MOSCAS ENCIMA DEL MUERTO .pdf
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MOSCAS ENCIMA DEL MUERTO
PRÓLOGO DE ISABEL SALVATIERRA
El poeta expresa la muerte y las circunstancias que va produciendo ese cuerpo muerto.
El ambiente acabado y desagradable…
Los sentimientos que provoca el hecho de la muerte…
Los elementos que enuncia, van configurando un ambiente que impresiona al lector
provocando un efecto propio del realismo sucio.
Se habla sobre la muerte desde una mirada realista, resaltando el desaliento y las
circunstancias que en un primer momento provoca la muerte sin dejar de lado los
recursos lingüísticos de la poesía como lo es la metáfora y las imágenes.
MOSCAS ENCIMA DEL MUERTO
I
Bienvenidos
hijos de la gran chingada.
Bienvenidos a la casa del ahorcado.
Donde todo escurre mierda.
Donde todo es un pecado.
Donde todas las cosas
están debajo de todas las cosas.
Buenos días pinche sol.
Buenos días gran condón.
Buenos días navaja.
Buenos días judicial.
Buenos días prostituta.
Buenos días perro enfermo.
Buenos días cadáver…
¿Cómo amaneciste?
¿Muerto?
II
Envidiándonos las luces apagadas
y con flores amarillas en el cerebro.
Animales sedientos
de genitales.
El chiste malo de la historia.
Los verdugos
“civilizacionales”.
Impávidos,
viendo comerciales por TV
y devorando golosamente
lo que las fábricas excretan…
Envidiándonos las luces apagadas
y con un jardín de plástico
en el cerebro.
III
Enciendo el televisor
y el televisor me odia.
Abro un diario
y me escupe…
Envío un saludo
que se transforma
en insulto.
Me asomo a la ventana
y me mienta la madre;
el mundo.
IV
Te dinero mucho.
El hombre
es una extensión de su automóvil.
La mujer,
de su vestido.
Te dinero mucho.
Toma al miserable indigente de la esquina.
Vístelo de Papa y lo adorarán.
Vístelo de rey y le obedecerán.
Vístelo de “Hugo-Boss”
Y le dirán para todo…
“Lo que usted diga, señor…”
Pero mejor déjalo ahí,
ahí está bien tirado en su esquina
abrazando su botella vacía…
Te dinero mucho.
Te doy un millón de dólares si le das una lamida a mis zapatos…
“¿Dos millones…?”
“¿Diez…?”
Te doy veinte millones de dólares
si gritas que tu madre es una puta…
Te dinero mucho.
¿Crees que eres rico?
Dale un vistazo a Slim o Rockefeller
que en un solo día ganan lo suficiente
como para que trescientos miserables como yo
vivan toda una vida.
Mira a bush.
A fox.
A calderón.
A peña...
Mejor no…
No lo hagas…
No.
Te dinero mucho.
Mucho,
mucho…
(Mi amor).
V
Hoy no quiero ser feliz.
No quiero,
no me da la gana.
Improvisar una sonrisa
en medio de la nada.
Fingir que lo tengo todo
(y sólo tengo la esperanza).
La esperanza…
Puta barata.
Esperanza mal nacida,
maltratada…
¡Hoy no quiero ser feliz!
No me hablen del confeti
de la sonrisa de los publicistas
del nuevo sabor de la coca-cola.
De los pañales cagados
del nuevo bebe.
De que ganó la lotería
el mismo millonario otra vez.
De que, si uno sufre
al final
“todo es para bien”.
No me digan que lo sienten,
que:
“Todo esto pasa…”
Porque no pasa.
Si en algo me estiman
no vomiten una sola palabra.
No quiero,
no me da la gana.
Quiero estar triste
debajo de esta luna salada.
Enterrado en la tristeza
como estaca.
Pariendo redrojos de esperanza.
(La esperanza…)
mal nacida,
maltratada.
Ramera de mis infortunios.
Cortesana bella
amiga
amada
sonrisa,
puta barata…
VI
Míos son el miedo y la soledad.
Una verdad amarga como ajenjo y otra verdad ácida
como la sangre de limones amarillos.
Siempre tengo un tango susurrando entre los dientes,
una guitarra llorando dentro mío.
Un niño enfermo de hambre en mi pasado
y un cadáver hambriento en mi destino.
Sólo respiro el polvo de los malagradecidos
y el cemento pegosteoso de las suelas de zapatos.
Nubes de ortopedia llueven clavos
y una mujer y yo
“ayes” y lamentos.
Poseo un rostro oscuro, terrible,
sanguinario…
Sangriento.
Un alma enferma.
¡Mierda!
Da igual que esté escribiendo aquí
o en medio de una guerra.
Da igual que ya no estés aquí ni en mi futuro…
Ni en mi sonrisa…
Ni en mis penas…
Ni en mi “yo” meditabundo.
VII
Sombra-gato de mi alma,
no comas ansias…
Dicen que ya falta poco
para que se acabe el mundo.
VIII
Volveré a tu paisaje
regresaré como una era de esquizofrenia
a destrozar tu paraíso.
Te buscaré dentro de mí
aullaré como un mal nacido.
Zurciré mis manos a tus senos.
Y continuarás llorando
y continuarás mintiendo.
Descuartizaré a tu luna ridícula
para encerrar tu recuerdo ahí.
Ahí se pudrirá contigo
todo el amor enfrascado de este tiempo.
Continuará gimiendo el viento
y te seguirá comiendo el sol.
Te buscaré descalzo.
Te beberé sin miedo.
Y aunque no lo desees me quedaré contigo.
Arropado
mal nacido
desesperado
depravado.
Niño…
IX
No me toques.
No estoy hambriento,
tengo completo mi esqueleto
no me falta un solo diente.
No me toques.
Deja de dolerme,
deja de cubrirme
libera en paz mi fotosíntesis
y preocúpate mejor de la flor suicida
que quiso nacer en plena vía
llena de pasos
y círculos pesados.
No me comprendas
no me llenes de tu ternura insultante
aléjame de la baba de tus lágrimas
y cambia el pañal a tu cerebro.
Deja en paz mis pabellones,
mis sentimientos laberintados.
Mis damas de negro
mis fetos deformes
(tus hijos también)
y mándame una sonrisa
mientras te pierdes
en el toilet.
X
He escuchado en la radio que me andas siguiendo.
Lo dijeron en el cine y en la televisión.
Te descubrieron husmeando en la cámara escondida
los recuerdos orinados por el dolor.
Me lo dijo susurrando la vecina chismosa
y lo supe por un clásico anónimo.
Y yo,
ya no se que pensar.
Lo intuía desde ayer cuando ladraba mi perro
y en los pasos fantasmales de la habitación.
En la basura hurgada de todas las mañanas
llevándote el boceto del día de hoy.
Y te vieron invisible.
Cantando mi canción.
Pero no se que decir
yo no tengo a donde ir
ni para donde escapar.
Ni para quien vivir
ni dios a quien rezar.
XI
Tu cara marchita está creciendo
y tu gesticulación amorfa está creciendo.
Tu confusión crece, también
y el olor del no saber es insoportable.
Ganando poco pero creciendo,
creciendo poco pero creciendo,
creciendo mal pero creciendo.
Ignorándolo todo
o pretendiendo ignorarlo.
Embistiéndolo con tu mueca sosa
y patéticas ambiciones.
Arrastrándote tal vez
y de cabeza.
Pero creciendo…
Más bien.
¡Hinchándote!
Inflándote
congestionándote
y haciendo sufrir
a los que sufrieron por vez primera
por ti.
Pisoteando sus caras
y gritándoles feroz.
Ironizando los logros
y dormitando en el suelo.
En el piso…
En los cimientos de un palacio deforme
frágil e inexistente…
Sólo, imaginario.
XII
“La naturaleza es necesariamente cruel,
pero el ser humano lo es por estupidez…”
Debería odiar al hombre que nos volvió su sombra.
Debería odiar al que hechizó mi vida.
Debería odiar de frente
y odiar en tiempo presente.
Debería hacer bailar un puñal
en el vientre del asesino libre.
Danzar cómodamente
sobre los ojos de la nana que golpea.
Y llamarle PUTO al mundo.
Estéril-mojón- de mierda…
Gozaría a veces
escapar de la gente
y el traidor amigo.
Escapar,
de los problemas de otros,
de la pobreza de otros
de la mediocridad de toda la gente,
(incluso de mí).
si.
Hablo de mí.
Esta noche no puede haber buenos sueños.
No puede haberlos,
cuando disparan en la calle
cuando gritan “me violan”
cuando asaltan los gendarmes
cuando un coche desbarata una mujer en la calle
un perro en la calle,
un animal de la calle.
Cuando un camión aplasta los sesos de dos niños
de dos hermosos niños…
“Amados niños desechos…”
Cuando un perro deshace los dedos de un anciano.
Cuando el señor presidente “estercolea”
y La televisión
nos da telenovelas.
cuando comemos perro
o mordemos cisticercos.
Cuando mendigamos importancia
al dar una moneda…
Cuando la gente se queda impasible y sonriente
viendo un incendio.
O una mancha roja en una sábana.
O dos ebrios peleando
o un borracho con un cuchillo dentro
o cuando sacan a un hombre de la alcantarilla
descompuesto…
No puedo dejar de odiar.
No.
Pero lo intento…
XIII
Este mundo es una cárcel.
Detesto este sistema imbécil en el que se halla inmersa la vida.
La vida se vuelve un constante dolor
una agonía de ochenta y tantos años.
Un mirarte envejecer,
secarte
degradándote,
haciéndote cada vez más viejo y feo
y solitario y triste.
(Un sabio enloquecido a quien nadie entiende).
El amor no es más que una ficción
que murió en el siglo XX.
Soy un huérfano del amor,
el amor me odia,
odio decirlo.
Me teme.
Hace ya largo rato que se murió la trova.
Que los poemas de amor los quemaron en leña verde.
Que las princesas y doncellas
se volvieron putas y rameras.
Y sus hijos antes niños;
delincuentes.
Hace ya mucho tiempo que se nos murió el cielo.
Que se nos muere el mar
y se nos muere el aire.
Asesinamos con ese dulce matiz de la ignorancia
que nos da el ser inconscientes.
Tala el árbol
seca el río
construye más casa y puentes
y edificios.
Suicídate “Homo-Sapiens”
Animal maldito.
XIV
Me da asco el amor
y asco las parejas
asco los besos y sus promesas.
Asco la humedad pestilente de los sexos ocluidos.
Asco el gen-genital y la boba ansiedad de concebir
a un ser sin mundo.
Me dan asco los hijos tristes.
Las madres putas.
Los padres perros.
(Y sus amantes sinceros).
la ética flaca…
los metro-sexuales.
El chiste sucio
y su risa inválida.
Asco el amor que no tuve.
El que necesité y mantuve vivo en mí.
Al que memoricé y no recuerdo.
Asco el mundo infeliz.
El can atropellado.
Asco ese cielo-infierno.
El dinero que da al amigo.
Y el amigo que ya no tengo.
Mi corazón en este momento está café
y odia.
Mis ojos están desorbitados
añorando una mirada tranquila.
Pero lo que más siento en estos momentos
es el corazón.
¡Cómo odia!
¡Cómo no se ríe!
Quisiera abandonar este hacinamiento asesino,
esta enfermiza muestra del género humano.
Humillarlos con su vida.
Alejarme de su eco.
Ser el único enterrador
en todo este cementerio.
XV
Callen al grillo de mi mente
mátenlo,
sáquenlo.
Ya hizo una casa en mi cerebro
expúlsenlo,
ahuyéntenlo.
Está en la edad de tener hijos
extráiganlo,
sepárenlo.
Me han dicho que ahora es rojo
apártenlo,
arránquenlo.
Dicen que canta aún más fuerte
exhúmenlo,
desenjáulenlo.
Dicen que ya tiene mi nombre
exclúyanlo,
láncenlo.
Dicen que crece
que crece
que ahora es tan obeso
que come
defeca
y orina
en medio de mi cerebro.
Que baila en la noche
y masturba sus deseos,
sus ecos.
Quémenme vivo si aplica.
Dinamítenme,
llévenme lejos.
Por que tengo un insecto gigante,
en medio de todo el cuerpo.
XVI
Una mamada de verga al diablo
y el diablo goza y goza
¡salerosa!
Una mamada de verga al diablo
las parejas se divorcian.
Una mamada de verga al diablo
mi madre esta amarilla.
Una mamada de pinga al diablo
mi padre se derrota por sí solo.
Una mamada de falo al diablo
asesinan a mi can.
Una mamada de pito al diablo
violan la casa, nos roban.
Una mamada de pene al diablo
nos embargan.
Una mamada a la polla del diablo
nos secuestran.
Una mamada de cojones al diablo
nos mentimos
nos chingamos
y nos vamos perdiendo
como en un remolino de excusado.
Una mamada de verga al diablo…
Una mamada…
Y el diablo goza y goza.
¡Salerosa!
XVII
Lamiendo las cuencas
de los ojos.
Lamiendo las meninges
y los dientes.
Lamiendo
cual trozo de dulce hielo.
Lamiendo
con una lengua de dos metros.
Vaporizando tu aliento
(lamiendo).
Lamiendo mis bolsillos vacíos.
Sin-dinero.
Y lames mi cuello.
Te sitúas como estola
y me asfixias
me ahogas.
Y lames un cadáver
con la lengua de fuera.
De repente así, sin proponérmelo, se me acabó el amor.
Casi ya no te recuerdo.
Pero, cuando te recuerdo
ya no siento esa tristeza
que me hacía apagar la luz
y llorar semen.
Miro a miss México
y sólo veo una puta cara.
Miro a las paisanas
adolescentes prostitutitas
y me parece caro lo que venden.
Así de repente.
Así nomás.
Me sorprendí
vomitándolo en una esquina.
Un día que apestaba a sol podrido
y a encabezados morbosos de los diarios…
“Niña manda matar a sus padres.”
“Dos indocumentados se ahogan dando un buen espectáculo.”
“Explota el collar bomba de una campesina colombiana.”
“Gana estados unidos la copa USA.”
Perdí el amor…
XVIII
Mi guitarra enfermó de cáncer
no permitan que tome esa pistola
y deprede vidas.
No lo permitan nunca.
Mi guitarra está hinchada
no permitan que tome esa pistola
no quiero escupir ni una bala.
No lo permitan nunca.
Mi guitarra se palpita
con el corazón al aire, agoniza.
No permitan por piedad
que dispare el arma fría.
De metal ocioso.
Que no suceda nunca
nunca lo olviden.
Nunca…
Apesta la vida de esos ignorantes
macabros hijos de puta.
Si yo fuese un asesino confeso
y no en potencia
arrancaría sus cabezas
y jugaría fútbol con ellas.
Si yo fuese un ángel
bajaría con las viudas y los huérfanos
y los llenaría de besos.
Si fuera un perro
ladraría y aullaría toda la santa noche
recordando a todos
la tristeza de todos.
Lamería las lágrimas del cielo
testigo mudo y absorto
de nuestras tonterías.
Si fuese un verdugo
les quemaría el culo.
Si un enterrador,
vivos hasta el fondo.
Si yo fuera Dios…
Si tan sólo fuera Dios…
Si, al menos,
un dios pequeño.
Pero…
¿qué soy?
¿Qué somos?
¿Qué somos tú y yo?
Estamos vivos
con el dolor de la vida,
pero vivos.
Sabemos reír y hablar.
Pensamos,
inevitablemente sentimos.
Podemos cantar y ser blancos.
Y si ellos vierten bombas
en las cabezas de los inocentes.
Tú y yo pondremos flores
en la mente de la gente.
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