deidad u
hombre, fuera de ti, durante treinta días, oh melej, que lo arrojen al foso de los leones.
6:8 Ahora, oh melej, pon en vigencia el edicto y firma el documento, para que no se pueda
cambiar, conforme a la ley de Maday y Parás, la cual no se puede abrogar.
6:9 Por tanto, el melej Daryáwesh firmó el documento del edicto.
6:10 Cuando Daniyel supo que el documento estaba firmado, entró en su bayit, y con las
ventanas de su habitación abiertas hacia Yahrusalaim se hincaba de rodillas tres veces al
día. Y oraba y daba gracias a su Elohé, como lo solía hacer antes.
6:11 Entonces aquellos hombres se reunieron y hallaron a Daniyel rogando e implorando
delante de su Elohé.
6:12 Luego se acercaron y hablaron delante del melej acerca del edicto real: ¿No firmaste el
edicto de que a cualquiera que pida a cualquier deidad u hombre, fuera a ti, durante
treinta días, oh melej, lo echen al foso de los leones? El melej respondió y dijo: Eso es
verdad, conforme a la ley de Maday y Parás, la cual no se puede abrogar.
6:13 Entonces respondieron y dijeron delante del melej: Ese Daniyel, uno de los cautivos de
Yahudah, no ha hecho caso de ti, oh melej, ni del edicto que has firmado. Más bien, tres
veces al día hace su tefilat.
6:14 Al oír el melej de este asunto, sintió un gran disgusto por ello y se propuso salvar a
Daniyel. Hasta la puesta del sol se esforzó por librarlo.
6:15 Pero aquellos hombres se reunieron cerca del melej y le dijeron: Ten presente, oh
melej, que es ley de Maday y Parás, que ningún edicto o decreto que el melej ponga en
vigencia puede cambiarse.
6:16 Entonces el melej dio la orden, y trajeron a Daniyel, y lo echaron al foso de los leones.
El melej habló y le dijo a Daniyel: ¡Tu Elohé, a quien tú continuamente rindes culto, que
él te libre!
6:17 Trajeron una piedra y la pusieron sobre la entrada del foso, la cual el melej selló con
su anillo y con el anillo de sus nobles, para que no se cambiara el acuerdo acerca de
Daniyel.
6:18 Después el melej fue a su palacio y pasó la noche sin comer. No llegaron diversiones a
su presencia, y se le fue el sueño.
6:19 Entonces el melej se Levantó al amanecer, al rayar el alba, y fue apresuradamente al
foso de los leones.
6:20 Cuando se acercó al foso, llamó a voces a Daniyel, con tono entristecido. El melej
habló y le dijo a Daniyel: ¡Oh Daniyel, siervo del Elohé viviente! Tu Elohé, a quien tú
continuamente rindes culto, ¿te ha podido librar de los leones?
6:21 Entonces Daniyel habló con el melej: ¡Oh melej, que vivas para siempre!
6:22 Mi Elohé envió a su mensajero, el cual cerró la boca de los leones, para que no me
hicieran daño; porque delante de él he sido hallado inocente. Tampoco delante de ti, oh
melej, he hecho nada malo.

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1226

DANIYEL

DANIEL

6:23 Entonces el melej se alegró en gran manera a causa de él, y mandó que sacaran a
Daniyel del foso. Sacaron a Daniyel del foso, y ninguna lesión se halló en él, porque había
confiado en su Elohé.
6:24 Luego el melej dio la orden, y trajeron a aquellos hombres que habían acusado a
Daniyel. Los echaron al foso de los leones, a ellos, a sus benei y a sus mujeres. Y aún no
habían llegado al fondo del foso, cuando los leones se apoderaron de ellos y trituraron
todos sus huesos.
6:25 Entonces el melej Daryáwesh escribió a todos los pueblos, naciones y lenguas que
habitaban en toda la tierra: Que tengan mucha shalom.
6:26 De parte mía se da la orden de que en todo el dominio de mi reino tiemblen y teman
delante del Elohé de Daniyel; porque él es el Elohé viviente, que permanece por la
eternidad. Su reino es un reino que no será destruido, y su dominio dura hasta el fin.
6:27 El salva y libra; hace señales y milagros en el shamaim y en la tierra. El fue quien libró
a Daniyel del poder de los leones.
6:28 Este Daniyel prosperó durante el reinado de Daryáwesh y durante el reinado de Kóresh
el parasita.
7:1 En el primer año de Betshatsar, melej de Bavel, Daniyel tuvo un sueño y visiones de su
cabeza en su cama, y en seguida escribió el sueño. Este es el resumen del asunto:
7:2 Daniyel habló y dijo: Estaba mirando en mi visión de noche, y vi que los cuatro vientos
del shamaim agitaban el gran mar.
7:3 Y cuatro grandes bestias, diferentes una de otra, subían del mar.
7:4 La primera era como un león y tenía alas de águila. Yo estaba mirando, hasta que le
arrancaron las alas, y la levantaron del suelo. Luego se quedó erguida sobre los pies, a
manera de hombre, y se le dio una mente de hombre.
7:5 Y vi que otra bestia, semejante a un oso, se Levantó a su lado. Tenía en su boca tres
costillas entre sus dientes, y se le dijo así: ¡Levántate; devora mucha carne!
7:6 Después de esto yo miraba, y vi otra bestia, como un leopardo, que tenía en sus
espaldas cuatro alas de ave. Esta bestia también tenía cuatro cabezas, y se le dio
dominio.
7:7 Después de esto miraba en las visiones de la noche, y vi una cuarta bestia terrible y
espantosa, fuerte en gran manera. Esta tenía grandes dientes de hierro. Devoraba y
desmenuzaba y pisoteaba las sobras con sus pies. Era muy diferente a todas las bestias
que habían aparecido antes de ella, y tenía diez cuernos.
7:8 Mientras yo contemplaba los cuernos, vi que otro cuerno, uno pequeño, crecía entre
ellos, y delante de él fueron arrancados tres de los cuernos anteriores. Y vi que en este
cuerno había ojos, como ojos de hombre, y una boca que hablaba arrogancias.
7:9 Estaba mirando hasta que pusieron unos tronos, y se sentó un Anciano de Días. Su
vestidura era blanca como la nieve, y el cabello de su cabeza era como la lana limpia. Su
trono era como llama de fuego; y sus ruedas, fuego ardiente.
7:10 Un río de fuego procedía y salía de delante de él. Miles de miles le servían, y millones
de millones estaban de pie delante de él. El tribunal se sentó, y se abrieron los libros.
7:11 Entonces yo miraba, a causa del sonido de las palabras arrogantes que hablaba el
cuerno. Miré hasta que Mataron a la bestia, y destrozaron su cuerpo y lo entregaron a las
llamas del fuego.
7:12 También a las otras bestias les quitaron su dominio, pero se les prolongó la vida hasta
un tiempo definido.

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DANIYEL

DANIEL

7:13 Estaba yo mirando en las visiones de la noche, y vi que en las nubes del shamaim
venía alguien como un ben del hombre. Llegó hasta el Anciano de Días, y lo presentaron
delante de él.
7:14 Entonces se le dio el dominio, la majestad y la realeza. Todos los pueblos, naciones y
lenguas le servían. Su dominio es un dominio eterno, que no se acabará; y su reino no
será destruido.
7:15 En cuanto a mí, Daniyel, mi Ruaj se turbó dentro de mí y las visiones de mi mente me
alarmaron.
7:16 Me acerqué a uno de los asistentes y le pregunté la verdad acerca de todo esto. El me
habló y me dio esta interpretación del asunto:
7:17 Estas cuatro grandes bestias son cuatro melejim que se Levantarán en la tierra.
7:18 Pero los kadosh del Yahweh el Supremo tomarán el reino y lo pisotearán por los siglos
y por los siglos de los siglos.
7:19 Entonces quise saber la verdad sobre la cuarta bestia, que era diferente a todas las
demás, sumamente espantosa, con dientes de hierro y upas de cobre, que devoraba y
desmenuzaba, y pisoteaba lo sobrante con sus patas;
7:20 y acerca de los diez cuernos que tenía en su cabeza, y del otro que había crecido y
delante del cual habían caído tres. Este cuerno tenía ojos y una boca que hablaba
arrogancias, y parecía ser más grande que sus compañeros.
7:21 Yo veía que este cuerno hacía guerra contra los kadosh y los vencía,
7:22 hasta que vino el Anciano de Días e hizo justicia a los kadosh del Yahweh el Supremo.
Y llegado el tiempo, los kadosh tomaron posesión del reino.
7:23 Dijo así: La cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra, el cual será diferente de
todos los otros reinos. A toda la tierra devorará; la trillará y despedazará.
7:24 En cuanto a los diez cuernos: de aquel reino se Levantarán diez melejim. Tras ellos se
Levantará otro, el cual será mayor que los primeros y derribará a tres melejim.
7:25 El hablará palabras contra el Yahweh el Supremo y oprimirá a los kadosh del Yahweh
el Supremo. Intentará cambiar las festividades y la ley; en su mano serán entregadas
durante un tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo.
7:26 Pero el tribunal se sentará, y se le quitará el dominio para ser exterminado y destruido
por completo.
7:27 Y la realeza, el dominio y la grandeza de los reinos debajo de todo el shamaim se le
darán al pueblo de los kadosh del Yahweh el Supremo. Su reino será un reino eterno, y
todos los dominios le servirán y le Obedecerán.
7:28 Aquí termina el asunto. En cuanto a mí, Daniyel, mis pensamientos me turbaron
mucho, y me puse pálido. Pero guardé el asunto en mi .
8:1 En el tercer año del reinado del melej Betshatsar, yo, Daniyel, tuve una visión después
de aquella que había tenido anteriormente.
8:2 Cuando tuve esta visión, yo estaba en Shushán, que es la capital del reino, en la
provincia de Elam. Tuve esta visión, estando junto al río Ulay.
8:3 Alcé mis ojos y miré, y vi que había delante del río un carnero, que tenía dos cuernos;
pero aunque eran altos y uno de ellos más alto que el otro, el más alto se Levantó
después.
8:4 Vi que el carnero golpeaba con sus cuernos al oeste, al norte y al sur, y que ninguna
bestia podía prevalecer delante de él, ni había quien escapara de su poder. Hacía
conforme a su voluntad y se engrandecía.

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DANIYEL

DANIEL

8:5 Mientras yo estaba considerando esto, vi que un chivo venía de la parte del oeste sobre
la superficie de toda la tierra, pero sin tocar la tierra. Aquel chivo tenía un cuerno muy
visible entre sus ojos.
8:6 Fue hasta el carnero que tenía los dos cuernos, al cual yo había visto, que estaba de pie
delante del río, y corrió contra él con la ira de su fuerza.
8:7 Vi que llegó al carnero y se enfureció contra él; lo golpeó y quebró sus dos cuernos,
pues el carnero no tenía fuerzas para quedar en pie delante de él. Por tanto, lo derribó a
tierra y lo pisoteó. No hubo quien librara al carnero de su poder.
8:8 Entonces el chivo se engrandeció sobremanera; y estando en su mayor poderío, aquel
gran cuerno se quebró, y en su lugar crecieron otros cuatro cuernos muy visibles, hacia
los cuatro vientos del shamaim.
8:9 Y de uno de ellos salió un cuerno pequeño que creció mucho hacia el sur, hacia el este y
hacia la tierra gloriosa.
8:10 Se engrandeció hasta el ejército del shamaim; y echó por tierra parte del ejército y de
las estrellas, y las pisoteó.
8:11 Se engrandeció contra el Jefe del ejército. Quitó el sacrificio regular, y derribó el lugar
de su santuario.
8:12 Por medio de la Rebelión le fue entregado el ejército junto con el sacrificio continuo, y
echó por tierra la verdad; hizo cuanto quiso y tuvo éxito.
8:13 Entonces oí a un kadosh que hablaba, y otro de los kadosh le preguntó al que hablaba:
¿Hasta cuándo alcanza la visión del sacrificio regular desolado y reemplazado por un ídolo,
y del santuario y el servicio profanados?
8:14 Y él me respondió: Hasta 2,300 sacrificios de tarde y mañana. Luego el santuario será
restaurado.
8:15 Sucedió que estando yo, Daniyel, meditando en la visión y procurando entenderla, vi
que alguien semejante a un hombre se puso de pie delante de mí.
8:16 Entonces oí una voz de hombre en medio del río Ulay, que gritó diciendo: ¡Gabriel,
explícale a ése la visión!
8:17 Luego vino cerca de donde yo estaba. Y cuando llegó, me atemoricé y me postré sobre
mi rostro. Pero él me dijo: Comprende, ben de hombre, porque la visión es para el
tiempo final.
8:18 Mientras hablaba conmigo, caí adormecido en tierra, sobre mi rostro. Pero él me tocó
y me puso en pie,
8:19 y me dijo: Mira, yo te mostraré lo que ha de venir al final de la indignación, porque el
final será en el tiempo señalado.
8:20 En cuanto al carnero que has visto, que tenía cuernos, éstos son los melejim de Maday
Media y de Parás Persia.
8:21 El chivo es el melej de Yawán Grecia. Y el cuerno grande que tenía entre sus ojos es el
primer melej.
8:22 El cuerno que fue quebrado, y en cuyo lugar aparecieron cuatro cuernos, significa que
cuatro reinos se levantarán de esa nación; pero no con la fuerza de él.
8:23 Al final del imperio de ellos, cuando los transgresores hayan llegado a su colmo, se
levantará un melej de aspecto fiero y entendido en enigmas.
8:24 Su poder se incrementará, pero no por su propio poder. El causará gran ruina, y
prosperará. Actuará arbitrariamente, y destruirá a los fuertes y al pueblo de los kadosh.
8:25 Con su sagacidad hará prosperar en sus manos el engaño, y su se engrandecerá. Por
sorpresa destruirá a muchos. Contra el Sar sarím Príncipe supremo se Levantará; pero
será quebrantado, aunque no por mano humana.

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1229

DANIYEL

DANIEL

8:26 La visión de los sacrificios de tarde y mañana, que se ha declarado, es verídica.
Guarda tú la visión, porque es para muchos días.
8:27 Yo, Daniyel, perdí las fuerzas y estuve enfermo algunos días. Cuando me recuperé,
atendí los negocios del melej. Yo estaba turbado por la visión, pero nadie se dio cuenta.
9:1 En el primer año de Daryáwesh ben de Ajashwerosh, del linaje de los madaítas, el cual
llegó a ser melej sobre el reino de los kasditas.
9:2 en el primer año de su reinado, yo, Daniyel, entendí por los libros que, según la davar
de Yahweh dada al profeta YirmeYah, el Número de los años que habría de durar la
desolación de Yahrusalaim sería Setenta años.
9:3 Entonces volví mi rostro a Yahweh Ha´Elohé, buscándolo en tefilat y ruego, con ayuno,
luto y ceniza.
9:4 Oré a Yahweh mi Elohé e hice confesión diciendo: ¡Por favor, Yahweh, Elohé grande y
temible, que guarda la Alianza y la Rajem para con los que le aman y guar sus Miztvot:
9:5 Hemos pecado; hemos hecho iniquidad; hemos actuado impíamente; hemos sido
rebeldes y nos hemos apartado de tus Miztvot y de tus decretos.
9:6 No hemos obedecido a tus siervos los nabí que en tu nombre han hablado a nuestros
melejim, a nuestros gobernantes, a nuestros padres y a todo el pueblo de la tierra.
9:7 Tuya es, oh Yahweh, la justicia; y nuestra es la vergüenza del rostro, como en el día de
hoy; de los hombres de Yahudah, de los habitantes de Yahrusalaim, de todo Yisrael, de
los de cerca y de los de Lejos, en todas las tierras a donde los has echado a causa de su
Rebelión con que se han rebelado contra ti.
9:8 Oh Yahweh, nuestra es la vergüenza del rostro; de nuestros melejim, de nuestros
gobernantes y de nuestros padres; porque hemos pecado contra ti.
9:9 De Yahweh nuestro Elohé son el tener Rajem y el perdonar, aunque nos hemos
rebelado contra él,
9:10 y no hemos obedecido la voz de Yahweh nuestro Elohé, para andar en sus leyes, las
cuales puso delante de nosotros por medio de sus siervos los nabí.
9:11 Todo Yisrael ha transgredido tu ley, apartándose para no escuchar tu voz. Por ello han
sido derramados sobre nosotros la maldición y el juramento que están escritos en la ley
de Moshé, siervo de Ha´Elohé, porque hemos pecado contra él.
9:12 Y él ha confirmado su davar que habló contra nosotros y contra nuestros magistrados
que nos gobernaban, trayendo sobre nosotros tan grande calamidad. Porque nunca se
había hecho bajo el shamaim un mal como el que se le ha hecho a Yahrusalaim.
9:13 Como está escrito en la ley de Moshé, toda esta calamidad nos ha sobrevenido, y no
hemos implorado el favor de Yahweh nuestro Elohé, volviéndonos de nuestras maldades
y prestando atención a tu verdad.
9:14 Por tanto, Yahweh ha tenido presente el traer esta calamidad y la ha traído sobre
nosotros. Porque Yahweh nuestro Elohé es justo en todas las obras que ha hecho; sin
embargo, no hemos obedecido su voz.
9:15 Ahora pues, oh Yahweh Elohé nuestro, que con mano poderosa sacaste a tu pueblo de
la tierra de Mitzraim y te hiciste de renombre, como en este día, hemos pecado; hemos
actuado impíamente.
9:16 Oh Yahweh, conforme a tu justicia, apártense, por favor, tu ira y tu furor de sobre
Yahrusalaim, tu ciudad, tu kadosh monte. Porque a causa de nuestros pecados y por la
maldad de nuestros padres, Yahrusalaim y tu pueblo han sido entregados al insulto en
medio de todos los que nos rodean.
9:17 Ahora pues, oh Elohé nuestro, escucha la tefilat de tu siervo y sus ruegos, y por amor
de ti mismo, oh Yahweh, haz que resplandezca tu rostro sobre tu santuario desolado.

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1230

DANIYEL

DANIEL

9:18 Inclina, oh Elohé mío, tu oído y escucha; abre tus ojos y mira nuestros lugares
desolados y la ciudad sobre la cual se invoca tu nombre. Porque no estamos presentando
nuestros ruegos delante de ti, confiados en nuestras obras de justicia, sino en tu gran
Rajem.
9:19 Escucha, oh Yahweh. Perdona, oh Yahweh. Atiende y actúa, oh Yahweh. Por amor de ti
mismo no pongas dilación, oh Elohé mío; porque a tu ciudad y a tu pueblo se les llama
por tu nombre.
9:20 Aún estaba yo hablando y orando, confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo
Yisrael, presentando mi ruego delante de Yahweh mi Elohé por el kadosh monte de mi
Elohé;
9:21 aún estaba hablando en tefilat, cuando Gabriel, el hombre al cual yo había visto en
visión al principio, voló rápidamente y me tocó, como a la hora del sacrificio del atardecer.
9:22 Me hizo comprender y habló conmigo diciendo: Daniyel, ahora he ven ido para iluminar
tu entendimiento.
9:23 Al principio de tus ruegos salió la davar, y yo he venido para decl arártela, porque tú
eres muy amado. Por tanto, busca en la davar, y considera la visión:
9:24 Setenta semanas están determinadas en cuanto a tu pueblo y en cuanto a tu santa
ciudad, para acabar con la transgresión, para poner fin al pecado, para expiar la iniquidad,
para traer la justicia eterna, para sellar la visión y la profecía, y para ungir el lugar
santísimo.
9:25 Conoce, pues, y entiende que desde la salida de la orden para restaurar y edificar
Yahrusalaim hasta Mashíaj Naguid el Ungido Gobernante, habrá siete semanas, y sesenta
y dos semanas; y se volverá a edificar con plaza y muro, pero en tiempos angustiosos.
9:26 Después de las sesenta y dos semanas, será quitado el Mashíaj el Ungido y no quedará
nada de él; y el pueblo de un gobernante que ha de venir destruirá la ciudad y el
santuario. Con cataclismo será su fin, y hasta el fin de la guerra está decretada la
desolación.
9:27 Por una semana él confirmará una alianza con muchos, y en la mitad de la semana
hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Sobre alas de abominaciones vendrá el desolador,
hasta que el aniquilamiento que está decidido venga sobre el desolador.
10:1 En el tercer año de Kóresh, melej de Parás, se le reveló la davar a Daniyel, cuyo
nombre era Betteshatsar. La davar era verídica, y el conflicto grande. Comprendió la
davar y tuvo entendimiento de la visión:
10:2 En aquellos días yo, Daniyel, estuve de duelo durante tres semanas.
10:3 No comí manjares delicados, ni carne ni vino entraron en mi boca, ni me ungí con
aceite, hasta que se cumplieron tres semanas.
10:4 En el día veinticuatro del mes primero, estaba yo a la orilla del gran río Jidéqel.
10:5 Entonces alcé mis ojos y miré, y vi un hombre vestido de lino, cuya cintura estaba
ceñida con oro de Ufaz.
10:6 Su cuerpo era como crisólito, y su rostro como el aspecto del relámpago. Sus ojos
eran como antorchas de fuego, y sus brazos y sus piernas como bronce pulido, y e l
sonido de sus palabras como el estruendo de una multitud.
10:7 Sólo yo, Daniyel, vi la visión, y no la vieron los hombres que estaban conmigo. Sin
embargo, cayó sobre ellos gran temor, y huyeron para esconderse.
10:8 Así que yo quedé solo y vi esta gran visión. No quedaron fuerzas en mí; más bien, mi
vigor se convirtió en debilidad, y no me quedó fuerza.
10:9 Luego oí el sonido de sus palabras; y al oír el sonido de sus palabras, caí adormecido
sobre mi rostro, con mi rostro en tierra.

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1231

DANIYEL

DANIEL

10:10 Entonces, una mano me tocó e hizo que temblando me pusiera sobre mis rodillas y
sobre las palmas de mis manos.
10:11 Y me dijo: Daniyel, hombre muy amado, presta atención a las palabras que te
hablaré. Ponte de pie, porque a ti me han enviado ahora. Mientras hablaba conmigo, me
puse de pie temblando.
10:12 Y me dijo: Daniyel, no temas, porque tus palabras han sido oídas desde el primer día
que dedicaste tu mente a entender y a humillarte en presencia de tu Elohé. Yo he venido
a causa de tus palabras.
10:13 El príncipe del reino de Parás se me opuso durante veintiún días; pero Mikhael, uno
de los principales príncipes, vino para ayudarme; y me quedé allí con los melejim de
Parás.
10:14 He venido, pues, para hacerte entender lo que ha de acontecer a tu pueblo en los
últimos días; porque la visión es aún para días.
10:15 Mientras hablaba conmigo tales palabras, puse mi rostro en tierra y enmudecí.
10:16 Pero vi que alguien semejante a un ben del hombre tocó mis labios. Entonces abrí mi
boca y hablé; le dije a aquel que estaba delante de mí: Mi amo, junto con la visión me
han sobrevenido dolores y no me han quedado fuerzas.
10:17 ¿Cómo, pues, podrá el siervo de mi amo hablar con mi amo? Porque desde ahora me
faltan las fuerzas, y no me ha quedado aliento.
10:18 Entonces aquel que era semejante a un hombre me tocó otra vez, y me fortaleció.
10:19 Y me dijo: Hombre muy amado, no temas; la shalom sea contigo. Esfuérzate y sé
valiente. Y cuando me habló así, yo recobré el vigor, y dije: Hable mi amo, porque me
has dado fuerzas.
10:20 Y él respondió: ¿Sabes por qué he venido a ti? Ahora yo volveré a Lucor contra el
príncipe de Parás, y cuando salga yo, vendrá el príncipe de Yawán.
10:21 Pero te voy a declarar lo que está registrado en el libro de la verdad. No hay nadie
que me apoye contra éstos, sino sólo Mikhael, el príncipe de ustedes.
11:1 En el primer año de Daryáwesh el madaíta medo, yo me puse a su lado para apoyarlo
y fortalecerlo.
11:2 Ahora te declararé la verdad: Se Levantarán tres melejim más en Parás, y el cuarto se
hará de grandes riquezas, más que todos. Y cuando se haya fortalecido con sus riquezas,
agitará a todos contra el reino de Yawán.
11:3 Entonces se levantará un melej valiente, el cual dominará con gran dominio y hará
según su propia voluntad.
11:4 Pero cuando haya prevalecido, su reino será quebrantado y repartido por los cuatro
vientos del shamaim; pero no a sus descendientes, ni según el dominio con que él había
dominado, porque su reino será arrancado y será para otros aparte de éstos.
11:5 El melej del sur se hará fuerte, pero uno de sus príncipes se hará más fuerte que él y
dominará con un dominio mayor que el de aquél.
11:6 Al cabo de unos años harán alianza, y la hija del melej del sur irá al melej del norte
para realizar el convenio. Pero ella no podrá retener la fuerza de su brazo, ni tampoco
prevalecerá él ni su descendencia. Pero en aquel tiempo ella será entregada, junto con
los que la habían traído, y con su progenitor y sus partidarios.
11:7 Entonces un renuevo de las raíces de ella se levantará en su lugar. Vendrá con un
ejército y entrará en la fortaleza del melej del norte. Hará con ellos según su deseo y
predomitanará.

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DANIYEL

DANIEL

11:8 Y aun levantará cautivas a Mitzraim las deidades de ellos, con sus imágenes y con sus
utensilios preciosos de plata y de oro. Durante algunos años él se mantendrá a distancia
del melej del norte.
11:9 Entonces éste invadirá el reino del sur, pero se volverá a su propia tierra.
11:10 Luego sus benei se alistarán para la guerra y reunirán un ejército de una multitud de
soldados que vendrá con su gran fuerza. Inundará, pasará y volverá; levantará la guerra
hasta su fortaleza.
11:11 Por esto se enfurecerá el melej del sur y saldrá para combatir contra el melej del
norte. Este se pondrá en campaña con una gran multitud, pero toda aquella gran
multitud será entregada en su mano.
11:12 Y al levantar en cautiverio a la multitud, su se enaltecerá. Derribará a muchos miles,
pero no prevalecerá.
11:13 El melej del norte volverá a poner en campaña una multitud mayor que la primera
vez, y al cabo de unos años vendrá con un gran ejército y con abundes recursos.
11:14 En aquellos tiempos se levantarán muchos contra el melej del sur; y hombres
violentos de tu pueblo se rebelarán cumpliendo la visión, pero fraBayitrán.
11:15 Vendrá, pues, el melej del norte, Levantará terraplenes y tomará la ciudad fortificada.
Las fuerzas del sur no resistirán; ni siquiera sus tropas escogidas podrán resistir.
11:16 El que vaya contra él hará según su voluntad; no habrá quien resista ante él. Estará
en la tierra gloriosa, la cual será consumida bajo su poder.
11:17 Luego se dispondrá para venir con el poder de todo su reino y hará convenios con
aquél. Le dará una hija de las mujeres para destruirlo, pero no permanecerá ni tendrá
resultado.
11:18 Después volverá su rostro hacia las costas y tomará muchas de ellas, pero un
gobernante pondrá freno a su afrenta y volverá su afrenta sobre él.
11:19 Luego volverá su rostro hacia las fortalezas de su tierra; pero tropezará y caerá, y no
será hallado más.
11:20 Entonces le sucederá en el trono uno que hará pasar un colector de tributos por lo
mejor del reino. Pero en pocos días será quebrantado, no con ira ni en batalla.
11:21 Le sucederá en su lugar un hombre vil, al cual no se ha dado el esplendor del reino.
Habiendo tranquilidad, vendrá y tomará el reino con intrigas.
11:22 Y las fuerzas serán completamente arrasadas y quebrantadas delante de él, inclusive
el príncipe de la alianza.
11:23 Y después que hayan hecho alianza con él, hará engaño: Subirá y saldrá vencedor
con poca gente.
11:24 Y habiendo tranquilidad, entrará en las partes más fértiles de la provincia y hará lo
que no hicieron sus padres, ni los padres de sus padres: A sus soldados les repartirá
despojo, botín y riquezas; y contra las fortalezas maquinará planes, aunque sólo por un
tiempo.
11:25 Despertará sus fuerzas y su contra el melej del sur, con un gran ejército. El melej
del sur se alistará para la guerra con un ejército grande y muy fuerte; pero no
prevalecerá, porque le harán traición.
11:26 Aun los que comen de su pan lo quebrantarán. Su ejército será destruido, y muchos
caerán muertos.
11:27 El de estos dos melejim estará dispuesto para hacer el mal, y en la misma mesa
hablarán mentira. Pero no servirá de nada, porque aun no habrá llegado el final del
tiempo señalado.

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DANIYEL

DANIEL

11:28 El volverá a su tierra con gran riqueza, y su estará contra la alianza santa. Hará su
voluntad y se volverá a su tierra.
11:29 Al tiempo señalado volverá al sur, pero esta vez no le sucederá como en la primera,
11:30 porque contra él vendrán naves de Qitim, y él se desanimará. Volverá y se
enfurecerá contra la alianza santa y hará su voluntad. Volverá, pues, y se las entenderá
con los que han abandonado la Alianza Kadosh.
11:31 Entonces se levantarán tropas de su parte y contaminarán el santuario, la fortaleza.
Quitarán el sacrificio regular, y pondrán la abominación desoladora.
11:32 Con lisonjas hará pecar a los que violan la alianza, pero el pueblo que conoce a su
Elohé se esforzará y actuará.
11:33 Los sabios del pueblo darán sabiduría a muchos, pero caerán a espada y a fuego, en
cautividad y despojo por algunos días.
11:34 Y cuando caigan, serán ayudados con poca ayuda; y muchos se juntarán a ellos con
lisonjas.
11:35 Algunos de los sabios caerán para ser purificados, limpiados y emblanquecidos hasta
el tiempo señalado; porque aún hay plazo para éstos.
11:36 El melej hará su voluntad. Se engreirá y se engrandecerá sobre toda deidad. Contra
el Elohé supremo hablará cosas sorprendentes. Tendrá éxito hasta que sea consumada la
ira, porque lo que está determinado se cumplirá.
11:37 No hará caso de la deidad de sus padres, ni del más apreciado por las mujeres. No
hará caso de deidad alguna, porque se engrandecerá sobre todo.
11:38 Más bien, honrará a la deidad de las fortalezas, deidad que sus padres no conocieron.
Lo honrará con oro, plata, piedras preciosas y con cosas de gran precio.
11:39 Con una deidad extraña actuará contra las fortalezas más fuertes y hará crecer en
gloria a los que lo reconozcan. Les dará dominio sobre muchos, y por precio repartirá la
tierra.
11:40 Pero al cabo del tiempo, el melej del sur lo atacará. Y el melej del norte embestirá
contra él como tempestad, con carros, gente de a caballo y muchos navíos. Entrará por
las tierras, inundará y pasará.
11:41 Entonces penetrará en la tierra gloriosa, y muchas provincias caerán. Pero Edom,
Moab y la mayoría de los amonitas escaparán de su mano.
11:42 Asimismo, extenderá su mano a las otras tierras, y la tierra de Mitzraim no escapará.
11:43 Se apoderará de los tesoros de oro y de plata, y de todas las cosas preciosas de
Mitzraim; y los Lubios y los kushitas estarán a sus pies.
11:44 Pero unas noticias del oriente y del norte lo espantarán. Saldrá con gran ira para
destruir y aniquilar a muchos.
11:45 Instalará sus Tiendas reales entre los mares, y en el glorioso monte kadosh.
Entonces llegará a su fin y no tendrá quien le ayude.
12:1 En aquel tiempo se levantará Mikhael, el gran príncipe que está de parte de los benei
de tu pueblo. Habrá un tiempo de angustia, como nunca lo hubo desde que existen las
naciones hasta Entonces. Pero en aquel tiempo será librado tu pueblo, todos los que se
encuentren inscritos en el libro.
12:2 Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para
vida eterna y otros para vergüenza y eterno horror.
12:3 Los entendidos resplandecerán con el resplandor del firmamento; y los que enseñan
justicia a la multitud, como las estrellas, por toda la eternidad.
12:4 Pero tú, oh Daniyel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos
correrán de un lado para otro, y se aumentará el conocimiento.

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DANIYEL

DANIEL

12:5 Yo, Daniyel, miré, y vi a dos que estaban de pie, uno de este lado en la orilla del río, y
el otro al otro lado en la orilla del río.
12:6 Entonces le dije al hombre vestido de lino que estaba sobre las aguas del río: ¿Cuándo
será el final de estas cosas sorprendentes?
12:7 Escuché al hombre vestido de lino que estaba sobre las aguas del río, quien alzó su
mano derecha y su mano izquierda al shamaim, y juró por el que vive por los siglos, que
será por un tiempo, tiempos y medio tiempo. Todas estas cosas se cumplirán cuando se
acabe el quebrantamiento de la fuerza del pueblo kadosh.
12:8 Yo escuché, pero no entendí. Y dije: Mi amo, ¿cuál será el final de estas cosas?
12:9 Y él dijo: Anda, Daniyel; estas cosas están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin.
12:10 Muchos serán limpiados, emblanquecidos y purificados; pero los impíos obrarán
impíamente, y ninguno de ellos entenderá. Pero los sabios, sí entenderán.
12:11 Desde el tiempo en que sea quitado el sacrificio regular hasta la abominación
desoladora, habrá 1,290 días.
12:12 ¡Feliz el que espere y llegue hasta 1,335 días!
12:13 Pero, prosigue hasta el fin; descansarás y te Levantarás a tu destino al final de los
días.

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